
Las parejas del mismo género han sido objeto de intensos debates mediáticos y políticos en los últimos años, principalmente en relación con los derechos formales de casarse y criar a sus hijos. Nuestros resultados proporcionan evidencia sólida para combatir las percepciones sociales profundamente arraigadas y erróneas de las relaciones entre personas del mismo sexo que son conflictivas, infelices y disfuncionales. En relación con las relaciones heterosexuales, las relaciones entre personas del mismo género tienden a tener arreglos de trabajo doméstico más equitativos, roles de género menos definidos y un mayor sentido de conexión social con una comunidad. Creemos que estos hallazgos respaldan las políticas para legalizar el matrimonio igualitario y los derechos de las familias.
Pero los autores del estudio arrojan una estimación preocupante: las personas bisexuales tienen mayores dificultades con la calidad de sus relaciones. Los autores sugieren que esto podría ser porque las personas bisexuales no encajan como debieran ni en la comunidad heterosexual ni en la comunidad LGBT, lo que a su vez puede llevar a redes de apoyo social más pobres, y niveles más bajos de apoyo. «Nuestros hallazgos resaltan la necesidad de prestar más atención a las personas bisexuales como un grupo distinto porque sus resultados son comparativamente pobres», dice Baxter. Esto, por supuesto, no tiene que ver con ser bisexual, sino con como los demás los perciben. Queda mucho trabajo por hacer en cuanto a derribar estereotipos relacionados con esta orientación sexual.
Vía: Uq.edu

