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Todos los años el Centro para el estudio de las mujeres en la tv y el cine (The Center for the Study of Women in Television and Film) evalúa la presencia y notoriedad de las figuras femeninas en, precisamente, las series y las películas producidas y emitidas. Los resultados, que no nos sorprenden en absoluto, revelan algo completamente desolador: En 2014 las representaciones de mujeres en ficciones fueron menores que en el año anterior, y continúan estando a años luz de distancia de las masculinas. En palabras de Dr. Martha Lauzen, cabeza visible del Centro, “Es infra representación crónica de chicas y mujeres revela un retraso en el desarrollo de la industria del cine”.
Los datos son.. en fin, juzgad por vosotras mismas. Sólo un 12% de los protagonistas fueron mujeres, al contrario que las ficciones protagonizadas por hombres, que fueron un 75%. El resto lo hicieron un combo hombre-mujer. Y sólo un 30% de los personajes que tuvieron alguna línea de diálogo fueron femeninos, es decir, cuando nos sacan en pantalla no siempre nos hacen hablar, hay veces que con decorar es suficiente.
Una de las cosas más escandalosas es la edad de los personajes: los hombres sí pueden pasar de la cuarentena, pero se prefiere que las mujeres se queden en una bonita juventud. La mayoría de los personajes femeninos eran veinteañeras (23%) y treintañeras (30%), mientras que en los varones los porcentajes cambian, subiendo casi una década en cada uno de los casos: 27% fueron treintañeros y 28% estaban en la cuarentena.
Y la guinda del pastel la pone… *redoble de tambores* ¡la ocupación de los personajes!. El 61% de los hombres son conocidos por su trabajo, en contraposición a los que son conocidos por su vida privada (ser marido o novio de alguien), que es el 31%. En cambio, las mujeres sí son mayoritariamente conocidas por sus vidas personales, un 58%, y una minoría, el 38% son conocidas por su trabajo.
Por hacer un esbozo rápido del asunto: Los hombres representados son mayoría, son más mayores, y tienen una carrera conocida. En cambio, las mujeres salimos menos, hablamos menos, somos más jóvenes, y se nos conoce por nuestros amoríos. Estoy hablando de 2014, no de una película de 1950. El estudio continúa hablando de la casi nula represetnación de las minorías raciales, de cómo funcionan los equipos dirigidos por otras mujeres, y demás. Podéis leerlo en la web de Indiewire. ¿Seremos capaces de cambiar estos porcentajes para el próximo estudio?
Vía: Indiewire