InicioOpiniónEl destape lésbicoCuatro sencillas normas para meterse en el armario

Cuatro sencillas normas para meterse en el armario

Publicado

Un día te armaste de valor y les dijiste a tus padres (como cuento en Nico, por favor, es mejor decírselo a los dos a la vez, si es posible, por un tema de eficiencia energética y temporal, y de otras estrategias), les dijiste, como iba diciendo, que eras lesbiana.

¡Yupi!

Te quitaste ese enorme peso de encima y pudiste compartir con tus progenitores cómo eras y qué podían esperar a partir de entonces.
Abriste la puerta del armario, viste mariposas volar, salió el sol y unas gotas de agua en suspensión (quizá tus lágrimas tras tantas noches dándole vueltas) dibujaron un arcoíris en el horizonte.
Es un sentimiento muy parecido a cuando te sacas el carné. Todo el estrés, toda la tensión, todas las horas de prácticas y los test resueltos casi de memoria para que un día, un señor (o señora) sentado en el asiento del copiloto con una carpeta en sus manos dijo que eras apta para circular.
Pero, al igual que ocurre con el carné de conducir, si no se practica, vuelven los miedos, las inseguridades y los malos ratos, si no echamos horas con nuestros padres para que se saquen su permiso gayfriendly B* estaremos en peligro de echar por tierra todo lo que habíamos avanzado.
Y no sólo con tus padres. Compañeros de trabajo o de clase, vecinos, etc.
Para evitar esto, aquí van algunas ideas para detectar si nos estamos metiendo en el armario:

  • No dices que tienes novia, sino que tienes pareja.
  • Cuando comentas tu fin de semana hablas en primera persona del singular. “Me fui a tal sitio”, “Cené en tal otro”, “Fui al cine a ver esta película”.
  • Para no parecer una triste que va sola a los sitios, a veces dices “Fui al cine a ver esta película con unas amigas”.
  • No hablar, en general. No digo que te pases el día hablando de tu novia, de tus relaciones o de tu sexualidad, pero mencionarlo de vez en cuando ayudará a la gente de tu entorno a se vayan acostumbrando poco a poco a tu realidad.

Que digo, que igual con la gente de tu curro pasas kilos de que te vean como una tía solitaria (o solterona) mientras tú te lo pases teta con tu novia. Es más, es probable que tanto secretismo u omisión hayan hecho que saltaran sus alarmas y, o bien prefieran mantenerse discretos (Don’t Ask, Don’t Tell), o bien te avasallen a preguntas.

Si conoces más ejemplos de cómo meterse en el armario, coméntalo en este post o escríbenos en el Twitter de @HULEMS o en el mío @nicoporfavor.

*El permiso gayfriendly B se otorga a las personas que no sólo “toleran” a los homosexuales, sino que son capaces de tratarles como personas normales. Si además de tratarles con normalidad, no se ponen nerviosos cuando salen en la conversación temas sexuales o familiares se les otorga el permiso B+E.
El permiso gayfriendly A se le da a aquellos que no tienen nada en contra de los gays pero prefieren que no se besen delante de ellos, que les da cosica. Con práctica pueden conseguir el B.
El permiso gayfriendly C es el que se le da a las personas que, una vez se sacaron el B, quisieron profundizar en la lucha por la igualdad de derechos, no tienen miedo a salir por Chueca “por si le entran” y se lo pasa mejor que tú en el Orgullo Gay.
Si, además de esto, se muestran cooperadores a la hora de ayudar en la paternidad/maternidad de una pareja homosexual se les otorga el permiso C+E.
Sistema de catalogación totalmente subjetivo.
Pendiente de patente.

Últimos artículos

Sarah Paulson adaptará ‘Untamed’, libro autobiográfico de Glennon Doyle

Glennon Doyle es una autora estadounidense que saltó a la fama en 2016 con...

Sandra Barneda confirma su relación con Pascalle Paerel

Ya sé que ya sabías que estaban juntas, si ya lo sé, pero el...

Obi: arte y placer en un juguete erótico

Hace unos años, cuando todavía estaba adentrándome en el mundo erótico, quise visitar la...

¿Están emparentadas Taylor Swift y Emily Dickinson?

Es más que probable que hayáis escuchado hablar alguna vez de esa casi desconocida...

¿Nueva novia para Amelia en ‘Anatomía de Grey’?

Veinte temporadas, que se dice pronto, lleva Anatomía de Grey en nuestras vidas. Algunas...

‘Strictly Confidential’ tiene una pinta lamentable (y por supuesto que la veremos)

Hay cositas que tienen su momento, y cuando su momento pasa, hay que ser...

Cinco series con croquetas para ver online

*El título es una tontería porque evidentemente vas a verlas online, no vas a...

Vuelve ‘Hacks’ más croqueta que nunca

Ha ganado un montón de premios y no es para menos, porque Hacks es...

Ester Expósito y Anna Castillo, juntas y revueltas en una serie de vampiras lesbianas

A veces la vida te da regalos, como esta noticia que combina varias de...

Juguetes eróticos y candidiasis: Consejos de higiene y limpieza

Hoy vamos a tratar un tema crucial pero a menudo pasado por alto en...

Películas lésbicas (y bisexuales) para este 2024

Están siendo unos años rarunos para la industria, pero tras la pandemia y la...

‘Entrevías’: las serie que buena, buena, no es, pero que no podrás dejar de ver

Con el estallido de las plataformas de streaming, la manera de hacer series ha...

Emociones fuertes con la bomba de succión de Gozzo

Comprar tu primer juguete erótico tiene algo de adictivo, parecido a cuando te haces...

Ahora sí, habrá ‘A Simple Favor 2’

Desde que en 2018 se estrenara A simple favor, la película que Anna Kendrick...

Vuelve Arizona Robbins a ‘Anatomía de Grey’

Sacad el champán o el champín, lo que bebáis, porque estamos de celebración. Tras...

Más como este

Sobre Luimelia y cómo cuidar la cultura lésbica

Si me seguís por redes sociales sabéis que soy una luimelier altanera y orgullosa....

De shippeos lésbicos y arqueólogas

“I like girls. No, I like a girl. No, I love her. I love…...

¿De qué hablamos cuando hablamos de literatura lésbica?

¿Existe la literatura lésbica como género literario o la orientación sexual de los protagonistas...

Falocracia: la dictadura del pene

Todo en nuestra historia ha girado en torno al pene como símbolo de poder. Señoras,...

Jennifer Beals, actriz, fotógrafa… e inventora

Oh, Jennifer Beals, qué pacto tienes con el diablo. ¿Acaso te roció con el elixir...

Laura, Andrea, Emma y la literatura lésbica

Estas últimas semanas han ocurrido cositas interesantes en el ámbito de la literatura lésbica...