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Vim, el juguete más potente de Fun Factory

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Mi primer juguete erótico funcionaba con una sola pila y tenía una forma supuestamente diseñada para estimular la zona G, aunque nunca lo utilicé con ese propósito. De no haber usado nunca nada más que mis dedos y el chorro del agua de la ducha de vez en cuando pasé a un objeto que hacía todo el esfuerzo por mí y vibraba sobre mi clítoris, así que no necesitaba mucho más para ver las estrellas.

Me quedé tan maravillada que comencé a interesarme por la juguetería erótica. Ahora sé que un vibrador de plástico de quince euros que funciona a pilas puede parecer prometedor, pero no va a ser el juguete de tu vida, pero entonces no lo sabía. Eso lo descubriría después, en Copenhague, cuando sostuviera por primera vez la wand original.

No la compré en ese momento porque todavía era estudiante y preferí tener dónde dormir aquella noche a masturbarme en cualquier baño público. En su lugar, caí de nuevo y me hice con una réplica low cost que me tuvo entretenida unos meses, pero también resultó ser un flechazo y nada más. Un día necesitaba más potencia, y aquella copia barata no iba a dármela. Aun así, seguí explorando y desde hace años comulgo con la idea de que más vale un juguete bueno que varios malos.

Por esta historia, las wand siempre me han despertado una sensación de misticismo y mucha mucha curiosidad. Porque prometen potencia, vigor, fuerza… es como si presumieran de ello. Y yo las miro con el ceño fruncido y con cierto escepticismo, como diciendo “a ver si es verdad”.

En pleno momento de auge en lo que a juguetería erótica se refiere y con una industria supercompetitiva, la empresa alemana Fun Factory se propuso reinventar y mejorar este clásico juguete erótico. Porque ¿quién no ha oído hablar de las wands? Anótate esta: se llama Vim, pero perfectamente podría haberse llamado Voom 💣.

Como todas las wands, Vim tiene esta forma que recuerda a un micrófono de mano. La parte más ancha, la del cabezal, es la que vibra con más fuerza y la que se utiliza para la estimulación. El resto es un mango que, quizá, nos parezca muy largo en la masturbación, pero que es imprescindible para masajear otras zonas menos erógenas, pero igual de necesitadas de atención.

Las wands, en un inicio, se crearon para aliviar contracturas, y es lo primero que probé con Vim. Me masajeé durante varios minutos un nudo que tenía en las cervicales, y al día siguiente ya no me dolía si no lo tocaba. ¿Casualidad? Ninguna, porque resulta que este es el juguete más potente de Fun Factory.

Antes de hablarte de sus funcionalidades, quiero destacar las formas amables y reinventadas de Vim, que han modernizado un juguete de siempre y lo han transformado en una pieza única. Además, tiene unas vetas en el cabezal que lo hacen más agradable al tacto junto a la silicona con la que está fabricado. ¡Ah! Y está disponible en dos colores poco convencionales en juguetería erótica: naranja y azul oscuro.

El cabezal es flexible, y esa es sin duda una de las grandes ventajas de Vim, porque permite aprovecharlo mejor y jugar con todos sus ángulos, además de alcanzar con mucha más precisión ciertas partes del cuerpo. También pesa menos que otros juguetes del estilo que he probado, y eso siempre es un punto a favor cuando vamos a estar un rato sosteniéndolo.

Como te contaba más arriba, es muy potente y lo logra con un solo motor. A pesar de ello, es discreto y no deja esa sensación habitual de las wands de adormecimiento de la mano por el eco de la vibración, que puede llegar a ser desagradable y quitarnos las ganas de utilizar el juguete con la frecuencia que nos gustaría.

Vim tiene 5 velocidades y 3 patrones, que ya te sonarán de otros juguetes de la marca: Deep Orgasm (orgasmo profundo), Intense Orgasm (orgasmo intenso) y Edging (edging, que significa que nos acerca al orgasmo, pero sin llevarnos directamente a él). Aun así, podemos regular la intensidad con un rango muy amplio, desde una vibración bajita a la más fuerte. Por eso es ideal tanto para personas con mucha sensibilidad como para otras con muy poca, pues alcanza niveles de intensidad muy altos. Tanto que es el primer juguete con el que he podido masturbarme con ropa puesta, pues la amplitud del cabezal permite estimular gran parte de la vulva y, con ello, muchísimas terminaciones nerviosas.

Todo ello se controla con la interfaz de tres botones, que ya conocerás si tienes otros juguetes Fun. Para encender y apagar el juguete basta con pulsar el botón FUN, luego podrás aumentar la velocidad con + y reducirla con -. Puedes memorizar tu patrón favorito (pulsando FUN un par de segundos) y activar el modo viaje (FUN y -).

Por supuesto, podemos usar Vim en la ducha o en la bañera y es recargable. Incluye un cargador magnético que solo deberás acercar a la base y enchufar. Los botones, además, indican el estado de la batería para que no nos quedemos a medias sin previo aviso. La batería dura 1 hora en su intensidad máxima, pero si lo utilizamos en intensidades más bajas o medias puede durar hasta 6.

Pienso que Vim es un juguete diseñado para el amor propio en todos los sentidos. Para el placer genital y también el de otras zonas del cuerpo que a menudo quedan desatendidas. Un buen baño de espuma a la luz de las velas junto a Vim puede ser revitalizante, y yo salgo con las energías renovadas. Tal vez no sería el que me llevaría de viaje por sus dimensiones, pero se ha convertido en mi plan perfecto para las tardes de invierno en casa.

Aun así, también se puede utilizar en pareja, sobre todo para la masturbación o estimulación de tu amante, o junto a la penetración en ciertas posturas. Utilizarlo al mismo tiempo puede ser un desafío, aunque podría ser un buen complemento en posturas de tribadismo donde podáis estar ambas personas sentadas y el grosor del cabezal no sea un impedimento entre los cuerpos.

Con respecto al packaging, es el clásico de la marca: muy cuidado para que el juguete venga protegido y libre de plásticos. Incluye un manual de instrucciones con consejos e inspiración que son de gran ayuda si esta es tu primera wand. Sea como sea, tanto si te estrenas con estos juguetes como si no, Vim es una opción interesante. Si empiezas, lo harás con una de las mejores opciones del mercado por su rango de vibración; si tienes experiencia, disfrutarás de cada patrón.

El precio de Vim es adecuado para tratarse de un juguete de estas características. Las wand acostumbran a ser más caras que un vibrador al uso por su motor y potencia y, además, hay que tener en cuenta la calidad y los motores de esta marca alemana. A mi modo de ver, Vim es un juguete que puede ser apto para muchas personas, aunque hay que considerar su forma y el uso que le vamos a dar.

En definitiva: desde este momento sé que Vim será uno de los top de este 2024. Fun Factory ha logrado reinventar la wand de toda la vida y ha añadido las optimizaciones adecuadas que la convierten en un juguete versátil, funcional y, sobre todo, muy potente. Y sí, en el caso de Vim, se han cumplido las expectativas.

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Así es el nuevo Satisfyer Pro 2 Connect (Generation 3)

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Satisfyer debió de hacer las cosas muy bien para que, de pronto, todo el mundo hablara del mismo juguete erótico y se volviera tan popular. Revolucionó la vida sexual muchas personas que tal vez descubrieron cómo era un orgasmo o hasta qué punto podían experimentar con su placer.

De Alemania al cielo: a fecha de hoy, esta marca alemana está presente en las mesillas de noche de más de 25 millones de personas en más de 100 países y es la más galardonada por sus diseños. En los últimos años, Satisfyer ha seguido lanzando al mercado decenas de propuestas para todos los gustos, así que es difícil no dar con algo para cada une en su catálogo. Sin embargo, la novedad más esperada ha sido su clásico Satisfyer Pro, ahora reinventado en Satisfyer Pro 2 Generation 3.

El reto de la marca, en este caso, era mayúsculo: volver a conquistar los corazones (o, más bien, los clítoris) de les que vivimos la magia de nuestro primer Satisfyer. La estrategia ha sido la correcta, se ha mantenido la esencia de su primer estimulador y han subido el listón de lo que tenía margen de mejora.

De entrada, podrás ver que la forma es idéntica a la del Satisfyer original, una sola pieza recta con un extremo más salido donde se encuentra la boquilla. El mango es algo más ancho para mejorar la sujeción y, justo encima, se encuentra la interfaz de botones. Es, sin duda, un diseño cómodo y agradable al uso.

Una de las diferencias que podemos ver a simple vista con respecto a su antecesor es el color. Mientras que el clásico Satisfyer solo estaba disponible en aquel rosa dorado/cobre, el Pro 2 Generation 3 se puede encontrar en granate, morado y negro. Me gustan las tres opciones, pues son propuestas alejadas de los colores que solemos ver en juguetería erótica.

Otro de los aspectos que llaman la atención frente a la versión anterior es el acabado. Mientras que el primero tenía un acabado de plástico, el Pro 2 Generation 3 es todo de silicona. Es mucho más suave y más agradable al tacto, al de la mano y al de otras zonas del cuerpo, y también más higiénico y sencillo de limpiar.

Lo que no cambia: la boquilla. Tiene los bordes ligeramente redondeados para que el contacto sea más gentil y tiene un tamaño medio, hay succionadores con boquillas más pequeñas y otros con boquillas más grandes. La gran sorpresa de esta versión es que, además de la boquilla que viene por defecto, incluye una segunda con tecnología Liquid Air.

Esta segunda boquilla es prácticamente igual a la original, pero tiene una membrana finísima, de forma que sí se crea contacto directo. La idea es que cree ondas intensas que imitan el agua en movimiento de manera discontinua. Es genial que podamos experimentar más allá del juguete y probar cuál es la estimulación que más nos gusta. Me ha parecido muy interesante la sensación de esta boquilla con membrana: crea unos toquecitos suaves que son superexcitantes.

En cuanto a lo que esconde, Satisfyer Pro 2 funciona con la tecnología Air Pulse que ya conocíamos. Otra novedad del Generation 3 es precisamente que incorpora vibración además de la succión, y lo hace con dos motores independientes y poco ruidosos. Eso significa que podemos utilizar solo la vibración, solo la succión o ambas al mismo tiempo. Desde luego, es una opción interesante que permite adaptar todavía más el juguete a nuestra forma favorita de sentir placer.

Hay 11 programas de succión y 12 de vibración, en los de succión se puede regular la intensidad con mucha precisión. Parte de un punto bajito que parece un leve aleteo hasta un contacto más fuerte y enérgico. Además, las intensidades cunden una barbaridad, yo me he quedado más o menos en la tercera. Todo esto se controla con una interfaz de 3 botones: uno pequeñito para activar y desactivar la vibración y cambiar de modo y una zona elíptica con los otros dos para activar, desactivar y cambiar el modo de la succión.

A mí, personalmente, la vibración no me ha aportado en exceso; he preferido mantener solo la succión porque, junto a la vibración, me producía una intensidad demasiado alta. La vibración por sí sola tampoco me ha encantado, ya que al llegar a través de la boquilla es casi un eco del motor y se siente de forma superficial. La clave, para mí, está en jugar con las diferentes combinaciones de estimulación y boquillas para encontrar nuestras preferencias. Al final, he descubierto que la boquilla con membrana junto a la succión me estimulaban de un modo mucho más agradable para mi clítoris.

Me gustaría añadir que, a menudo, juguetes diseñados de forma muy específica para el clítoris hacen que nos olvidemos de otras zonas que agradecen atención. Me ha parecido que este Satisfyer es ideal para estimular los pezones, incluso la entrada de la vulva, ya que allí también hay muchas terminaciones nerviosas que responden a los aleteos de la boquilla. Como siempre, el límite lo pones tú.

En cuanto a su uso en solitario o en pareja, lo veo más adecuado para que disfrutemos a solas por las pocas posibilidades que da a una segunda persona. Sin embargo, siempre es excitante masturbarse en compañía o que te ayuden a hacerlo.

Las diferencias con su predecesor son evidentes, pero todavía hay algo más: la aplicación Satisfyer Connect. Verás que este juguete está disponible en dos versiones, con app y sin app, y yo te recomiendo que vayas a por la que incluye la app. Esta aplicación nos permite vincular el juguete y ofrece funcionalidades tan top como estas:

  • Control remoto: puedes controlar el juguete desde la aplicación en lugar de la interfaz. Con este juguete le veo poco juego, pero otros de Satisfyer pueden ser ideales.
  • Chat: puedes comunicarte con otras personas a través de la aplicación.
  • Más patrones: puedes encontrar cientos de patrones adicionales de estimulación y, además, crear el tuyo propio.
  • Playlist: puedes conseguir que el juguete succione/vibre al ritmo de tu canción favorita… o al ritmo del sonido ambiente.
  • Remotyca: audiorrelatos eróticos que se sincronizan con el juguete. Hasta ahora, hay 10 en español.
  • Meditación sensual: para que disfrutes de la masturbación slow de forma guiada junto al juguete. De momento los 5 programas solo están en inglés.

Otras funciones que me han encantado: la sincronización es sencillísima y rapidísima, puedes cambiarle el nombre al juguete en la app, te dice cuánta batería le queda o una opción boost para cuando estás cerca del orgasmo y quieres que funcione a tope.

Poder utilizar el juguete junto a Satisfyer Connect eleva la experiencia y ofrece muchísimas más posibilidades, casi infinitas, hasta personalizar al completo tu momento con el Pro 2.

Además, este juguete es sumergible (para que puedas usarlo en la ducha o en la bañera) y recargable (incluye cargador magnético), requiere unas 4 horas de carga para 1 hora de uso. El dispositivo parpadeará durante la carga y, cuando deje de hacerlo, está listo para volver a utilizarlo.

El precio de esta versión de Satisfyer no llega a las tres cifras, convirtiéndolo en una propuesta de calidad que es accesible. La diferencia con su versión anterior es poca, y todavía menos con la versión sin aplicación.

Con respecto al packaging, el juguete viene en un estuche de cartón donde va muy bien protegido. Incluye el manual de uso, el cargador y la segunda boquilla, pero echo en falta alguna bolsita para guardarlo y transportarlo.

En resumen: si fuiste de las personas que cayeron rendidas ante el Satisfyer, el Pro 2 Generation 3 es perfecto para ti. Tiene lo mejor del succionador clásico e incorpora mejoras, además de una app potentísima para que le saques todo el partido y vuelvas a sentir la magia que sentiste la primera vez.

Consigue tu Satisfyer Pro 2 Generation 3 Connect AQUÍ.

Ana Legazpi y Vicco, dos trocitos de fruta que se disfrutan (según Socialité)

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Bueno, bueno, bueno, porque se va calentando el ambiente en la bolloescena musical de nuestro país. Por si os habéis pasado los últimos doce meses en una cueva, Vicco es la más que famosa autora y cantante de Nochentera, la canción que se saben hasta tus sobrinas de cuatro años, y que se dió a conocer en el pasado Benidormfest, cita a la que se presenta esta edición Ana Legazpi, 50% del grupo Marlena. Pues bien, según ha contado el programa Socialité de Telecinco esta mañana, las dos compartieron besos y lo que surja en los baños de un karaoke madrileño.

El beso no sería un beso sin más, sino que sería la muestra pública de una relación incipiente desde los Grammy Latinos del pasado mes de noviembre. Según han contado: “Se pasaron toda la noche abrazadas delante de todos y terminaron besándose en el baño. Aparentemente, estuvieron “toda la noche tonteando”

Pero, ¿Vicco no tenía pareja?, te preguntarás. Y la respuesta es que estuvo saliendo con la también cantante Sazza desde más o menos finales de 2021, pero algo les ha debido suceder ya que han dejado de subir instantáneas juntas y, además, no se siguen en redes sociales.

Pero, ¿y de qué cotilleo me suena Ana Legazpi? Pues ya te lo digo yo: porque se rumoreó muy, muy fuerte que estuvo saliendo con Dulceida, y que uno de sus últimos singles, uno que no deja nada bien a la otra parte, está inspirado en su historia.

Y ya no sé por qué
Te vi tan especial
Sabía tu historial
Hablé con tus red flags
Y aun así me dio igual

¿Llegará este escarceo a algo? Solo lo dirá el tiempo (y nosotras, que estaremos más que pendientes)

Vía: Telecinco

El escepticismo de los compañeros de Reneé Rapp sobre su bisexualidad

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Seguro que conoces a Reneé Rapp, la protagonista de la serie de HBO de Mindy Kaling The Sex Lives of College Girls, que es bastante guay y si no has visto, te recomendamos. Tras la serie, lanzó su álbum “Snow Angel”, con gira estadounidense y europa, pero en agosto vino una gran bomba: abandonaba el show que le dio fama, y además lo hacía porque no estaba a gusto.

Durante el período en el que filmó la serie, estuvo en sets donde estaba “dispuesta a tragar mierda y dejar que las cosas hirieran mis sentimientos” y que sus colegas cuestionaron su sexualidad porque estaba saliendo con un hombre. Rapp, abiertamente bisexual desde el comienzo de su carrera, estaba claramente frustrada por la situación, algo que no es para menos. “Alguien preguntó: ‘Bueno, sólo eres gay por aquí, ¿verdad? ¿No eres realmente gay en la vida real?’”, dijo. “Les dije que era bisexual y me dijeron: “Pero tienes novio”.

La actriz, que estrena este viernes la versión musical en la gran pantalla (sí, es como suena) de Chicas malas interpretando a una versión queer de Regina George se muestra feliz en una entrevista con Vanity Fair acerca de trabajar con personas que no la cuestionan.

Las personas en mi vida con las que trabajo ahora se preocupan por mí como persona, y creo que esa es una diferencia con las cosas que he experimentado en el pasado

Con respecto a su papel de Regina, tiene claro que Rachel McAdams es su inspiración, pero que ella está ahora en su piel: “Coqueteo con todo el mundo. Entonces voy a estar en plan ligón, especialmente con las chicas, ¿verdad? Tengo una actitud de perra, así que voy a ser una perra. Y yo también soy muy seca, así que ella también lo será”

Vía: VF | The Wrap

Parvati Shallow y Mae Martin, nueva pareja por sorpresa

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A lo mejor si eres española y/o no muy fan de los realities estadounidenses no te suena de nada el nombre de Parvati Shallow, pero te diré que Parvati Shallow es toda una celeb de la televisión estadounidense, conocida por su participación en el reality show Survivor, una especie de Supervivientes pero con personas anónimas. En 2008, ganó la temporada 16 de la serie, convirtiéndose en la segunda mujer en hacerlo. Y, claro, desde entonces se gana la vida en la tele comentando esto y aquello. Esta nochevieja sorprendió (iba a decir a propios y extraños pero a propios no creo, que ya lo sabrian) desvelando en su cuenta de Instagram que está saliendo con Mae Martin, persona conocida por, entre otras cosas, crear Feel Good, una serie que está requetebien.

Instagram will load in the frontend.

Últimamente la vida sentimental de Mae ha sido bastante pública. Estuvo un tiempo saliendo con la actriz británica Charlotte Ritchie, y en 2022 se le vio bastante con Elliot Page. Esta relación no fue confirmada por ninguna de las partes, pero vamos, que todo el mundo lo da por hecho porque cuando el río suena, etc. Les deseamos desde aquí lo mejor, porque seguro que nos están leyendo, ejem, y sobre todo esperamos que su relación se cristalice en nuevos proyectos de Mae, que siempre mola

Vía: Lesbicanaria

Just Jared lanza su casting soñado para ‘Los siete maridos de Evelyn y, mira, sí

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Si te gusta el gossip de Hollywood, seguro que conoces Just Jared, una web que lleva casi dos décadas informando sobre películas y sobre todo lo que las rodea. Como son personas con buen gusto, ellos también están esperando la versión en la gran pantalla de Los siete maridos de Evelyn Hugo, el libro con el que todo el mundo croqueta y medio mundo no croqueta ha estado o está obsesionado, y por eso se han inventado su casting soñado para la película. Ahora que Jessica Chastain ha dicho que gracias, mi ciela, pero ella no va a estar, lo que nos propone la web es bastante sí.

Las dos versiones de Evelyn, la octogenaria y la que vive durante la edad dorada de Hollywood, estarían representadas por Rita Moreno, ganadora del Oscar, y Ana de Armas, ganadora de la vida desde que salió de El Internado.

Para el papel de Monique Grant, la biógrafa de Evelyn, la adecuada sería Gugu Mbatha-Raw, a quien conocimos en San Junipero.

¿Y quién sería Celia St. James? La web propone a Brittany Snow, conocida por Pitch Perfect. Sería una justa recompensa por el robo que supusieron las tres entregas de esa saga, plagadas de queerbiting.

En cuanto a los chicos, que no hay pocos, Just Jared ha pensado en Danny Ramirez como Ernie Diaz, Scott Eastwood como Don Adler, el segundo marido, actor de éxito y persona regular. Harry Styles podría ser Mick Riva, el marido rockero. Rex Nord estría encarnado por Alexander Skarsgard. Jonathan Bailey daría vida a Harry Cameron, el mejor de todos, y la capibara humana Glen Powell sería su novio. El director francés Louis Garrel sería interpetado por Max Girard. Y, finalmente, Robert Jamison, hermano de Celia y último marido, podría ser John Corbett.

Por último, la hija de Evelyn, Connor Cameron, sería Jenna Ortega.

La verdad, este sería un elenco soñado. Todos cuadran perfectamente en las descripciones que se ofrecen en el libro, todos tienen una carrera consolidada en la industria y esto contribuiría a que la película fuera (más) un éxito. Pero, ya sabéis, soñar es gratis y contratar interpretes, no.

Vía: JJ

‘Sister wives’: la película que no sé si necesitábamos sobre poligamia mormona

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Attenzione croquettes: Una nueva película de las que nos gustan está en camino. protagonizada por Mia McKenna-Bruce, ganadora del BIFA por Cómo tener sexo, Louisa Connolly-Burnham de Vampire Academy y Michael Fox de Downton Abbey, el trío encabezará Sister Wives, una película que explora una historia de amor en el contexto de una sociedad polígama, fundamentalista y estricta. En esta, por lo menos, esperamos que tengan electricidad.

¿Más datos? Kaidence y Galilee, interpretadas por McKenna-Bruce y Connolly-Burnham respectivamente, son dos mujeres jóvenes que comparten un matrimonio en una comunidad dura y vigilante. A medida que desarrollan emociones intensas y nuevas entre sí, se enfrentan a la difícil decisión de desafiar las normas de su entorno, donde la homosexualidad se considera un pecado capital. Yay or nay?

La película se basa en un guión escrito por Louisa Connolly-Burnham, quien también dirigirá la película, aprovechando su experiencia previa en la dirección de cortometrajes. El guión, actualmente semifinalista en el Flickers: Rhode Island International Film Festival y ganador del concurso de guiones Sunday Shorts, se expandirá para convertirse en un largometraje.

La coproducción de Connolly-Burnham cuenta con Augusta Woods (Ted Lasso) como coproductora y Emily Everdee, nominada al BIFA, como productora ejecutiva. Las productoras a cargo son las reconocidas entidades británicas Thimble Films y Track Films. El rodaje de Sister Wives está programado para comenzar en enero de 2024, y su estreno está previsto para el otoño del mismo año. ¿Será tan memorable como Big Love?

Vía: Variety

Sophie Turner ya había dicho que era bisexual (hay que estar más atentas)

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Si no has estado en una cueva en los últimos días, sabrás que Sophie Turner, the Queen in the North en Juego de tronos, ha sido pillada besándose en la calle con otra mujer. Después de su más que revuelto divorcio con Joe Jonas, con quien rompió el pasado mes de octubre, la actriz está viviendo su mejor vida, saliendo más que nunca y teniendo más vida social de la que tendremos en toda nuestra existencia, pero estas fotos con la PR Tabitha Doherty han dado la vuelta al mundo porque medio mundo todavía no se había enterado de que a Turner también le gustan las mujeres.

En 2019, en una entrevista para Rolling Stone, contó que ella hetero, lo que se dice hetero, no era.

Me siento mucho más madura de lo que mi edad aparenta. Siento que aunque ahora tenga 23 años he vivido suficiente para saber que estoy enamorada de Joe. Lo sé porque antes que él he conocido a muchos hombres y también a muchas mujeres. TODO EL MUNDO EXPERIMENTA. ES PARTE DE CRECER. ME ENAMORO DE LAS ALMAS, NO DE LOS GÉNEROS.

https://hayunalesbianaenmisopa.com/2019/03/26/sophie-turner-juego-de-tronos-cuenta-que-ha-salido-con-chicas-y-con-chicos/

Pero si no te compraste ese mes la Rolling Stone, en 2021 dejó este nada discreto mensaje para celebrar el día del Orgullo LGBT.

Más allá de que el beso con su (parece que sí que es amiga) amiga Tabitha, resulta curioso la facilidad con la que se olvida que una chica es bisexual solamente porque mantenga una relación con un hombre. Y ya no hablo del publico general, el día es corto y hay muchas actrices en el firmamento, pero los medios tienen una memoria más que corta.

Estimulación de alta precisión con LELO Dot Cruise

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El clítoris ha empezado a visibilizarse más en la última década, pero lo cierto es que durante gran parte de la historia ha vivido a oscuras. Fue a mediados del siglo XVI cuando un anatomista italiano diseccionó uno y, de ahí en adelante, un montón de investigadores se volvieron locos intentando averiguar cuál era la función de este órgano.

Ahora sabemos mucho más, como por ejemplo que el clítoris es eréctil: se llena de sangre cuando nos excitamos y puede aumentar su tamaño. O que es mucho más grande de lo que vemos de forma externa, se extiende hasta los 9 centímetros. O que tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas, se dice que hasta 10.000. Y lo mejor: que es el único órgano cuya única función es hacernos sentir placer, por eso los juguetes eróticos en la actualidad no se olvidan de él.

Igual que es importante conocer nuestra vulva (cuidarla, vérnosla en el espejo de vez en cuando, explorarla…), también lo es conocer nuestro clítoris. Todos tienen una sensibilidad diferente y podemos disfrutar de un tipo u otro de estimulación. Esta información nos ayuda a disfrutar más y mejor de nuestro placer y a saber qué debemos comunicar en las relaciones sexuales.

Como decía, los juguetes eróticos raramente apartan la estimulación en el clítoris, porque es clave para alcanzar el orgasmo para muchas personas. Con la competitividad del mercado, cada vez aparecen más y más opciones, más y más versátiles y diseñadas para estimular más zonas. Y, en ocasiones, lo que necesitamos es volver al centro. A nuestro centro: el clítoris.

Dot Cruise es un estimulador de clítoris de LELO de alta precisión que se presenta como la compañía perfecta para este viaje. Ha sido diseñado para estimularlo con exactitud y minuciosidad, poniendo el foco en complacer a los miles de terminaciones nerviosas que tenemos en esa zona. Y para mí, esa precisión absoluta, siempre ha estado entre mis favoritas.

¿Cómo lo hace Dot Cruise? Pues con una pequeña punta suave y flexible que hace honor a su nombre: un punto. Está punta es agradable y gentil con una zona tan sensible como lo es el clítoris a diferencia del resto de los estimuladores precisos, que la tienen rígida y puede resultar molesta en ciertas ocasiones. Dot Cruise se posa sobre el clítoris con detenimiento, pero respetando la delicadeza de su geografía. Es ergonómico, bonito y práctico: su forma de gota alargada me recuerda al instrumento imprescindible para interpretar una oda al clítoris. Del acabado también me parece precioso el veteado de este modelo Cruise, estimula así el sentido del tacto.

Además, cuenta con la tecnología Infinite Loop, que consiste en movimientos que imitan el símbolo del infinito. Es un movimiento elíptico único que hace que la punta oscile en lugar de vibrar para que la estimulación sea adecuada para el clítoris. Esta nueva versión de Dot incluye también la tecnología Cruise; es decir, intensidad constante durante el uso. La mayoría de los juguetes pierden potencia cuando los aprietas contra el cuerpo, pero Dot Cruise no solo no la pierde, sino que la incrementa con potencia extra. Así nos evitamos la frustración de perder estimulación cuando estamos tan cerca del orgasmo y llegamos de forma más directa.

Este estimulador es potente, muy potente. Su motor ofrece 8 modos de estimulación en formato de patrones: continuos, discontinuos, alternados… y es fácil encontrar uno que se ajuste a lo que necesitamos. Pero no solo eso: puedes regular la intensidad en todo momento para que puedas partir de una potencia baja a una mucho más alta si así lo deseas. Todo esto es gracias a la interfaz Insignia de 3 botones, muy característica de la marca. Se puede cambiar de modo con () y aumentar o disminuir la intensidad con + y -. Para encender y apagar lo más fácil es pulsar el botón (). Ah, y el juguete se apaga solo a los 30 minutos para evitar que se recaliente.

Debo decir que, a pesar de la potencia, es un estimulador discreto. No supera los 60 decibelios, así que es imperceptible bajo las sábanas o desde otra habitación, que siempre es de agradecer por comodidad y para poder concentrarnos en lo que de verdad importa mientras disfrutamos del juguete.

Jugar con el clítoris es posible en pareja o en solitario. Dot Cruise me parece una de las mejores opciones para hacerlo individualmente, pero también es muy atractivo para el uso con tu amante. Su forma y su precisión nos permiten dibujar caminos en el cuerpo de la otra persona y aprovechar la estimulación exacta para descubrir nuevas zonas erógenas en compañía.

Se podría decir que Dot Cruise es apto para cuerpos expertos e inexpertos en juguetería erótica, pero en mi opinión lo disfrutarán más las personas que saben lo que quieren. Aquellas que se conocen y se han explorado y saben que la precisión es justo la estimulación que necesitan y quieren experimentar. Sin embargo, por su funcionalidad y fácil manejo es viable también para personas novatas.

Por supuesto, Dot Cruise es recargable mediante USB, necesitarás 2 horas de carga para otras 2 de disfrute, que me ha parecido bastante. Y también es sumergible para que puedas usarlo incluso bajo la ducha, una experiencia nueva y excitante.

Si me sigues desde hace tiempo te acordarás de que, en su momento, ya te hablé de Dot. La diferencia entre Dot y Dot Cruise (el que te presento hoy) es únicamente el veteado que menciono más arriba y la tecnología Cruise que ha sido añadida al juguete. Es decir, la que aumenta la potencia en apretar el juguete contra el cuerpo. Por lo demás, es igual de preciso, tiene los mismos modos, peso, batería y son igual de silenciosos. Bueno, en realidad hay algo más que los diferencia: Dot está disponible en color morado, rosa y turquesa y Dot Cruise innova con lemon sorbet (amarillo pastel), peach please (naranja pastel) y pistacchio cream (verde pastel).

Dot Cruise viene en el clásico packaging de LELO: un estuche negro en el que se incluye el juguete perfectamente empaquetado, el cargador, el manual de uso, la garantía, una bolsita de satén para guardarlo y un lubricante monodosis.

En cuanto al precio, LELO se trata de una marca de alta gama y sus precios se corresponden a su prestigio. Dot Cruise tiene materiales de calidad, tecnología punta y un diseño al alcance de aquellas personas que valoren el placer de lujo y lo que supone la alta precisión.

En definitiva: Dot Cruise es de mis juguetes favoritos de la marca sueca y, definitivamente, la incorporación de la tecnología Cruise a un artilugio así de potente y preciso lo hace todavía mejor. Combina elegancia, puntería y potencia para regalarnos orgasmos intensos y recordarnos que el propósito del clítoris es, efectivamente, darnos placer.

Puedes hacerte con tu LELO Dot AQUÍ.

Lopy, Molly y Whaly, elige tu rabbit favorito de Diversual

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El sexo, como la sociedad, siempre ha estado contaminado por la versión heteropatriarcal. Así pues, no es de extrañar que los primeros juguetes eróticos de la historia tuvieran forma fálica o que los encuentros sexuales se reduzcan, sobre todo cuando se trata de personas con pene, a la penetración. Como si no existiera nada más, como si no existieran en nuestros cuerpos zonas mucho más interesantes y placenteras.

Estudios contemporáneos demostraron que quienes tenemos vulva contamos con un montón de terminaciones nerviosas en toda ella, no solo en la vagina. Sobre todo, tenemos más de 8.000 en el clítoris, y 4 de 5 de nosotres necesitamos estimularlo para alcanzar el orgasmo. Con el tiempo, los juguetes fálicos se adaptaron, ahora con mucha más información. Y así nacieron los rabbit: artilugios de placer que ofrecen estimulación doble. Por un lado, lo hacen de forma interna en la vagina; por el otro, de forma externa en el clítoris.

Y rabbits, queride, hay muchos. Los hay que vibran, rotan, succionan… puede ser abrumador encontrar uno perfecto para ti. Hoy te traigo una selección de 3 rabbits de una de mis tiendas multimarca favoritas, Diversual, para que descubras cómo son los rabbits del siglo XXI y elijas el que más va contigo.

Diversual cuenta con su línea propia, Diversual Basics, que se caracteriza por ofrecer juguetes eróticos de calidad a un precio muy accesible. De esta línea valoro positivamente la variedad (ya cuenta con decenas de juguetes), la funcionalidad, la ergonomía y lo divertidas que son las propuestas, solo hay que conocer a Lopy, Molly y Whaly.

Lopy

Lopy es un vibrador rotador. Es decir, la versión moderna del rabbit de toda la vida (ese translúcido con bolitas metálicas dentro, seguro que lo has visto alguna vez). Se trata de un juguete de concepto sencillo, pero muy agradable a la vista y con unas funciones prometedoras: ¡es capaz de rotar 360 grados! Si te quedas sin batidora, Lppy seguro que puede montar claras a punto de nieve, imagínate lo que puede hacer en nuestro interior.

La forma se es similar a la del clásico rabbit, con un extremo más grueso para trabajar la zona de la vagina y uno más corto para el clítoris. Este extremo corto tiene una forma que permite estimular más externamente, como por ejemplo los labios de la vulva. Las orejitas del conejo quedan colocadas sobre el clítoris y hacen eco de las vibraciones del motor, de forma que es una estimulación potente pero controlada que resulta muy placentera.

Con sus 12,5 cm insertables y 3,5 cm de diámetro, es ideal para quien busca estimular ambas zonas de forma profunda. No tiene uno, ni dos, sino tres motores que ponen a nuestra disposición 13 modos de vibración y 12 movimientos de rotación. Puedes usar ambas funcionalidades simultáneamente (vibración y rotación) o por separado (solo vibración o solo rotación). Las combinaciones son muchas, convirtiéndose así en un vibrador que nos permite personalizar la estimulación y dar con la fórmula perfecta.

Tiene una interfaz de 3 botones en un cómodo mango intuitiva y fácil de utilizar. Además, cuenta con sistema de bloqueo para que puedas transportarlo sin sustos. Es sumergible y recargable, requiere unas dos horas y media de carga para una hora de uso. ¡Ah! Y, a pesar de su potencia, no es excesivamente ruidoso.

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Molly

Molly, por otro lado, es el rabbit de siempre… pero con una vuelta de tuerca, y nunca mejor dicho. Cuenta con dos extremos: el más largo para el interior con una textura agradable y el más corto es, en realidad, una rueda. Tiene 10 lenguas muy suaves que se van moviendo para estimular el clítoris de forma diferente a la vibración: con pequeños golpeteos continuos. De hecho, al verlo, pensé que parecía un juguete recién venido del futuro, y más los movimientos hacia adelante y hacia atrás.

En este caso, el diámetro es el mismo de Lopy, 3,5 cm, pero hay un centímetro más insertable: 13,5 cm. Así pues, está pensado para quienes disfrutan de la penetración profunda, pero también para esas personas que buscan nuevas sensaciones y un tipo de estimulación diferente a la vibración de siempre.

Este curioso rabbit tiene dos motores que nos proporcionan 9 modos distintos. Podemos manejarlos con la interfaz de 2 botones que, además, permite elegir si queremos que la estimulación sea simultánea (ruedecita moviéndose y vibración interna a la vez) o independiente. Esta opción es muy acertada en un juguete como este que estimula las terminaciones nerviosas de varias zonas, pues, en ocasiones, probarlo todo junto puede ser demasiado, sobre todo si somos de clítoris sensible.

Funciona con batería y, tras una carga de unas tres horas podremos disfrutar de una hora y media de juego. Además, es sumergible para que pruebes la curiosa sensación de las pequeñas lenguas de Molly bajo el agua.

Eso sí, el mecanismo de la rueda es algo más ruidoso que los motores de vibración, pero queda compensado con la sensación de las lenguas moviéndose. Mi modo favorito, sin duda alguna, es el que hace que se muevan un poco hacia adelante y un poco hacia atrás consecutivamente, me ha parecido muy excitante.

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Whaly

Si buscas un vibrador doble sencillo pero innovador, Whaly puede ser el candidato ideal. Al igual que los rabbits de los que te hablo hoy, es un juguete que estimula dos áreas: la zona G con vibración y rotación y, también, el clítoris con su otro extremo más pequeño.

El movimiento interno de rotación es como el de los dedos de una persona experta: ondea como diciendo “ven aquí” y se inclina hasta 45 grados. El efecto es distinto de la clásica vibración y nos invita a experimentar con una estimulación que, además de vibración, supone movimiento. De este modo, puede estimular una zona más amplia de terminaciones nerviosas de manera intermitente. Desde luego, invita a innovar y a potenciar la estimulación interna.

De las tres opciones, Whaly es el más corto con 11 cm insertables, pero al mismo tiempo es el más ancho con 3,9 cm de diámetro en la zona más gruesa, no en todo el juguete. Tiene una forma muy ergonómica y agradable para la anatomía que me ha recordado a algún modelo de marcas de lujo. Obviamente, Whaly ofrece un precio mucho más accesible y pone a nuestro alcance todas sus funcionalidades.

Sus 3 motores te permiten controlar ambas estimulaciones de forma independiente o simultánea. Puedes elegir si quieres que vibre, rote o haga ambas cosas al mismo tiempo para lograr una sensación más envolvente y profunda. Dispone de 6 modos y 3 velocidades que podrás controlar con su interfaz de 3 botones muy fácil de utilizar.

Es sumergible y recargable, requiere un par de horas de carga para hora y media de placer. Además, me ha gustado mucho que su base fuera plana: me resulta muy cómodo para dejarlo en la mesilla de noche después de usarlo, como sucede con Connie.

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Lopy, Molly y Whaly son vibradores dobles de buena potencia, aunque tienen modos más suaves para empezar. Si bien los rabbit no son los juguetes que recomendaría como primera opción para utilizar en pareja, se pueden utilizar en algunas posiciones donde haya contacto genital y ambas personas podáis disfrutar de la estimulación externa.  

Todos ellos vienen con el packaging de Diversual, que es bastante sencillo e incluye el cargador (en la imagen de arriba puedes ver cómo es la carga, se conecta en el caso de Lopy y Molly y hace conexión magnética con Whaly) y una bolsita de satén para guardarlo y transportarlo. En la caja se incluye un código QR con el que podemos acceder al manual de empleo, algunos detalles técnicos sobre el juguete e ideas e inspiración para aprovecharlos al máximo.

Para que la experiencia con alguno de estos rabbits sea de otro planeta, te dejo dos consejos:

El primero: que uses lubricante. Un buen lubricante ayuda a que la penetración sea más agradable, fluida y haya menos fricción, lo cual aporta bienestar a nuestros genitales durante y después del uso.

El segundo: que te permitas explorar. Lo bueno de la línea propia de Diversual es que tiene una variedad enorme de productos, hay juguetes para todos los gustos. Su buena relación calidad-precio nos anima a probar y a experimentar con nuevas funcionalidades, formas o dimensiones, sacándonos de nuestra zona de confort para descubrir nuevas sensaciones y disfrutar de otras maneras.

En definitiva: las tres opciones me parecen adecuadas para iniciarse con la juguetería erótica por la sencillez de su uso, pero también son aptas para cuerpos más experimentados gracias a su potencia y funciones. Los tres juguetes aportan un extra a la versión tradicional de los rabbit, regalándonos una experiencia nueva. Lo fácil es que cualquiera de los tres es un acierto, lo menos fácil es que te decidas por el que va mejor contigo.