Todas las mañanas, antes de empezar a escribir, me doy una vuelta por internet, sobre todo por los medios LGBT, y me he dado cuenta de que cada vez hay más noticias malas. Noticias pésimas. Noticias que incluyen rechazo, violencia y no sé cuantas cosas más de las que prefiero no hablar. Por eso, cuando hay un rayo de luz en forma de azúcar, especias y muchas cosas bonitas, es imperativo hacerles un hueco. Porque sí, porque ver cosas chulas y que nos dejan con una sonrisa es algo estupendo.
Katie Mathewson es una estadounidense de 26 años que no había salido del armario en casa, y mucho menos con su abuela de origen coreano. Ella pensaba que su tradicional familia no iba a aceptar a su novia. Pero claro, cuando tu novia te pide matrimonio, tienes que gritarlo a los cuatro vientos, y por supuesto contarlo en casa, aunque como ella misma dice, no tengas una relación muy estrecha con ellos, y ellos permanezcan en su burbuja heterosexual y fantasiosa.
Katie les mandó una carta diciendo que estaba comprometida con una mujer, y que nunca en su vida se había sentido más feliz, más segura y más enamorada en toda su vida. Cual fue su sorpresa cuando, al cabo de unas semanas, recibió una carta de su abuela, una carta llena de amor y buenos deseos.
Querida Katie:
Gracias por compartir tus buenas noticias con nosotros. La cosa más importante es tu felicidad con Mackenzie para el resto de tu vida. El resto del mundo seguirá las ideas con el tiempo, y es su problema. Sé comprensiva con los que no lo son.
He estado buscando tarjetas de compromiso para ti pero no tuve éxito. Lo siento.
Tu abuelo y yo nos estamos haciendo mayores. El humor cambio, y los dolores están ahí, aunque algunos días todavía nos sentimos con energía y preparados para cualquier cosa. Así que veremos para el 28 de agosto de 2016. Queda mucho todavía.
Te mandamos nuestras felicitaciones y nuestras bendiciones y que seas feliz. Y sobre todo, no importa lo que venga, nosotros te queremos mucho.
Katie ha compartido la carta en internet para que todo el mundo pueda verla. A nosotras nos ha alegrado el día.