Cuando hace unos meses salió la noticia de que Janelle Monáe iba a hacer la última parte de su gira en Inglaterra no me lo pensé dos veces y compré entradas. Dirty Computer es uno de mis discos favoritos desde que salió y sabía que tenía que aprovechar la oportunidad. Desde luego no estaba equivocada y las casi dos horas de espectáculo que dio no defraudaron ni un solo instante.
Mis expectativas estaban sumamente altas después de ver el concierto de Glastonbury y he de decir que salí del SSE Arena Wembley sin parar de bailar y cantar las canciones de Janelle. La artista abrió el show con Crazy, Classic, Life y Screwed. Esta vez sin Zoe Kravitz, quién la acompañó en su último concierto en Londres hace unos meses.
Janelle cantó, bailó, tocó la guitarra y llenó Londres de mensajes cargados de reivindicaciones políticas y de lucha. Y haciendo honor al Mes del Orgullo no dudo en hablar abiertamente de su sexualidad y la situación social que estamos viviendo.
Soy una mujer negra queer cantando en Wembley. Pero tenemos que seguir luchando. Luchando por los derechos de la comunidad negra. Por los derechos de la mujer. Por los derechos queer. Por los derechos de las personas discapacitadas. Por los derechos de los inmigrantes, de la clase obrera como mis padres y mis abuelos…
Pero, ni mucho menos, esto fue el plato fuerte de la noche porque Janelle tenía guardado su mejor as debajo de la manga para acabar una noche inolvidable.
Al ritmo de I got the juice subió a varias fans al escenario que demostraron sus aptitudes para el baile pero cúal fue la sorpresa al ver que Janelle Monáe recibía en el escenario ni más ni menos que a la mismísima Lupita Nyong’o. Con gafas de sol y casi de incógnito, la actriz apareció para darnos el momento que todos necesitábamos, aún cuando no lo sabíamos.
Los medios se hicieron eco al instante y ninguno se olvidó de mencionar la aparición de Lupita como el momentazo de la noche. Desde luego para todas las mujeres queer de ese recinto, también lo fue.
LUPITA JOINED JANELLE MONÁE ON STAGE TONIGHT AND I GENUINELY NEARLY DIED FROM EXCITEMENT pic.twitter.com/uSsqmuywqd
Mucho se ha hablado de la relación de ambas desde que salieron unas fotos bastante juntas en la MET Gala. Si a eso le añadimos que Janelle solo parece llevar a personas muy especiales a sus conciertos (Tessa Thompson la acompañó en su último concierto de Londres) solo nos queda sumar dos más dos.
Sabemos de buena tinta que Janelle lleva su vida sentimental bastante en privado. A día de hoy su relación con Tessa Thompson sigue siendo bastante críptica pero nos conformamos con las pequeñas señales.
Sea como sea, el concierto fue maravilloso y verlas haciendo twerking en directo fue la mejor manera de acabar el Mes del Orgullo.
Ayer, exactamente ayer, pasamos el 50% de 2019, y todavía tenemos un buen puñado de películas lésbicas, bisexuales y LGBT en general interesantes por estrenar en nuestro país. Hemos pensado que, para que apuntéis en vuestras agendas lo que está por venir, nada mejor que hacer un repaso de las películas lésbicas que nos esperan en 2019, entre las que están las que se estrenan seguro, seguro, y otras que esperamos fortísimo que lo hagan en nuestro país. Dentro croquetolista.
La (des)educación de Cameron Post
Con casi un año de retraso, este fin de semana se estrena en España The miseducation of Cameron Post, traducida como La (des)educación de Cameron Post. En esta película Chlöe Grace-Moretz es internada por sus tíos en un campamento de reeducación para que deje de ser lesbiana, algo que, por supuesto, está muy lejos de suceder. Nosotras la vimos en el Lesgaicinemad y no podemos dejar de recomendarla. De lo mejorcito que hemos visto.
Salir del ropero
Eva es una brillante abogada afincada en Edimburgo cuya feliz y prometedora vida se ve sacudida cuando su abuela (Verónica Forqué)le cuenta que se va a casar con la que se supone que solamente era su amiga, Celia (Rosa María Sardá). A Eva no le hace ninguna gracia, pero menos gracia le haría que su relación con un rico escocés de familia superconservadora se fuera al garete por la locura de la abuela, así que intenta convencer a su familia de que eso no puede ser. Sin embargo, a la familia le importa más la felicidad que las apariencias, y eso hará que Eva vaya comprendiendo qué es lo que verdaderamente importa en su vida. Su estreno está previsto para este mes de julio, pero no hay fecha determinada.
Air
Manja (Paula Hüttisch) y Louk (Lara Feith) son dos adolescentes que se conocen en un bucólico bosque y que, inmediatamente, se sienten atraídas la una por la otra. Esta película lésbica de Anatol Schuster pudo verse el pasado mes de junio en el festival Fire! de Barcelona, y está un poco complicado su estreno en salas, pero no perdemos la esperanza de verla en alguna plataforma de streaming como Filmin, que siempre tiene buen gusto a la hora de elegir títulos, o quizá en algún festival.
Wild Nights With Emily
A mediados del siglo XIX, Emily Dickinson escribe de manera prolífica, hornea pan de jengibre y disfruta de una relación romántica apasionada y de por vida con otra mujer, su amiga y cuñada Susan. Entre medias, Emily busca publicar su obra, pero se encuentra con todo tipo de impedimentos por ser mujer, hasta que una editora se planta en su casa para proponerle que trabaje con ella. La película se estrenó de manera limitada en Estados Unidos este mismo año, pese a que en España no hay fecha de estreno determinada, esperamos fuerte que podamos verla.
Endzeit (ever after)
Dos mujeres jóvenes intentan alcanzar uno de los dos últimos refugios humanos que quedan en pie después de que la mayor parte de la humanidad haya sido víctima de zombies. Con una sensibilidad fa flor de piel y paisajes exuberantes del campo alemán que brindan un sentimiento casi etéreo que va mucho más allá del típico paisaje desolado propio del Fallout y de las películas de zombies, esta película ha gustado allá por donde se ha proyectado.
¿Cómo te llamas?
Eva y Candela narra la decadencia de una pareja, de dos mujeres con grandes expectativas que se conocen gracias a un sueño en común aunque los caminos de cada una se van desdibujando con el tiempo. Como te contábamos con motivo de la noticia del crowdfunding que permitió financiarla, esta no es una historia de amor, sino de desamor. ¿Será este el año en que podamos verla de manera digna?
And Breathe Normally
Una madre soltera, Lára, lucha con su pequeño hijo para poder tener una vida digna, y es por eso que aprovecha la oportunidad de trabajar como aprendiz de guardia de fronteras. La refugiada africana Adja intenta llegar ilegalmente a Canadá con su hija. Cuando sus vidas se cruzan en el control de pasaportes, ninguna de las dos se da cuenta de hasta qué punto el conocerse cambiará el destino y la vida de la otra. La cinta ha hecho la tournée habitual por los festivales, y con suerte podremos disfrutar de ella en España este año.
Baby Jane
Esta película lésbica finesa es una adaptación literaria basada en la novela de Sofi Oksanen del mismo título. Dirigida por Katja Gauriloff, Baby Jane cuenta la historia del personaje del mismo nombre (Roosa Söderholm) y su amante, Piki (Maria Ylipää), ques exploran su pasión mutua después de encontrarse en un bar gay.
Retrato de una mujer en llamas
Uno de los estrenos de la temporada, que pasa por España después de alzarse con la Queer Palm de Cannes, el premio especializado en películas lésbicas, gays y LGBT. La película nos traslada hasta el siglo XVIII. En la Bretaña, una retratista Marianne (Noémie Merlant) se traslada al hogar de Héloïse (Adèle Haenel), para pintarla a ella con su marido, un matrimonio arreglado por su madre (Valeria Golino). Retrato de una mujer en llamas, que así se titulará en español, se estrenará en cines de toda España el próximo 18 de octubre.
Vita and Virginia
Este fin de semana se estrena en cines de Reino Unido la adaptación de la historia real entre Vita Sackvillle-West y Virginia Woolf, titulada a partir de sus nombres. Dan vida a las dos protagonistas Gemma Arterton (Prince of Persia) y Elizabeth Debicki (El gran Gatsby), y llegue o no llegue a nuestras salas de cine, en agosto se estrenará en streaming, así que siempre podemos echar mano de nuestras clases de inglés.
Billie and Emma
Directamente desde Filipinas llega esta película lésbica que cuenta la historia de, sorpresa, Billie y Emma. Ambientada a mediados de los 90, la película cuenta la historia de Billie, una chcia problemática que se esconde del mundo hasta que conoce a Emma, la ambiciosa y estrella estudiante que saca a Billie de su caparazón. Pronto se enamoran, pero las cosas se complican cuando Emma descubre que está embarazada.
Vamos a hacer un poco de Nostradamus, y vamos a usar la bola de cristal para profetizar cuales serán las canciones que más vamos a escuchar en este verano recién estrenado. Que, ojo, igual llega septiembre y no hemos dado ni una, pero así, de repente, estas son las que nos parecen que van a petarlo más en nuestros spotifys correspondientes. ¡Dentro lista!
Brigitte Laverne, Mahmood y su remix de la canción que presentó a Eurovisión con Delacalle, Aitana y Lola Indigo, Rosalía, Delaporte, Natalia Lacunza (obvs), C.Tangana, Camela con Javiera Mena, Taylor Swfit, J Balvin y Bad Bunny, Cariño, Major Lazer con Anitta, Cupido, Lola Indigo con Lalo Ebratt y Detergente Líquido son nuestras propuestas. Fresquito, fresquito.
Teresa Castro es la creadora, guionista y dibujante de una de las tiras de cómic más divertidas sobre la realidad LGBT, L.S.B, Ana ¡El lesbicómic!. Hace muy poquito ha reeditado el libro que recoge todas las historias que ha ido publicando, y por esto hemos querido charlar un ratito con ella.
¿Cómo empezaste? ¿De dónde salió la idea del “Lesbicómic”?
La primera historieta que aparece
en el cómic que ocupa nada más y nada menos quince páginas, me surgió de
dentro, tenía la necesidad de contar cómo fue el descubrimiento de mi
lesbianismo y mi salida del armario, una fuerza interior me impulsó a escribir
y dibujar esta historieta que se quedó guardada en un cajón hasta que me
acerqué a Gehitu (Asociación de gais, lesbianas, transexuales y bisexuales del
País Vasco) y les pareció interesante empezar a publicar mis historietas en la
revista gratuita que editan.
A partir de diciembre del 2013,
mi personaje Ana empezó a aparecer en el Gehitu Magazine con historietas que
tratan diversos aspectos del colectivo LGTBI+, como puede ser la salida del
armario, la protección frente a las enfermedades de transmisión sexual en las
relaciones entre mujeres, la vejez y el colectivo LGTB+, la intolerancia
religiosas frente a la población LGTB+, además de otras historietas de carácter
menos específico pero también muy comunes, como el primer amor o la necesidad
de encajar en el entorno, en este caso lésbico, claro.
¿Qué te motivó a usar el cómic como medio para contar la historia de Ana?
En realidad creo que es un camino natural que he seguido, primero interesándome por la pintura y por la escritura, ganando algunos premios en esas disciplinas y si a eso le juntamos el hecho de que crecí leyendo aventuras de superhéroes, pues creo que era algo que tenía que surgir tarde o temprano, buscar mi manera de contar auténtica y creo que en el cómic he encontrado ese camino.
¿Cuánto hay de autobiográfico en las aventuras del personaje?
Pues mucho, la verdad, la primera historieta se puede decir que es real al 80%, el otro 20% lo pone la propia esencia del personaje ya que Ana se toma con mucho humor todo aquello que me hizo sufrir a mi cuando era más joven y estaba en búsqueda de mi yo verdadero. Esa es la principal diferencia entre Ana y yo, que ella lo vive todo con esa mirada de humor y esperanza, desdramatizando las situaciones, eso que nos hace tanta falta a las lesbianas a veces.
Según he ido publicando las
historietas los temas se complicaban más para poder extraer de mi propia
experiencia una anécdota que utilizar en el cómic, así que he tomado
experiencias prestadas de otras personas de mi entorno, que, sin saberlo, me
han ofrecido parte de su historia para crear la de Ana.
Aunque es cierto que según va
pasando el tiempo Ana se va independizando más de mí y es más ella misma en cada
historieta, impregnando de su propia esencia todo lo que narra, lo que se llama
la rebelión del personaje, una experiencia superbonita para cualquier creadora
que ve como su criatura empieza a volar casi sola.
También deciros que, para mí, crear a Ana ha sido un gran aprendizaje, no solo como artista, sino como persona, ya que me ha permitido ver con otra perspectiva mi propia realidad, la de las mujeres lesbianas y la del colectivo en general.
¿Te han llegado a comparar con Julie Doucet? ¿Hay alguna autora o autor de cómic que te haya servido de inspiración?
Si, me han comparado con
Julie Doucet y la verdad es que me quedé impresionada al leerlo porque admiro a
la autora canadiense tanto por su estilo gráfico tan underground como por la
desfachatez con la que aborda la temática sexual en sus historietas, me parece
una autora de referencia imprescindible para cualquier aficionada al cómic, me
hizo mucha ilusión esa comparación, pero no creo que yo llegue a su nivel,
aunque nunca se sabe lo que una puede llegar a hacer…
En cuanto a referencias he leído,
leo y admiro a multitud de autoras y autores, aunque últimamente presto más
atención a las obras publicadas por mujeres, simplemente para compensar todos
los años que he pasado leyendo cómics con autores y protagonistas masculinos y
porque las temáticas que se abordan me suelen resultar más interesantes, pero
venga, me voy a mojar con las referencias.
Evidentemente no puedo dejar de
nombrar “Unas lesbianas de cuidado” de Alison Bechdel que es la enciclopedia de
toda lesbiana comiquera, aunque desde mi punto de vista es una narración
demasiado imbricada en la realidad estadounidense y a veces se hace complicado
acercarse a esa realidad tan concreta que narra. En cuanto a autoras nacionales
no tenemos una referencia tan clara como Alison en nuestro país, pero no puedo
dejar de nombrar las obras de Isabel Franc y Susanna Martín, “Alicia en un
mundo real” y “Samsamba” que, aun no siendo obras cuya temática central sea la
orientación sexual de sus personajes, si aparece la realidad lésbica como un
elemento imprescindible en la creación de la narración.
Y ya con otras temáticas puedo nombrar a Alex Robinson como el autor que me descubrió el costumbrismo en el cómic con su obra “Malas ventas” y Antonio Altarriba y sus guiones de las obras “El arte de volar” y “El ala rota” que me descubrió lo interesante que es indagar en la memoria propia y en la colectiva para obtener buenas historias. Puedo seguir, pero supongo que tenemos un espacio determinado para esta entrevista y os lo voy a llenar demasiado.
¿Has usado el Lesbicómic como complemento en talleres de diversidad sexual y de género, cuál ha sido la recepción por parte de los adolescentes? ¿Es más fácil visibilizar y educar a través de algo lúdico como el cómic?
En realidad yo me he lanzado en
este 2019 a realizar una autoedición de “L.S.B., Ana ¡El lesbicómic!” porque ya
tenía un precedente anterior, ya que en el 2017 me presenté a una iniciativa
cultural de la Diputación Foral de Gipuzkoa para realizar una recopilación de
las historietas de Ana en euskera y castellano y utilizar dicha
publicación como material de apoyo en los talleres de diversidad sexual y de
género que Gehitu realiza en las escuelas y en clubs de tiempo libre o similar.
La idea es que las y los adolescentes se lleven a casa una publicación que
repasa en clave de humor, algunos de los conceptos que se trabajan en los
talleres y puedan captar otros matices que, tal vez, en las dinámicas del
taller no se especifican suficientemente, además de lo interesante que resulta
para cualquier miembro de la familia que, en su casa, exista una publicación
que trata el tema del colectivo LGTB+.
Tras esta experiencia concreta de
publicación para un determinado objetivo y la buena acogida que tuvo por parte
de las y los educadores y de la población adolescente, es por lo que tenemos
hoy en las librerías “L.S.B., Ana ¡El lesbicómic!- edición Deluxe” de esta
misma publicación que incluye dos historietas inéditas que no entraron en la
edición para los talleres, las tres historietas del 2018 y anexos sobre el
proceso creativo y alguna que otra cosilla más.
Y claro que sí, el cómic es un medio increíble para acercarnos a todas las personas, especialmente a las nuevas generaciones y a las personas que no tienen costumbre de leer, creo que es más fácil que estas personas abran un cómic y lo hojeen que, que abran un libro o un folleto…, los dibujitos siempre atraen un poquito más que las letras.
¿Qué mensaje te gustaría que le llegase a una lectora o lector del El lesbicómic?
Está claro que lo que pretendo
con el cómic es que las personas con diversidad sexual o de género no pasen las
experiencias que yo pasé o similares con la misma angustia, con el mismo
sentimiento de soledad, que vean que hay personas que son como ellas y que
pueden llevar una vida plena al igual que el resto de la población, quiero
mostrar referentes positivos de las mujeres lesbianas, tanto para las propias
mujeres lesbianas como para el resto de la población, evitando los típicos
estereotipos que nos denigran como mujeres, quiero hacer que las personas con
diversidad sexual y de género no se sientan solas ni extrañas y que las personas
que estén a su alrededor comprendan la riqueza enorme que supone tener a su
lado a personas con diversidad, en este caso con diversidad sexual, pero la
diversidad de cualquier tipo es, siempre, una riqueza.
¿Tienes algún proyecto nuevo entre manos?
Evidentemente Ana continua sus
andanzas en el Gehitu Magazine, así que a lo mejor dentro de otros cinco años
tenemos otra recopilación de historietas J También continuo con mis habituales colaboraciones
en “La gallina vasca” http://www.gallinavasca.com/ con tiras cómicas de
carácter social y político y en el blog “1 de cada 10” del periódico
“20minutos.es” http://www.gallinavasca.com/ con mis viñetas “Lesbianismo para
principiantas” y entre medias participo en fanzines colectivos e intento
presentar proyectos de temática social a instituciones y editoriales, vamos que
no me aburro.
¿Qué otros cómics con contenido LGBT+ recomendarías a nuestras lectoras?
Pues además de los ya nombrados de Alison Bechdel e Isabel Franc/Susanna
Martín existe una obra de dos autoras catalanas “Salidas de emergencia” que
debe estar descatalogado y no he conseguido encontrar, también puedo nombrar,
en manga, “Mi experiencia lesbiana con la soledad” de Kabi Nagata.
En cuanto otras temáticas hay que
conocer a Ralf König que aborda el mundo gay con mucho humor, como autor
español hay que conocer a Sebas Martín, con un dibujo mucho más realista que
Köning.
Y cómics que abordan temáticas como
la búsqueda de la identidad sexual voy a nombrar dos obras diferentes que me
han enamorado ‘La favorita’, de Matthias Lehmann y “Face” de Rosario Villajos.
Y una novedad reciente que aún no he leído y que aborda la realidad de un adolescente trans “Llamadme Nathan” de Catherine Castro y Quentin Vuitton, que tiene muy buen pinta.
Podía seguir, pero supongo que hay
que ir terminando…
Ya que estamos en 2019 y podemos elegir lo que vemos y no nos tenemos que conformar con lo que echan en Telecinco, pues oye, elegimos cositas con contenido lésbico, bisexual o LGBT en general porque, qué quieres que te diga, a quién no le va a gustar verse reflejada en pantalla con sus movidas amorosas (o no). Netflix ha subido a su catálogo algunos títulos nuevos que merecen mucho la pena que veas, y que te traemos junto a otros que ya llevan un tiempo pero siempre se pueden recuperar para hacer un maratón post-piscina.
D.E.B.S
Esta película es ya un pequeño clásico del cine lésbico. Una mala de buen corazón, Lucy Diamond (Jordana Brewster), se enamora de la poli buena (Sara Foster), una espía entrenada en una agencia secreta del gobierno. Si no la has visto, siempre es buen momento, porque estamos seguras de que te va a gustar.
De cita en cita
Que no te confunda el título, porque esto no es la divertidísima película patria sobre chicas ligando, sino una especie de reality sobre primeras citas. Un First dates mejor producido, vaya. El último episodio de la temporada nos trae a Mila, una mujer absorbida por su trabajo en el mundo de la moda.
Wynnona Earp
Qué te vamos a contar que no te hayamos contado ya: Wynnona Earp es un fenómeno fan como hemos visto pocos en los últimos tiempos, y para tu alegría la serie está completita tiene dos temporadas, falta la tercera, en Netflix, y puedes ver del tirón las aventuras de la nieta de Wyatt Earp en su lucha contra el mal.
Glee
Don’t stop believing, porque la serie de Ryan Murphy está COMPLETA en Netflix, del primero al último, de cuando la serie era una cosa y acabó siendo otra, y vas a poder disfrutar de nuevo de Brittana, de Rachel y de Dianna Agron. Oh, Dianna. Mi corazón es tuyo, haz con él lo que quieras.
Tú, yo y ella
Las tres primeras temporada de esta serie canadiense sobre una relación poliamorosa entre dos mujeres y un hombre está disponible en el catálogo de Netflix España para tu uso y disfrute personal. La serie es divertida, y plantea el asunto de las relaciones a tres de una manera cercana y sin demasiado drama. Para verano, fenomenal.
Black Lighting
¿Buscando superheroínas y croquetas? No busques más, porque en Black Lighting tienes esto y más. Nafessa Williams es Anissa Pierce, quien tiene un viaje bastante chulo en la serie, en la que tiene que aprender a combatir el crimen haciéndose cargo de sus poderes desde cero.
Natalie, hija de Albert Clifford Barney, magnate estadounidense del ferrocarril, nace en una mansión cerca de Cincinnatti, aunque su corazón siempre fue francés. Ya de pequeña despuntaba como amazona, y esto le valdrá el apodo de “Amazone” en su edad adulta. Habló francés desde muy pequeña, gracias a los libros de Julio Verne que le leía su niñera, y esto le será de especial utilidad cuando, a los diez años, viaja con su padre a París, donde compran una casa y viven una temporada.
Hay un episodio especialmente curioso de su infancia: huyendo de unos niños en el hall de un hotel, un adulto la cogió en brazos para ayudarla. El hombre era Oscar Wilde, el famoso novelista británico.
A los doce años, Natalie se enamora de una chica de su edad llamada Eva Palmer. A partir de entonces, conocerá el amor infinidad de veces, y asume su orientación sexual con naturalidad, negándose, por ejemplo a debutar en sociedad como hacían las chicas de clase alta en la época.
Natalie y Liane de Pougy
Natalie vuelve a París, a un París que censura las relaciones entre hombres, pero es relativamente tolerante con las uniones entre mujeres. La mayor parte de las cortesanas (prostitutas, vamos) mantenidas por los hombres ricos son lesbianas, y una de ellas es Liane de Pougy, que mantiene un romance con Natalie durante algunos meses de 1899. Nuestra protagonista intenta, sin éxito, que Liane abandone la prostitución, pero será imposible.
Natalie y Renée
Otra de las mujeres que pasaron por sus brazos fue Renée Vivien, la poetisa conocida como Pauline Tarn, quien contaría su historia en Une femme m’apparut. La propia Clifford también escribiría sobre sus amor en el libro de poemas Quelques portraits, sonets de femmes, ilustrado por su madre, la pintora Alice Pike Barney. Natalie y Pauline viajarían en el Orient Express con la intención de instalarse en Lesbos, pero en el viaje discutieron y se volvieron para casa. En el viaje de vuelta, Natalie se encontró con su ex amante la baronesa Hélène de Zuylen.
A la muerte de su padre, Renée volvió para consolarla, y con la herencia de su padre montó en el 22 de la calle Jacob de Paris el Templo de la Amistad (Temple de l’amitié), un punto de encuentro para mujeres intelectuales y, no nos engañemos, para que las lesbianas ligotearan. Por ahí pasaron nombres como Djuna Barnes, Gertrude Stein, Eva Palmer, Colette, Isadora Duncan, Mata Hari…
El templo de la Amistad
Una de las escritoras que por ahí pasaron fue Remo de Gourmont, quien cae rendida ante Natalie, sin ser correspondida, y que la convierte en protagonista de su novela Lettres à l’Amazone. Sin embargo, Natalie está a otras cosas: en abril de 1909 tiene una aventura con la Duquesa de Clermont-Tonnere, y se consolida como escritora de éxito con su recopilación de aforismo Éparpillements.
En vísperas de la Primera Guerra Mundial conoce a la pintora americana Romaine Brooks en la galería Durand Ruel, donde expone sus retratos. La relación de las dos durará, de manera intermitente pero constante, hasta la muerte de Natalie. Pero no fue la única, ya que también mantuvo otra relación a largo plazo con Élisabeth de Gramont, una aristócrata descendiente del rey Enrique IV que era conocida como la “duquesa roja” por sus opiniones socialistas.
Dolly Wilde
Pasado un tiempo, en 1927, Natalie es seducida (bueno, quizá fuera al revés, así que vamos a decir que se sedujeron mutuamente) por Dolly Wilde, la última de los Wilde y sobrina de Oscar. Tenía el espíritu brillante de su tío, pero también una afición por el alcohol que terminaría con ella. La pareja se separó en 1939 a raiz de la guerra mundial, y justo después de que a Dolly le diagnosticaran cáncer de mama. Murió en 1941, sin que se sepa si fue por cáncer o por una sobredosis de pastillas para dormir.
Natalie y Romaine
Natalie era una persona abiertamente antifascista, pero cuando estalló la guerra y ella y Romaine Brooks se mudaron a Italia, se vieron atrapadas en el país cuando Mussolinni decidió entrar en la Guerra de la mano de Hitler. Para una mujer lesbiana y con ascendencia judía no era un tiempo ni un lugar fácil, y se vio abocada a escribir ciertas piezas en consonancia con el régimen, por pura supervivencia. Cuando Alemania ocupó Italia en 1943 y comenzó a deportar a judíos a los campamentos, Natalie logró evitar la deportación haciendo uso de su pasaporte estadounidense, y también ayudó a personas judías a escapar.
Natalie y Romaine Brooks
Tras el final de la guerra, Brooks renunció a vivir con Natalie en París, pero su relación fue exclusiva hasta que, a mediados de los cincuenta, Barney conoció a Janine Lahovary, la esposa de un embajador rumano con la que comenzó una relación a tres bandas, pese a que ella le aseguraba en su correspondencia a Brooks que ella era la primera.
El salón literario que tanto éxito había tenido años atrás volvió a resurgir, y ahí se encontraron, de nuevo, las voces más brillantes de su generación, desde Truman Capote a Alice B. Toklas, quien se aficionó a acudir tras la muerte de su pareja, la escritora Gertrude Stein.
Y así siguió todo hasta que, en los sesenta, Brooks desarrolló una depresión que la alejó de Natalie definitivamente. Dejó de contestar a su correspondencia, y murió en 1970, un par de años antes que Natalie Clifford Barney. El legado de Natalie Clifford Barney ha permanecido relativamente oculto, con ciertos homenajes como el que en 2009 le rindieron en su ciudad de nacimiento, con el descubrimiento de una placa en su honor, la primera en la historia del estado de Ohio que hacía hincapié en la orientación sexual del homenajeado. A Natalie, seguro, le hubiera gustado.
A lo mejor así, de repente, no caes en quién es Willow Smith, pero te diré que además de ser la hija de Will Smith y Jada Pinkett Smith, tiene una carrera musical bastante chula y, sobre todo, tiene este temazo que es un regalo a la humanidad.
El caso es que Willow ha participado en un programa titulado Red table talk junto a su madre y su abuela, hablando de Unconventional Relationships: Can Multiple Partners Work?, es decir, relaciones poco convencionales. Ahí es cuando ha contado lo siguiente:
Amo a hombres y mujeres por igual así que [si tuviera una relación poliamorosa] qerría un hombre y una mujer. Siento que puedo ser polifiel [ndt: no sé si esta palabra existe realmente en inglés, pero creo que se entiende] con esas dos personas. No soy la clase de persona que está constantemente buscando nuevas experiencias sexuales. Me centro mucho en la conexión emocional y creo que si encontrara a esas dos personas de géneros diferentes con los que conectara de verdad y tuviéramos conexión sexual y romántica, no creo que sintiera la necesidad de intentar salir a por más. No me veo en una relación a cuatro, es decir, creo que puede pasar cualquier cosa, pero personalmente con un hombre y una mujer, es todo lo que necesito.
A falta de que se celebre en Madrid la manifestación estatal del Orgullo, los actos oficiales de reivindicación del colectivo LGBT han terminado por este año. Se acaba junio y todo el mundo, incluidos empresas y partidos políticos, vuelven a sus avatares habituales en redes sociales, dejando atrás la bandera del arcoíris que les ha acompañado durante todo el mes de junio. Los telediarios vuelven a su programación habitual, esa en la que no se habla de nada relacionado con el colectivo LGBT excepto si es para recoger las declaraciones de quienes creen que somos algo homogéneo y tóxico, y los programas de televisión dejan los especiales del Orgullo para el año que viene. ¿Y ahora, qué?
A mi me parece fenomenal, y lo digo de verdad, que las reivindicaciones de igualdad se hayan convertido en algo público, y que las empresas se acuerden de nosotros un mes al año. Lo que pasa, lo que me molesta, es que solamente sea durante ese tiempo, y el resto del año seamos invisibles en políticas y promociones. Que McDonald’s sea lo más LGBTfriendly del mundo pero el encargado de uno de sus establecimientos no sea capaz de echar a quien amenaza a un chico por cómo va vestido, algo que hubiera pasado en cualquier otra fecha. Que Youtube sea el paradigma de la diversidad pero si tienes un canal LGBT te lo marque como contenido adulto y no te deje monetizarlo. Que no se nombre a cantantes o actores y actrices LGBT en los programas con motivo del día de la música y sí con motivo del Orgullo. Que los periódicos se llenen de listas y reportajes hablando de visibilidad cuando el resto del año ni se nos menciona.
El Orgullo sigue siendo necesario en tanto en cuanto seguimos siendo la excepción estacional, y no algo a contemplar todos los días. Me parece estupendo que junio sea el mes en que todo, desde estaciones de metro a sugerencias de lecturas de suplementos dominicales, sea LGBT. Pero es que yo necesito, nosotras necesitamos, esa clase de visibilidad todo el año, porque existimos los 365 días.
Fe de erratas: no es NSCC, que me he liado con las siglas, sino SCNN (Comité Coordinador Estudiantil No Violento), movimiento estudiantil cristiano por los derechos afroamericanos.
Biñetas es una tira semanal de Chris G. Represa. Puedes seguir a la autora en su Twitter, su Instagram y su Facebook. También puedes apoyarla en Ko-fi o Patreon.
¡Hola, croquetillas! Hoy quiero hablaros de la última locura que he visto, de la que soy muy fan. Es una chorrada como un pino, y admito que no gusta a todo el mundo, pero yo lo he disfrutado.
Esta vez llegué a la serie de forma diferente a lo habitual. En twitter sigo a una cuenta fan de Utena y de su director del anime, el loco de Ikuhara. Retuitean un texto que me deja con curiosidad. Lo titulaban “la sexualidad según Ikuhara”, y ponían 4 emoticonos y a cada uno un texto. Una rana, Sarazanmai, gay. Un coche, Utena, bisexual. Un pingüino, heterosexual. Y un oso como lesbianas. Y aquí hablo conmigo misma: Espera, espera. ¿Osas lesbianas y de la mano de Ikuhara? Esta mierda hay que verla. Ojo, aquí mierda no lo digo de forma despectiva, sino pensando en la locura que podría ser eso. Como no ponían títulos, solo iconos, busco qué serie de Ikuhara puede tener osas. Búsqueda fácil, sinceramente, me veo el título “Yuri Kuma Arashi”. Traducción literal “tormenta de osos y lirios”. Que sí, en mi título lo he hecho más guay, que impactara y creara curiosidad.
Las tres protagonistas Lulu, Ginko y Kureha
Antes de hablar de la serie, hay que hablar del director, Ikuhara. Realmente Utena, por ponerla como ejemplo, no es obra suya, pero él sí dirigió la serie y película. Con esto quiero decir que las idas de olla enormes que ocurrían en el anime, como lo de Nanami convertida en vaca, o la gilipollez de incubar el huevo, eran cosa de este señor. Que es un tipo con ideas muy raras y que crea situaciones que te hacen replantearte si de verdad quieres ver todo eso o aún quieres perder más puntos de cordura y hacerte amiguita de Cthulhu. A mí me gustan sus paridas, sinceramente, pero admito que no son para todos los públicos las tonterías que hace este señor.
Y un pequeño comentario personal, totalmente gratuito pero que ayuda a explicar por qué me ha gustado tanto esta mierda. En el WoW tengo dos personajes a los que tengo más cariño que a otros. Una es una pícara y la otra es una druida osa. A mí mucha gente en el juego me ha llamado “osita”, entended que parte de mí dio palmas con la idea de osas lesbianas. Mentalmente sé que choqué la mano con la garra de mi druida. A fin de cuentas, mi osita lleva mi mismo apodo.
Bien, ya tras estos rollos, procedo a comentar la serie. ¿De qué va? Pues una situación muy rara. Hay un mundo de osos, con forma de osos y costumbres de osos omnívoros. También está nuestro mundo de humanos. Hay una pared que separa ambos mundos, pero se crea una entrada. Y comienza la guerra. Los humanos matan osos y los osos se comen a los humanos. Todo muy normal, lo sé. Las protagonistas son 3, aunque hay más personajes. Kureha es humana. No lo recuerda, pero de niña fue amiga de una osa. Lo que sí recuerda es que una osa mató a su querida madre. Además, al comienzo de la serie otra osa mata a su amiga del alma Sumika. Quiere matar a todos los osos que se le pongan por delante, por motivos obvios. Lulu es una osa, princesa osa. Tiene un pasado un poco turbio, quiere ayudar a su querida amiga Ginko. Ginko es otra osa, tiene sentimientos por Kureha, pero Kureha odia a todos los osos. Aunque hay triángulo amoroso, no es de estos que agobien.
Aparte, hay más osas y más humanas. No hay personajes masculinos. Solo el hermanito de Lulu y los tres jueces osos, que solo juzgan y debaten sobre las relaciones entre osas y humanas.
En todos los capítulos hacen la misma declaración, Que desde siempre se han odiado y desde siempre se han querido. Y antes de ir al juicio de los osos, se hace la misma pregunta: ¿Es tu amor verdadero? Para saber hasta qué punto vas a esforzarte por ese amor.
Lo cierto es que, entre locuras y tonterías, hay mucho entre líneas interesante. Primero, los juegos de palabras. Kuma [oso], Akuma [demonio, el mal], Kumaria-sama [atención a esta, la Virgen María versión osa: Kuma + Maria-sama] [no, en serio, me encanta esta fumada]. Que denominen al mal que debe erradicarse Akuma, demonio, incluyendo la palabra oso en la palabra, es una genialidad. Segundo, ese mismo trato a lo que es maligno o malicioso, lo que hay que evitar. De nuevo tenemos unas comparaciones que deberían dar que pensar. Porque muchas veces vemos que algo es malo por los prejuicios que tenemos. Tercero, la trama está más elaborada de lo que parece. Podemos pensar que es una fumada, porque hay motivos para pensarlo, pero la historia en sí es bonita, hay muchos giros argumentales chulos, y en ningún momento te imaginas el final. Yo, al menos, no me imaginaba el final. Me imaginé otro, parecido, pero no ese.
Otra
cosa que me llama la atención mucho de la serie es lo explícita que es de forma
disimulada. Todas las relaciones son lésbicas. Aunque algunas se rompen, es
todo un jardín de bolleras, tanto osas como lirios. Que esa es otra, a las
humanas se las denominan lirios, yuri, que también se emplea esa palabra para
el género lésbico.
Sí, es exactamente lo que parece
Sinceramente, si no os importan las idas de olla de este
señor, os la recomiendo. Pero no os quedéis en la superficie, fijaos bien en
toda la simbología que hay por ahí escondida, porque es lo más interesante de
la serie, lo que no está a simple vista.