La GLAAD, la Alianza Gay y Lésbica contra la difamación, ha dado a conocer los datos de su cuarto estudio anual de “índice de responsabilidad” en el que mide la cantidad, la calidad y la diversidad de los personajes LGBT en la gran pantalla de las películas de los siete grandes estudios de cine (20th Century Fox, Lionsgate Entertainment, Sony Columbia Pictures, Universal Pictures, Paramount Pictures, Walt Disney Studios y Warner Brothers). Los resultados de 2015 no son nada halagüeños: de las 126 cintas analizadas, tan solo 22 –el 17,5%– incluyeron un personaje LGBT.
El dato en sí se mantiene con respecto a 2014: el estudio anterior también encontró representación LGBT en el 17,5% de las películas, en 20 de 114. Pero ese es el resultado cuantitativo, que ni roza el aprobado, así que mirando el lado cualitativo del estudio, Hollywood suspende rotundamente en la representación del colectivo durante el año pasado.
Los personajes encontrados en las películas, dice la GLAAD, son personajes menores, tanto en sustancia como tiempo en pantalla, o incluso aparecen solo como un cameo. De las 22 películas, en 16 de ellas los personajes aparecieron durante menos de diez minutos durante el filme. El único personaje transexual de 2015, por ejemplo, apareció brevemente en la película Hot Pursuit (de Warner Bross) solo para “reírse cuando su identidad es revelada”, textualmente. El 77% de los personajes son gais, el 23% lesbianas y 9% personas bisexuales. Y de la diversidad racial, ya ni hablamos.
La GLAAD utiliza un test para medir las películas que bautizaron como “Test Vito Russo”, inspirado en el famoso test Bechdel. El dato de 2015 es el más bajo desde que la organización hace este estudio. Tan solo 8 de las 22 cintas con personajes LGBT pasan el examen con los siguientes parámetros:
- La película contiene un personaje que se identifica como lesbiana, gay, bisexual y/o transexual.
- Ese personaje no debe ser defino solo o primordialmente por su orientación sexual o su identidad de género.
- El personaje LBGT debe estar integrado en la trama de tal forma que su eliminación tendría un efecto significativo […]. El personaje debe importar.
El resultado global de la investigación es que Lionsgate Entertainment -la distribuidora de Freeheld-, 20th Century Fox, Sony Columbia Pictures y Universal Pictures sacan un mero “Aprobado”, y Paramount Pictures, Walt Diseny Studios y Warner Brothers un estrepitoso “Suspenso” (las dos última, matizan, excluyen completamente a los personajes LGBT en sus productos). A los estudios hollywoodenses ni si quiera les queda ese no se qué de haber parido en 2015 Carol, porque la película de Cate Blanchett y Rooney Mara consiguió distribuidoras pequeñas, entre Estados Unidos y Reino Unido, que no entran en este estudio de grandes compañías. En definitiva: Hollywood suspende, y esperemos que saque matrícula de honor en la recuperación de 2016.
Vía: GLAAD