La inglesa Dusty Springfield será recordada siempre por ser un icono, tanto de la música como de los mods, y, por supuesto, de las mujeres lesbianas y bisexuales del mundo. Durante los años 60 su carrera fue un destello de modernidad en el Reino Unido, en el cual las listas musicales estaban plagadas de singles de la cantante, como I only want to be with you, Song of the preacher man, The look of love, I just don’t know what to do with myself, y otros tantos que están en mente de todas. En los años 70, coincidiendo con el declive de su fama, confesó su bisexualidad. Gracias a los Pet Shops Boys la artista renació de sus cenizas cual ave fénix en los 80, volviendo a recobrar la popularidad perdida. Y parece que estamos a las puertas de una nueva edad de oro de Dusty, cuando se cumplen veinte años de su muerte, gracias a una mujer que ya nos dio una de las películas lésbicas más aclamadas de todos los tiempos: Carol.
Dusty Springfield ha sido siempre una heroína para mi, una artista innovadora y brillante, y una mujer compleja y contradictoria. No puedo esperar a lleavrla a la vida en la pantalla, y a colaborar con artistas de la talla de Gemma (Gemma Arterton, quien interpretará a la cantante). Es el sueño de cualquier escritora o directora.
Algunos dicen que salir del armario como bisexual fue la causa del declive de su carrera a principios de los setenta. Lo que para David Bowie había supuesto un empujón definitivo, algo que acompañaba perfectamente a su imagen andrógina, no fue así para Dusty, que se hartó de especulaciones y lo contó en una entrevista en 1970 a Ray Connolly en el periódico The Evening Standard. Veremos si el biopic cuenta algo acerca de esto.
Vía: Jezebel