La legalización del matrimonio igualitario en Estados Unidos el pasado mes de junio causó tanto alegría como repulsa, pero los medios de comunicación cada vez se hacen más eco de la realidad LGBT en la república federal denunciando los episodios de odio hacia el colectivo.
Es el caso de la familia DeLong, de Nueva Jersey. Un día de agosto se despertaron con un grafiti que rezaba “I’m gay” en la puerta del garaje de su casa. Las dos hijas de la familia, Miranda, de 17 años y Emily, de 14, se identifican como bisexuales, y su madre decidió que no iban a achantarse por la pintada: los DeLong respondieron al grafiti pintando su garaje con los colores de la bandera arcoíris.
La matriarca de la familia, Erin Kennedy DeLong, declaró que pintando el estandarte del colectivo en respuesta “diría alto y con orgullo que somos un hogar LGBT, y que estamos bien con ello”.
Los DeLong saben que todavía hay un gran camino por recorrer para la aceptación del colectivo LGBT, pero seguro que no esconderse y estar orgulloso de uno mismo es una de las mejores maneras de poder conseguirlo algún día.