First Kill es la nueva víctima, en una lista muy larga, de la política de cancelaciones de Netflix. La serie juvenil sobrenatural protagonizada por una vampira y una cazadora de vampiros que encuentran el amor la una en brazos de la otra nos deja ni siquiera dos meses después de su estreno con una sola temporada y una historia inconclusa.
Se dice que Netflix decide soltar el hacha en base a números objetivos, entre ellos: visionado durante las primeras semanas, porcentaje de espectadores que han visto completa la serie y costes de producción. Nos podríamos aburrir a nosotras mismas con esta cuestión y ver que los números iniciales de First Kill no eran realmente malos (ver imágenes abajo), aunque el porcentaje de usuarios que acabaron la serie sí que es más bajo (en torno al 46% de los espectadores). Podríamos discutir si es justo tener este porcentaje de finalización tan en cuenta con el poco tiempo transcurrido desde el estreno. También podríamos establecer un debate insulso sobre el nivel de actuación o guion de la serie y contar cuántas personas nos dicen que “es que era muy mala, normal que la cancelen”.
Yo quisiera plantear otro tipo de debate. Que hiciéramos una pequeña lista mental de cuántas series “malas”, campy, diseñadas para no tomarse realmente en serio sino para el divertimento y, disculpad la expresión, para calentar a le adolescente medio existen. ¿Ya? ¿Cuántas de este tipo se han estrenado en Netflix? Seguro que se os ocurre un puñado. ¿Cuántas han llegado a la segunda temporada? (Pequeño destripe, si eran hetero seguro que bastantes.) ¿Y cuántas de estas giran en torno a una pareja protagonista de mujeres en una relación? Esta pregunta quizá sea la más fácil de responder, en esta plataforma teníamos una y acaba de ser cancelada.
First Kill recibe el dudoso honor de unirse al panteón de series con protagonista lesbiana o bisexual que no pasan de la primera temporada en la famosa plataforma de streaming, junto a propuestas tan interesantes como Todo es una mierda, o Esta mierda me supera. Se “redondea” así una primera mitad de año (y pico) en el que ya se han cancelado The Wilds y en el que Motherland: Fort Salem terminará su andadura tras tres temporadas (al menos a estos les dieron una para cerrar decentemente).
No sé las demás pero yo tengo la sensación de que siempre nos toca pringar a las mismas.
Fuentes: Netflix Top 10, Deadline.