Ellen Page nos gusta, nos gusta mucho. No porque sea mona (que lo es), no porque sea una actriz de primera fila (que también lo es), ni siquiera porque sea una tía guay (que… sí, lo es). Nos gusta porque habla claro. Y eso es una cualidad más que valorable. Fue más que franca en su salida, hace ahora casi un año, del armario. Desde entonces ha seguido una clara línea en su vida: Cero tolerancia a la homofobia, venga de quien venga. Y eso precisamente es lo que ha hecho en esta ocasión, dejando bien claro lo que piensa delante de la mismísima Reina de Inglaterra.
Resulta que Isabel II ha condecorado a Maurice Mills, un político de Irlanda del Norte al que parece que los homosexuales le damos alergia. O al menos eso se desprende de unas declaraciones del mismo, que achacaba la terrible epidemia de SIDA en África a… sí, lo has adivinado, los gays. Toda una eminencia en la materia, ya veis. ¿Y qué hizo Ellen Page cuando se enteró? Decir en Twitter lo que opinaba.
La reina honra a un político que culpaba del huracán Katrina y del SIDA a los homosexuales. Que le den.
En honor a la verdad, hemos de decir que en la misma de condecoraciones había otros que apoyaban claramente la lucha por los derechos LGBT. Pero, hey, Ellen tiene razón. Al César lo que es del César.
Vía: Twitter