Detrás de Hay una lesbiana en mi sopa hay unas fantásticas personitas que hacen que todo esto sea posible:

Me gustan los cómics, los libros y los videojuegos. Empiezo muchas series de televisión pero acabo más bien pocas. Soy un poco desastre y agonías profesional pero lo compenso con mi extraño sentido del humor.

Bilbao. Friki. Deporte. Ciencia. Geología. Astronomía. Curiosa. No en sexualidad, ahí solo terriblemente indecisa a la hora de etiquetarme. Pero soy muy gay. Me gusta la palabra gay. Indecisa en todos los aspectos de mi vida en realidad. Series. Constantemente indignada. Animales. Huskies. Amigas. Música. Rubias. También morenas y pelirrojas… pero, agh, rubias.
Tostadas. Mantequilla. Mermelada de melocotón. Colacao. Mantita. Sofá

Trabajo viendo series y leyendo todo lo que cae en mis manos. A veces, también, estudio Dirección de Teatro y Dramaturgia. De pequeña le dije a mi madre que quería ser artista y una mujer de provecho. A día hoy solo soy la mitad de ambas cosas. Suelo perderme por Madrid, literalmente y por gusto. Marilyn Monroe es mi ángel de la guarda y el amor de mi vida, uno de los muchos. Tengo el perfil de una actriz clásica o eso dicen. Suelo soñar demasiado grande para lo pequeña que soy. No pretendo cambiar el mundo, ya me cambia él mucho sin darme cuenta.