La semana pasada, con las fiestas del Orgullo Gay en Madrid, estuvimos un poco vagas y preferimos dejar el post de la semana para los expertos de la información, que nos regalaron decenas de artículos, reportajes y opiniones sobre este día tan señalado para nosotras. Pero hoy volvemos a la carga para traeros lo más relevante de los últimos siete días (uno arriba, uno abajo; más o menos).
Como viene siendo costumbre últimamente, las noticias del exterior las protagoniza de nuevo Rusia. El país de los zares nos ha declarado la guerra, y ha emprendido una cruzada para callar, castigar, reprender y ocultar a todos los homosexuales que osen pisar su territorio. El presidente ruso Vladimir Putin acaba de aprobar una ley draconiana que avala la detención de cualquier persona abiertamente gay. Así que si estabas planeando pasar unas vacaciones en Rusia con tu pareja, a lo mejor prefieres pensártelo dos veces. Ojipláticas seguimos al ver que ni la Unión Europea ni ningún organismo internacional interviene para solucionarlo…
Pero el silencio institucional hace todavía más relevante este gesto de Tilda Swinton. Ni corta ni perezosa la actriz desplegó este banderón multicolor frente al Kremlin de Moscú. A eso le llamo yo tener un buen par de… Swintons. Impresionante. Respeto.
Como os comentaba antes, el Día del Orgullo Gay en Madrid fue un éxito, pero también ha sido uno de los más polémicos que se recuerdan. La alcaldesa Ana Botella marcó en su lista de prioridades intentar arruinar esta celebración y usó todas las artimañas que se esperan de un ser desdeñable. Primero obligó a los organizadores a cambiar el tradicional recorrido del desfile para que no pasara por la Gran Vía, y después no escatimó en policías, furgones y antidisturbios, como bien nos cuentan los compañeros de Ambiente G en este artículo. Entre eso y los partidos políticos dándose de tortas para ver quién se ponía la medallita de Mejor Amigo de los Gays 2013, ha sido todo un poco patético.
A nosotras no deja de sorprendernos que se haga todo bajo el paraguas de unas supuestas medidas de seguridad y, mientras tanto, a unos 400 kilómetros de Madrid, se estén celebrando los San Fermines, en donde cada año salen miles de personas heridas y se producen escenas de dudosa moralidad como esta:
Pero ya se sabe: en esta España nuestra tiran más dos tetas que dos carretas, los toros son menos bravos que las dragqueens, y no es lo mismo dos tetas que cuatro. Tomamos nota.
(A todo esto, de IMPRESCINDIBLE lectura este artículo de Píkara Magazine sobre las instantáneas que nos han dejado los San Fermines)
En otro orden de cosas, a nuestros amigos los curas les ha surgido otro problema. La polémica está servida a raíz de una denuncia presentada por un expárraco, que ha destapado una red de prostitución homosexual en el mismísimo corazón de la Santa Sede. No es como si estuviéramos muy sorprendidas por la noticia, pero no deja de ser interesante que siga intentando darnos lecciones de moral una institución que claramente está podrida hasta las entrañas. Si quieres saber más sobre el tema, te lo cuentan enCáscara Amarga.
También la semana pasada asistimos al final de El Número Uno, una edición que ha pasado sin más pena que gloria. Bueno, no. Penas, las ha tenido todas, y glorias muy pocas; solamente a Mónica Naranjo y algo de Solanjo. Esta edición ha sido tan casposa que hasta se equivocaron con el nombre del ganador, pero tenemos que reconocer que vamos a echar de menos la química entre las dos cantantes. Lo único que nos consuela es que nos hayan dejado estas escenas de colegueo para el recuerdo:
Finalmente, aprovechamos este post para comentaros que los eBook de Susana Hernández (@shernandezbarna) Curvas Peligrosas y Contra las cuerdas se han apuntado a las rebajas de verano, así que si andas buscando una buena manera de pasar la tarde en la piscinita, ya sabes. La autora está de bolos por España para presentar la segunda entrega de las subinspectoras Rebeca Santana y Miriam Vázquez, que promete ser tan buena como la primera. Recuerda: ningún libro te hará homosexual. Y si lo eres ya, no tienes excusa para no apoyar a las autoras LGBT.