El caso de Harvey Weinstein, productor de Hollywood que se ha desvelado que ha acosado al menos a treinta mujeres en los últimos años, no es ni mucho menos una excepción, sino la norma que muchos hombres que se encuentran en situaciones de poder siguen a diario. Es un problema sistémico, no sólo de la industria del cine, sino de cualquier ámbito en el que existan relaciones de poder: trabajos, clases, grupos de trabajo, asociaciones, y un largo etcétera. Que ahora personas tan conocidas como Angelina Jolie o Gwyneth Paltrow lo hagan visible está ayudando a que deje de verse como algo ‘provocado’, o con algunos carices más allá de la realidad, que no es otra que hay hombres que aprovechan sus posiciones de poder para tomar por la fuerza lo que les apetezca. Harvey Weinstein es un monstruo, y no es el único caso que hemos conocido en los últimos días de este tipo de actitudes. Isa Hackett, productora de Amazon TV, ha denunciado públicamente que un ejecutivo de la plataforma le hizo propuestas sexuales extremadamente desagradables y con un cariz lesbofóbico.
En la noche del 10 de julio de 2015, después de un largo día de promoción de The Man in the High Castle en Comic-Con en San Diego, Hackett asistió a una cena con el elenco del espectáculo y personal de Amazon en el hotel Grant de los Estados Unidos. Allí dice que conoció a Roy Price por primera vez. Price es la cabeza de Amazon Studios, la parte de la compañía que se dedica a producir series de televisión tan conocidas como Transparent o, precisamente, The Man in the High Castle, basada además en la obra del padre de Isa, Philip K. Dick.
Según cuenta la productora, Price le pidió que asistiera a una fiesta del personal de Amazon más tarde esa noche en el W Hotel, y terminó en un taxi con Price y Michael Paull, otro ejecutivo de Amazon y ahora CEO de la compañía de medios digitales BAMTech. Una vez en el taxi, Price le propuso a Hackett repetida e insistentemente tener sexo. “Amarás mi polla”, dijo, según Hackett, quien se lo contó a varias personas en las horas posteriores. Hackett dice que dejó en claro a Price que no estaba interesada y le dijo que era lesbiana, que estaba casada, y que tenía hijos. Él no paró, e incluso le susurró al oído que iban a tener “sexo anal”.
Hackett transmitió una queja formal a los estudios, y dice que aunque jamás escuchó nada de la investigación, no volvió a coincidir con él en ninguna fiesta o evento relacionado con su trabajo. Preguntada por THR sobre si el relato de varias mujeres hablando sobre Harvey Weinstein le había servido de impulso para contar lo sucedido en público, ella contestó que sí.
Creo que las mujeres se inspiran las unas a las otras. Me siento inspirada por otras mujeres que ha sido mucho más valientes que yo, y que han ido por delante. Espero que todas continuemos inspirándonos unas a otras y cambiando las cosas
Vía: THR