¿Rubias o morenas? Seguro que te han hecho esta pregunta infinidad de veces. En mi caso la respuesta es siempre la misma: ¡todas! Y si están juntas, mejor. Agitadas y revueltas, por favor.
Hoy vengo a confesaros uno de mis fetiches en el noble arte de shippear actrices. Y es que me encanta ver a una mujer rubia con una morena. Son mi debilidad. Mi pequeño talón de Aquiles.
Esto no significa que le haga ascos a las parejas de morenas o a las irresistibles pelirrojas (¡eso jamás!). Pero el estreno de las dos series lésbicas de referencia ahora mismo —Orange is The New Black y The Fosters— nos ha demostrado que eso de mezclar a rubias con morenas sigue estando de moda. Quizá porque nunca ha dejado de estarlo…
A lo largo de los años son muchísimas las parejas de este tipo que han protagonizado nuestros productos de entretenimiento favorito. Las morenas siempre han estado ahí, para hacer un contraste perfecto con las rubias. O viceversa. Y además las hay para todos los gustos, como los tonos del cabello de las actrices, que van del zanahoria más anaranjado al moreno casi azulado. Lo que nunca varía es su presencia, pues son una constante en la historia del entretenimiento de contenido lésbico, y al final todos caemos en sus redes.
No sé si es cierto eso de que los caballeros las prefieren rubias, pero sí lo es que las lesbianas las preferimos del brazo de una buena morena. Y por eso, hoy vamos a hacer un festival visual de alguna de nuestras parejas rubia/morena favoritas, porque la vida no sería lo mismo sin ellas:
1985 – La prueba definitiva de que esta combinación es un clásico la tenemos en Desert Hearts, un largometraje de los años 80 que nos trajo un punto de vista más positivo sobre la realidad lésbica. Fue también una de las pioneras en las parejas morena/rubia.
1994 – El dramón de corte neozenladés y basado en una historia real Heavenly Creatures nos desveló por primera vez la cara más dramática de la increíble Kate Winslet.
1995 – Corrían los curiosos 90 y ahí tienes a una jovencísima Tina Kenard (Laurel Holloman) con su rubio zanahoria, practicando para The L Word en The Incredible True Adventures of Two Girls in Love. Si es que es probar el croqueteo y querer repetir…
1997 – It’s in the water es una rareza del cine lésbico. Ni la pareja ni la historia son para ponerse a escribir fanfics sobre ellas, pero son una rubia y una morena, y solo por eso merecían un rinconcito en este post.
1998 – De las películas ya clásicas también vale la pena destacar High Art, la historia de una becaria de una revista que acaba viviendo un romance con una fotógrafa adicta a las drogas. (Sí, a tope de bollodrama).
1998 – Fucking Amal es una pequeña obra de arte. Este drama sueco juntará el camino de Agnes, una triste y solitaria adolescente víctima del bullying, y Elin, la chica popular de la que siempre ha estado enamorada. Muy recomendable.
2001 – Hay dos tipos de lesbianas: las que odian con toda su alma Kissing Jessica Stein y las que no se ofendieron mortalmente con ella. ¿La razón? Es muy probable que esta sea la película homosexual más hetero de la historia del cine. Pero en este caso da igual, seas de uno u otro bando. Aquí lo que nos ocupa son las rubias con las morenas, y esta pareja fue la que nos dio la bienvenida al nuevo milenio. ¡Salud!
2001 – David Lynch nos regaló varias escenas de alto voltaje en Mulholland Drive. Naomi Watts y Laura Harring no se dan tregua en este thriller ambientado en Los Angeles.
2002 – Una rubia y una morena quedan bien hasta en la época Victoriana. Son atemporales. Eso lo aprendimos gracias a Tipping the Velvet, la adaptación televisiva de la novela homónima de Sarah Waters.
2004 – D.E.B.S es una de esas películas que en el fondo sabes que es mala, pero no puedes evitar adorarla. Y me temo que gran parte de culpa la tiene Jordana Brewster convertida en una supervillana que trata de enamorar a la superbuenaza de Amy Bradshaw. El rubia/morena funciona, pero si lo mezclas con la buena/la mala, es una bomba.
2004 – Y aquí tenemos a la auténtica Tina Kenard y a su esposa Bette Porter, que conquistaron nuestros corazones desde el minuto uno de The L Word cuando asistimos a la ampliación de su familia. Admítelo: la combinación rubia/morena no sería lo mismo sin ellas.
2005 – Confieso que la historia de Rachel y Luce es una de mis favoritas. Lo sé, es muy para todos los públicos y una comedia romántica como cualquier otra. Pero Imagine me and you es una de las pocas películas de lesbianas que ha logrado pasar el corte y hacerse un hueco en el mainstream. Casi al despiste se convirtió en una película más, no en una de género, y la gente fue a verla al cine con toda la normalidad del mundo. Muy pocos largometrajes lésbicos lo han conseguido. Solo por eso se merece mi admiración y respeto.
2005 – Si hablamos de productos para adolescentes, sobre adolescentes, tenemos que hablar de South of Nowhere. ¿Quién no se enamoró profundamente de Ashley Davies? Pero la culpa de todo la tiene la voz rasgada de Mandy Musgrave. Mmmm… sí, es eso.
2005 – Los seguidores de Anatomía de Grey tienen como pareja lésbica de referencia a Arizona y Callie, una historia llena de altibajos, en la que siempre acaba triunfando el amor.
2008 – Si hablamos de química lésbica, seguro que estas dos no ganan. Pero si hablamos de belleza, las otras actrices tienen muy reñido competir con Penélope Cruz y Scarlett Johansson, dos de las mujeres más espectaculares que hayamos visto juntas. La culpa la tiene Woody Allen con su Vicky Cristina Barcelona.
2008 – ¿Las recuerdas? Maca y Vero incendiaron el plató de Hospital Central. Porque eso es lo que ocurre cuando juntas a Patricia Vico y Carolina Cerezuela, que hace calor. Mucho calor.
2009 – La más lista de todas es Santana (Naya Rivera). Dos rubias. Una morena. Las dos para ella. Con Glee aprendimos que no se puede estereotipar a las cheerleaders porque no todas quieren estar con el guapo quarterback. La serie también ha generado la batalla del Quinntana VS Britanna. La guerra de los gleeks está servida.
2010 – De vuelta a la pequeña pantalla no podíamos escribir este post sin hablar de Pretty Little Liars. El personaje de Emily Fields se ha convertido en un referente para muchas adolescentes que sufren acoso por su orientación sexual. Su entorno, además, es un brillante ejemplo de cómo se puede ser amiga de una lesbiana sin complicaciones.
2010 – El look setentero debería estar contraindicado para epilépticos, pero incluso con esas botas de cowboy espacial la combinación Kristen Stewart y Dakota Fanning en la piel de Joan Jett y Cherie Currie no estuvo mal. Piénsalo… The Runaways podría haber sido peor.
2010 – Gustosamente os diría de qué va Room in Rome. Pero es que todavía no lo sé. Han pasado tres años desde su estreno y sigo sin saberlo. De lo que sí me acuerdo es de Elena Anaya y Natasha Yarovenko haciéndolo en la bañera. Y en la cama. Y en la mesa. En el balcón. En la alfombra. La calle. ¿La caseta del perro?… en fin… Plot? What plot?
2011 – Más reciente es el romance de Jamie and Jessie are not together, una película indie que se estrenó en 2011 y que nos cuenta el cuelgue de Jessie por su mejor amiga Jamie. Alerta a navegantes: es un seudo-musical (¿existe este género?), así que no esperes grandes cosas (y mucho menos voces angelicales)…
2011 – Cuando un sueco hace una película lésbica, la hace de verdad. Como ocurrió con Fucking Amal, Kyss Mig es un largometraje decente. Y también está protagonizado por una rubia y una morena. Frida y Mia acabaron convenciéndome.
2012 – Y llegamos al final de este largo recorrido con una pareja un poco diferente, la de A perfect ending en la que podemos ver que el rubia/morena tampoco entiende de edad. Las actrices Barbara Niven y Jessica Clark nos traen este romance ala Nicole Conn. ¿A que no adivinas cuál de ellas es croqueta en la vida real?