Puede que os hayáis enterado ya –o puede que no – porque es la noticia olímpica extradeportiva más comentada de la jornada. Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro están dejando muchas imágenes para el recuerdo, pero, hasta el momento, la más croqueta de todas ellas es esta pedida de mano en la final del campeonato de rugby de la mayor cita deportiva que se celebra cada cuatro años. Una final en la que, tras incluirse en los Juegos el rugby 7, ha dejado a Australia como vencedora, y a nosotras con esta conmovedora pedida de mano que ha dado la vuelta al mundo.
En el último encuentro del campeonato, que enfrentaba a dos portentos oceánicos de este deporte, Australia y Nueva Zelanda, Marjorie Enya, una voluntaria de los Juegos que se encontraba en el estadio, le hizo una espontánea propuesta de matrimonio a Isadora Cerullo, jugadora de la selección anfitriona del torneo, la brasileña. Isadora dio un sorprendido “sí quiero” entre flahses y besos. Lo han titulado de mil formas: que si “a la jugadora de rugby le hace propuesta de matrimonio su amiga al terminar el partido”, que si la “boda lésbica” que nació en un campo de rugby… Nosotras seremos más simples (y rigurosas) y diremos que felicidades a la dos campeonas por esta pedida de mano olímpica. Nuestro oro se lo han llevado de calle.