Todas las lesbianas pasamos por una fase en la que, reconocélo porque tú también lo has hecho, nos vemos todo lo mínimamente bollo que encontramos. No discriminamos nada. Y así, nos encontramos con verdaderos bodrios cinematográficos, películas de esas que, tras horas y media de suplicio, te hacen exclamar “¡Devuélveme mi tiempo, mi precioso tiempo!”. Si alguna vez te has sentido tentada de ver alguna de las cintas que aparecen en esta lista, y por azares del destino te has podido salvar, siéntete afortunada. Y si te encuentras a punto de ver alguno de estos títulos, corre como el viento, huye de ella como alma que lleva el diablo. Nos lo agradecerás.
Mango Kiss
Nunca jamás había visto una película en que no encontrara ni un sólo personaje decente. Las dos protagonistas, amigas desde tiempos inmemoriales, se convierten en pareja cuando una de las dos le dice a la otra “Quiero que seas mi amante“. A partir de ahí empiezan a comportarse como si necesitaran medicación psiquiátrica, hablando en un tono de niña de tres años, y, en un juego de roles que no tiene ningún sentido, se llaman la una a la otra “princesa Sassafras” y “Capitán Lou”. En serio, sois mujeres adultas, y me estáis haciendo pasar mucha vergüenza ajena. Por no hablar de lo absurdo que es el nombre. Hay un mango, sí, pero aparece durante diez segundos.
LA RECOMIENDO: Si hay un ataque nuclear y esta es la única película que hay en el refugio.
Bar Girls
Se me hace muy difícil elaborar un comentario de esta película sin nombrar las palabras “castaña”, “horror” o “bodrio”, así que dejaré que hablen por mí las opiniones de las espectadoras de Amazon.com: “Si te gustan las películas malas y reírte de lo tonta que puede ser la gente, definitivamente tienes que verla”. “Es la peor película que he visto”. “¡Evítala!”. “La película da asco, pero se puede ver”.
LA RECOMIENDO: Bajo vuestra propia responsabilidad. No quiero reclamaciones.
Tan de repente
La primera parte de la película la pasas viendo como Marcia no hace absolutamente nada de interés, mientras Mao y Lenin (juro que se llaman así) van en moto por la ciudad sin dirigirse la palabra ni una sola vez. No sé si eso simboliza lo profunda que es su relación, o qué. Cuando estás al borde de tomarte el bote entero de trankimazin, y eso que sólo han pasado diez minutos de film, las chicas de nombre comunista abordan a Marcia por la calle y le dicen: “¿Querés coger? Eres justo lo que estaba esperando, te quiero tocar, te quiero dar un beso“. En vez de irse corriendo al cuartelillo a denunciarla, o pegarle un bolsazo, o qué se yo, las tres se van de viaje.
LA RECOMIENDO: Si quieres saber cómo NO hay que actuar en casos de acoso.
The guest house
Esta película, que te descubrimos en este post, tiene más que merecido el aparecer en esta lista. Rachel tiene problemas de comunicación con su padre, que no entiende su rebeldía repentina. Para mejorar su relación padre-hija lleva a vivir a casa a una nueva empleada, que terminará por desvelarse como el amor de la vida de Rachel a los quince minutos de conocerse. Escenas incómodas aparte, que hay bastantes, terminamos descubriendo que el padre lo que quería era ligarse a Amy, y adiós otra vez a la relación paterno filial. El presupuesto debía ser realmente ajustado, cosa que no es necesariamente negativa, excepto cuando te das cuenta de que es bastante probable que el guionista terminara siendo un mono con una máquina de escribir.
LA RECOMIENDO: Si quieres hacer que el rehén que tienes atado a una silla hable.
A perfect ending
El título me parece lo más acertado de la cinta: realmente lo mejor es el final, cuando salen los títulos de crédito y no tienes que seguir soportando semejante tortura. No se me ocurre nada que pueda salvarse de esta película: el argumento es MALO, las actuaciones son MALAS, ¡hasta el sonido es terrible! Por no hablar de las escenas de sexo, que me hicieron preguntarme si Jessica Clark le estaba haciendo daño a Barbara Niven. Daño real. Lo único bueno que puedo decir es que, como me iba quedando dormida de vez en cuando, después de verla estaba muy descansada.
LA RECOMIENDO: Si tienes problemas para conciliar el sueño.
Water Lilies
Marie sólo tiene una amiga, Anne, a quien deja tirada miserablemente en cuanto Floriane, la guay del grupo, le empieza a hacer caso. Ella sabe que Marie está medio enamoradisca de ella, y la utiliza de carabina para quedar con chicos. Marie no protesta. Bueno, realmente Marie creo que no dice nada en toda la película, creo que ni le dieron libreto con el guión. Especial atención a dos escenas: la primera, en la que Marie le roba la basura a Floriane, y se come un corazón de manzana que encuentra en la bolsa, y la segunda, cuando Floriane le pide a Marie que la masturbe, y la otra ni pestañea ante semejante petición.
LA RECOMIENDO: No, esta no la recomiendo para nada.
And then came Lola
Hay una premisa para casi todo en esta vida que es que si algo funciona, cópialo. Pero cópialo bien, por favor. Corre, Lola, corre es una película alemana en la que, en tramos de unos veinte minutos, la acción principal se va repitiendo, con ligeras variaciones en función de si el personaje principal toma una decisión u otra. And then came Lola pretende ser la versión lésbica de ese film, pero se convierte en la versión “todas las croquetas tropiezan con la misma piedra”. A Lola le piden una tarea bien sencilla, y no es capaz de cumplirla. Una y otra vez. Te dan ganas de gritarle a la pantalla. De hecho, le gritas a la pantalla. Y ahí sigue Lola, tomando malas (y aburridas) decisiones una vez tras otra. No perdáis el tiempo viendo esto, por favor.
LA RECOMIENDO: Pfff… ¿Para descargar vuestra ira a gritos, quizá?
About Cherry
Estoy especialmente enfadada con esta película. Heather Graham es una de mis actrices favoritas, y cuando escuché que iba a hacer de lesbiana casi me pongo a dar saltos de alegría. Te venden la moto de que su novia va a ser Diane Farr, y piensas “hot”. Y al ver la película te das cuenta de que es todo una engañifa. Son pareja, pero como si no. A Heather la lían (¡oh, sorpresa! NUNCA lo hubiéramos imaginado) con la protagonista, a base de miradas tan apasionadas como las que le dedicarías al tendero de 86 años de tu barrio, y, para colmo, te hacen ver esta MIERDA de escena de sexo que me dejó súper traumatizada. Sexo enfadado sí, pero esto… no.
LA RECOMIENDO: Para reconciliarte con el lado oscuro en temporadas de intensa felicidad.
Girl Play
Robin y Lacie son dos actrices que han de interpretar a una pareja en una obra de teatro. En un giro de guión totalmente inesperado, terminan por enamorarse la una de la otra. ¿Creéis que se parece en algo a, no sé, Rosas Rojas? Pues no, amigas croquetas, estáis equivocadas, porque Girl Play es UN TOSTÓN de dimensiones épicas. La película intercala monólogos que no nos interesan con escenas de la obra que todavía nos interesan menos. Por no hablar de las escenas de sexo, que son tan sugerentes como una silla de playa. La química entre las actrices merece mención aparte: no pegan ni con cola, y cada vez que se tocan parecen dos canguros luchando por su territorio en los bosques de Australia.
LA RECOMIENDO: Si es fin de semana y echáis de menos los documentales de La 2.
CLAIRE OF THE MOON
Claire (qué gran juego de palabras con el título) es una escritora devorahombres que se va a un retiro creativo sólo para mujeres, en el cual nadie escribe jamás ni una palabra. Como era de esperar, su compañera de habitación es lesbiana y le enseña las bondades del amor entre mujeres, bajo la premisa de que el sexo entre mujeres es crudo, y mola mucho, y todo eso, pero supongo que Claire queda un poco decepcionada, ya que ni siquiera se quita sus pantalones vaqueros ochenteros. Es realmente una de las peores películas que he visto en mi vida.
LA RECOMIENDO: Para jugar a un drink game. Cada vez que salga un cliché lésbico, chupito. Cada vez que salga una musiquilla hortera, chupito. Cada vez que hablen con voz susurrante, doble chupito. Así sí es posible terminar de verla.