Hilda y Laura, Laura y Hilda: entre las dos forman C’mon Pili, el dúo de pinchadiscos definitivo, que con sus fiestas intentan dar un nuevo aire musical en la noche madrileña. Porque, como nos cuentan ellas, hay vida más allá de Malú, y podemos borrar Mujer contra mujer del iPod. En HULEMS, que somos fans declaradas desde… siempre, hemos querido conocerlas un poco más. El próximo sábado, 18 de abril, vuelven a la carga en el Indievision café, una cita ineludible para toda croqueta de pro.
HULEMS:Nos moríamos de ganas por preguntar esto. ¿Por qué C’mon Pili?
Hilda: Estuvimos unos dos meses buscando nombres, hasta que Laura me dijo “se me ha ocurrido una tontería”, y a mí me pareció directamente insuperable. C’mon Billy es una canción de PJ Harvey que nos gusta mucho, y que claramente se habría llamado así si a PJ Harvey le gustaran las mujeres llamadas Pilar. O las mujeres. O alguna mujer, ¡al menos!
Laura: Lo solté como una coña de fan de PJ que yo tenía en mi cabeza de toda la vida, no como nombre en serio, y resultó ser EL NOMBRE. Nunca descartéis ideas absurdas, consejo del día.
HULEMS:Tenéis el gran honor de haber creado los términos bollindies y heteromajos, ¿Se los explicáis a las lectoras?
Hilda: El gran honor es en realidad de MyLovah Cindy, colectivo de 4 amigas que hacían fiestas en Barcelona con la misma motivación y objetivo que C’mon Pili, y primera incursión de Laura como organizadora, nosotras les pedimos permiso para rescatarlos, aunque cambiamos la “o” de heteromajos por la “i” como medida inclusiva inventada.
HULEMS:Los ingredientes de vuestras fiestas son…
Hilda: Hasta ahora han sido: música, entrada gratuita (el único día que nos pidieron poner entrada les pedimos una lista igualmente para entrar gratis, para que hubiera esa opción) y ausencia de pachanga.
HULEMS:Tres canciones que nunca faltan en vuestro set (y por qué)
Hilda: I follow rivers- The Magician Remix, de Lykke Li. Es el único remix que pinchamos, pero lo cierto es que esta versión nos gusta incluso más que la original de Lykke Li. La canción va de cuando Lykke Li se obsesionó con el cantante de Weezer, que se llama Rivers Cuomo (eso ha sido una broma que no hemos podido resistir). El caso es que si no la pincháramos creemos que nos arriesgaríamos a que nos cortaran las cabezas y las pincharan, nunca mejor dicho, en sendas picas. Por eso la pinchamos siempre, porque apreciamos nuestras vidas.
Espada, de Javiera Mena. Las razones son incontables. La primera sería la frase “A ver, a qué vienes tú, si dijiste que no”, que no sabemos muy bien por qué ni a quién se lo decimos nunca, pero nos apasiona decirlo cuando llega el momento. La segunda podría ser ese pelo gigante que sale en el vídeo, que no tiene parangón. Y la tercera podría ser que es un temazo que ha ido conquistando a con su gracia natural incluso a personas que odian el pop electrónico desde el inicio de su existencia. Nos referimos concretamente a una amiga nuestra que nos miraba mal cuando la pinchábamos y ahora nos la pide e incluso se toma las confianzas de llamarle a Javiera Mena simplemente “Javiera”. La temática de la canción, además no puede ser más apropiada.
C’mon Billy de PJ Harvey – Es la canción con la que cerramos las sesiones. Siempre caen más de PJ, pero esta es perfecta para acabar porque además de que hacemos honor al nombre de la fiesta, baja un poco el ritmo.
Laura: Cualquiera de Haim, así en general. No sé cuánto nos durará la fascinación que nos provocan estas hermanas de HansoHAIM, es un misterio que se resolverá con el segundo disco, pero de momento no ha habido fiesta en la que no hayan caído 2 o 3 temazos de su debut.
HULEMS: Esta es obligada: ¿Qué es lo más extraño que os han pedido en cabina? ¿Lo pusisteis?
Lo más extraño que nos han pedido, por la forma de pedirlo, fue: “Algo clásico, como Britney Spears”. Lo más extraño que hemos pinchado ha sido una versión acústica en plan balada de Bulletproof de La Roux que pusimos por error en la noche del Orgullo en Siroco. Eran casi las 6 de la mañana y causó la misma sensación que si hubiera sido drum & bass cañero. No queremos ni saber por qué nadie se dio cuenta.
HULEMS:¿Hay vida más allá de Malú?
Hilda: Björk misma lo pronosticó en una canción suya hace muchos años: There’s more to life than this. Se refería justamente a esta pregunta que has hecho.
Laura: No entiendo el fenómeno Malú, es algo que me fascina y me horroriza a partes iguales. Que Tegan and Sara sean fenómeno de adolescentes lesbianas lo veo lo más lógico del mundo, pero ¿esta muchacha? Que alguien me lo explique debidamente, por favor.
Hilda: Yo no estoy muy puesta en el fenómeno Malú, la verdad. Lo que sí creo que es hay momentos en la vida en los que soltarle a alguien un “mehaaaseeeeenseñaadotúuuuuuuuuuuu”, es una cosa muy genial.
HULEMS:Siempre se dice que los bares de chicos tienen mejor música que los de chicas. ¿Hasta qué punto estáis de acuerdo con esto?
Laura: Esto es lo de siempre, que hay más chicos haciendo cosas, en este caso pinchando y llevando bares. En general los bares con la música que nos gusta son complicados de encontrar, los bares de chicas muy escasos, y si buscas las dos cosas juntas pues acabas montando tu propia fiesta o escuchas lo que te apetezca en casa con tus amigas bebiendo litronas, directamente.
HULEMS: Necesitamos un nuevo himno croqueto, que Mujer contra mujer está obsoleto. ¿Propuestas?
Hilda: No es por ser insistente, pero Espada lo tiene todo, hasta autora lesbiana.
HULEMS:¿Qué disco estáis escuchando ahora de manera obsesiva?
Laura: Yo soy más de escuchar canciones de manera obsesiva, ahora mismo diría Strange Hellos de Torres, I’m a ruin de Marina and the diamonds y Pedestrian at best de Courtney Barnett.
Hilda: Yo llevo unos meses escuchando el nuevo de The Dø en estado de hipnosis. Luego, para despertar del trance de repetición, me pongo Queens of the Stone Age o Havalina o Rufus Wainwright o Cardigans o Distillers, con menos punchis punchis y más guitarras, que es lo que a mí me suele hacer más feliz de manera duradera.
HULEMS:Por veinticinco pesetas, tres canciones para superar un bollodrama.
Laura: I need some fine wine and you, you need to be nicer de The Cardigans para ahogar las penas en alcohol con estilo. Despair, Hangover & Ecstasy de The Do para pasar la resaca elegantemente (si no te duele la cabeza, porque es cañera). Shake it out de Florence+ the machine para darle rienda suelta al drama y mandarlo todo a la mierda, si falla todo lo anterior. O mira, cualquiera de Haim, porque tenemos la teoría de que es un disco claramente de ruptura, ruptura ochenterofestiva XDDDD
Hilda: Yo creo que Fiona Apple, a pesar de ser hetero, y sin ella ser consciente, tiene un amplísimo catálogo centrado en el sentir bollodramático. Cualquier canción suya nos puede servir, para cualquier tipo de ruptura, en cualquiera de sus fases.
HULEMS:La musa croqueta, con mayúsculas, debería ser (inserte nombre) pero es (inserte, ay, el otro)
Laura: Si hablamos de España, debería ser Javiera Mena. Y en cierto modo lo es, pero no. Una cosa curiosa del concierto del jueves en Madrid es que el 80% del público era masculino, gay sí, pero masculino. Y da un poquito de rabia, la verdad. ¿Dónde se metieron todas las que deberían estar ahí, en el concierto de la artista abiertamente lesbiana que más lo ha petado en los últimos años en este país? Misteri-o
Más en general, actualmente diría que es Elle Page, y estoy muy de acuerdo porque se lo ha ganado y es muy maravillosa.
Hilda: Aquí una servidora estaba trabajando a la hora del concierto y no tiene opinión al respecto. Pero Ellen Page, muy bien hecho.
HULEMS: ¿Los 90 siempre fueron mejores, o los tenemos idealizados?
Hilda: Quienes fuimos adolescentes en los 90 lo tenemos muy difícil para no idealizarlos, así que nunca podríamos contestar a esta pregunta de manera objetiva.
HULEMS: Estados Unidos tiene un gran número de bandas queer, pero en Europa (y ya no digamos España), brillan por su ausencia. ¿A qué creeis que es debido?
Hilda: ¿Os referís a grupos de música que se declaran en contra de las etiquetas de identidad de género y sexual, o a grupos activistas LGTBX? La visibilidad (en cualquiera de los dos casos) es mínima, por no decir ínfima. Hablando de grupos internacionales conocidos de alguna de estas características, el primero que le viene a la gente a la cabeza es The Gossip. Aquí no tenemos nada equiparable, algo comercial y con un mensaje tan claro a la vez, que no se haya quedado en el público LGTBX o como algo de culto. La razón me imagino que es que el activismo ha sido más fuerte allí desde hace más tiempo. Aquí ocurren cosas, pero a un nivel mucho más minoritario.
HULEMS: Ahora es el momento: ¿Qué pregunta echáis de menos en esta entrevista?
Si estáis invitadas a la próxima C’mon Pili. ¡¡La respuesta habría sido un gran sí!!
Más información sobre la fiesta en su página de Facebook.