En capítulos anteriores:
Hemos descubierto que Sookie no es sólo medio hada, sino que su lado hada es de la realeza. Un poco más Mary-Sue y en vez de una serie de libros, hubiera sido una serie de
badfics. Su abuelo ha venido a protegerla mientras que Billith no acabamos de saber qué quiere, pero el resto de los vampiros pretenden detenerle y la manada de Alcide secuestra a pequeñas lobitas contra su voluntad.
Eric se cuela en la casa de Burrell, yendo a por Willa, su única hija, con la idea de asesinarla para dar una lección al gobernador que parece haber empezado la caza de vampiros, pero ella le convence de que no la asesine a cambio de contarle todo lo que sabe sobre lo que está haciendo su padre, por lo cual él decide llevársela sin acabar de tener muy claro qué es lo que va a hacer con ella.
Billith quiere salvar a todos los vampiros, convencido de que es la misión que Lilith le ha encomendado, sobre todo ahora que ha descubierto que puede ver el futuro y ha visto morir bajo el sol a Eric, Pam, Tara y Jess, entre otros tantos.
Sookie continua intentando perfeccionar su Genkidama técnica de luz antivampiros, mientras los vampiros se acercan a su casa y hacen que su abuelo enloquezca cuando ve que ella se atreve a salir de la casa como si Warlow fuera un pusilánime en lugar del vampiro evil evil que es, a lo cual Sookie le contesta con una gran verdad; que desde que los vampiros salieron de sus ataúdes ella no ha vivido tranquila un día porque siempre ha habido alguien intentando asesinarla (y NADIE lo ha logrado aún… cofcofMary-Suecofcof) y que ha decidido vivir sin miedo porque, de lo contrario, no podría vivir.
Eric se presenta en Fangtansia con Willa, haciendo que Tara y Pam sean inmensamente felices por eso… Ah, no, es broma. Pero a Eric parece que le importa poco, y menos cuando se da cuenta de que Willa está más que dispuesta a hablar sin ser encantada, contándole que a los vampiros que están arrestando se los llevan a un campo de concentración-laboratorio donde los están estudiando a fondo. Ya sabéis lo que dicen; conoce a tu enemigo si quieres vencer. Y es cuando vamos al laboratorio y volvemos a encontrarnos con Steve Newlin, de quien muchos (yo) ya no nos acordábamos, pero el médico que va a experimentar con él parece que tampoco quiere escucharle, así que a pesar de sus pataletas de vampiro mimado, nada le libra de verse amordazado durante un tiempo.
Finalmente Eric, Pam, Tara y Willa abandonan el Fangtasia intentando convencerse de que es sólo un local y sin asesinar a la hija del gobernador a pesar de las insistencias de Pam y Tara, y todo son protestas hasta que Eric les recuerda que lo único que tienen para luchar contra el gobernador, es a ella. Aparecen en casa de Ginger, la pobre trabajadora a la que han encantado tantas veces que tiene la inteligencia de un tostador, pero nada de eso importa demasiado mientras tengan un lugar donde guarecerse de los rayos del sol.
Sam y Lafayette despiertan en casa de Sam, sin Emma y en compañía de Nicole y su novio, ambos miembros de Sociedad de Unión de Vampiros, convencidos aún de que sacar a Sam del armario, junto con el resto de los seres sobrenaturales, es una buena idea. Pero consiguen echarlos antes de idear un plan suicida para recuperar de nuevo a Emma sin morir en el intento.
Billith cree que Lilith le ha dado el poder de caminar bajo el sol, así que sala a la calle al amanecer para disfrutar de la luz sobre su piel tal y como lo hizo en la visión en la que vio a Lilith y, a menos que Liliht quiera comerse a Bill en barbacoa bien hecha, algo me dice que Bill no ha terminado de entender del todo las señales.
El abuelo de Sookie va en busca del refugio de las hadas, pero parece que alguien se le adelantó e hizo batido de hadas con todas y todos las que encontró por delante, viendo unos restos de sangre que actúan de una forma bastante extraña cuando utiliza sus poderes con ella para intentar averiguar qué ha ocurrido, topándose a la salida con Ben, el medio hada que salvó su vida gracias a Sookie y que reconoce en él a su rey, ofreciéndole toda su ayuda para cazar a Warlow y salvar a Sookie. Y mientras él caza vampiros durante el día, los hermanos Steakhouse se confiesan cosas sobre sus padres ahora que Jason está a media batería debido a todos los golpes que ha recibido. Es entonces cuando le cuenta a su hermana, que quiere llevarle al hospital, que está mejor porque ya no ve a sus padres diciéndole que mate vampiros durante todo el día.
El sheriff y sus hijas hadas que continúan creciendo unos tres o cuatro años por día, se van con Holly, la ex de él, a dar una vuelta para enseñarle a disparar una de esas maravillosas armas anti-vampiros, mientras las niñas más que hadas parecen pequeños demonios con sus comentarios sobre lo que Holly siente por su padre.
La policía no tarda en ir en busca de Emma a casa de la abuela paterna de la niña, que es justo donde está escondida, pero consiguen que la niña se transforme en un adorable cachorrito de lobo gracias una técnica bastante agresiva de acojonamiento y la policía no la reconoce, pero Sam no es tan tonto y sabe esperar el momento perfecto para ir a por ella, aprovechando que los idiotas de la SUV aparecen durante la noche con cámaras, haciendo que los maten a todos menos a Nicole mientras Alcide (Oh, gran Alfa de la manad…) les grita que son unos perritos malos y que se van a quedar sin premio esa noche por asesinar humanos. Obviamente, no le hacen ningún tipo de caso.
Billith quiere salvar a los vampiros, y después de descubrir que no puede caminar bajo la luz del sol, parece creer que lo que Lilith pretende enseñarle es que debe hacer eso, por lo que decide pedirle a Jessica que se vista como una colegiala de anime hentai para ir en busca del hombre que logró sintetizar la sangre humana para hacer la “True Blood”, con la idea de sintetizar la de hada. Y luego ya no supe qué más sucedía en el episodio por esto:
Obviamente el pobre hombre no pudo hacer nada, porque ningún ser humano podría hacer algo contra ella. Y aunque mi reproductor dice que quedaban unos veinte minutos de episodio, para mí terminó en ese momento… Ok, es broma.
Sarah aparece en acción, otra olvidada que ha vuelto a aparecer justo cuando su ex novio, que pasó de reverendo hiper religioso anti-vampiro a vampiro gay locaza como pocos, vuelve también. El odio que se tienen ambos promete traernos unas cuantas risas, como cuando Sarah dice que ahora se dedica a la política porque “Si quieres hacer el trabajo de Dios, debes dedicarte a la política” (me pregunto si eso mismo se lo repite Rajoy por las mañanas), y tras la charla con Sarah y las amenazas de tortura por parte de un doctor, Newlin decide contarles todo lo que sabe sobre Eric y, suponemos que un montón de cosas más.
Jessica consigue secuestrar a Takahashi (nunca lo dudamos), pero Billith aún necesita algo más, así que ni corto ni perezoso se encamina a casa de Sookie para ir a por su sangre, logrando que ella le escuche cuando nombra Tara y Jessica y, a pesar de que no le invita a entrar, él logra entrar y le pide la sangre por las buenas, pero después de haber sido totalmente idiota y haberse dejado manipular por él mil veces, en ese momento decide que no le ayudará con eso de la sangre, a pesar de que le dice que no es por él, sino por salvarlos a todos. Y así es como parece que su relación termina por completo, pero supongo que todos sabemos que no es cierto.
El gobernador llama a Eric para hablar de él sobre recuperar a su hija, aunque todos saben que lo que hace es rastrear la llamada. Después de un rato al teléfono, Eric encanta a Ginger para que los mantenga ocupados al teléfono mientras huyen, alejándose lo bastante para cuando la policía irrumpe en la casa.
Niall vuelve con sus nietos a casa, junto con Ben, a quien Sookie no recibe todo lo alegremente que parece que él quiere ser recibido. Tienen una amena charla en la cocina que se ve interrumpida por la aparición de un vampiro en las inmediaciones, todos parecen querer correr tras él, pero es entonces cuando los golpes en la cabeza de Jason llegan al límite del chico y éste se desploma, dejando al abuelo solo contra… ¿Warlow? No, contra Nora, que le dice que ella también está buscando a Warlow y que parece querer saber qué sabe sobre el vampiro.
Y para finalizar, Billith vuelve a casa tranquilamente, cruzando el cementerio porque le mola ser creepy ahora que es una especie de Dios, cruzándose con Andy elsherifftonto Bellefleur que acaba comentándole lo difícil que es ser padre. No sé a vosotras, pero a mí esto no me huele nada bien.
Lo que me ha gustado:
Jessica Hamby haciéndonos más felices y pervertidos con su simple presencia.
Lo que no me ha gustado:
Alcide. O sea, ¡tú antes molabas! Ahora es un líder de manada, que ni es líder ni es nada (me ha salido un pareado y todo XD) porque todos se lo pasan por el pito del sereno, y encima se ha convertido en un capullo al que parece que la vida de los demás no le importe una mierda. No es que no me gusten los personajes así, me molan los malos, pero el desarrollo que hemos visto de Alcide durante toda la serie se aleja mucho de lo que estamos viendo ahora y no le veo el sentido a lo que le están haciendo. De hecho, no creo que él mismo se vea el sentido.
El momento en el que Sookie parece olvidarse de todo y empieza a pensar en ella misma, a pesar de que Bill le ha dicho que Tara también morirá si ella no hace nada. Ok… No tiene por qué creer a Billith, pero tampoco me ha acabado de convencer del todo.
Y el romance entre Sookie y Ben. En serio… Este rollo de “chico nuevo, chico que cae rendido ante los pies de Sookie y con el que ella se acaba enrollando” me desespera.
¡Que no haya nada de romance entre Pam y Tara! O sea, ¿¡pero esto qué es!? ¡Necesitamos que tras tantos episodios pelea tras pelea, hagan las paces frente a las cámaras!
PD: Aprovecho este momento de publicidad para disculparme publicamente por ser una lenta y una procrastinadora como pocas para decir que me pondré al día con los recaps en esta semana. Y que si no lo hago, no me odiéis mucho, por fi…