“Es lógico que si notas que no encajas en tus relaciones heterosexuales te plantees si eres lesbiana”
Es verdad, nos han educado en una sociedad heterosexual y, a veces, nos cuesta mucho darnos cuenta de la realidad. Somos croquetas y, por X o por Z, no queremos admitirlo. O no podemos. O no nos sale de las narices, que también es muy lícito. Siguiendo el ejemplo de esta pagina creamos nuestras propias cinco situaciones para sacaros de dudas. No dejéis de leer, podemos resolveros la duda más grande de vuestra vida:
1 – “Compañeros” El momento mas revelador de tu homosexualidad es darte cuenta en tu tierna adolescencia que viendo la serie “Compañeros” estabas locamente enamorada de Valle y no de Quimi. Existen algunas variantes: la de Chenoa y Bisbal de OT. O Lola y el Tito Rober de UPA. Dependiendo de tu cultura y tu generación las opciones pueden cambiar. Los casos más reveladores de las últimas épocas nos comentan el gusto de las niñas por Sharpay a la hora de ver High School Musical.
2 – “Croquetas” Esta teoría surge del gusto obsesivo por las croquetas, de todos los sabores. De jamón, de queso, de setas… Se dice de aquellas mujeres que sienten deseos irremediables de comer croquetas que tiene un buen gusto por las feminas. Normalmente las prefieren rubias y con un gran parecido con Dianna Agron pero se han visto de todos los casos. Chicas, si vuestra madre tiene por costumbre hacer croquetas del cocido y es vuestro momento favorito de la semana, ya sabéis…
3 – “Música” Somos lo que oímos, y si tu playlist de Spotify está llena de chicas jóvenes y guapas, pregúntate el porqué. Demi Lovato, Rihanna, Kelly Clarkson o Barbra Streisand. Tenemos para todos los gustos. Cuanto más chicas ocupen tu lista de música, mayores serán las probabilidades. Si quieres evitarlo, los Jonas Brothers son la mejor cura. Si no, siempre puedes dejarte llevar al ritmo de Mónica Naranjo.
4 – “Gatos” ¿Prefieres a los gatos antes que los perros? Preocúpate. No, no es que seas más independiente. Es que las hormonas de tu sexualidad están lanzándote un mensaje alto y claro. Lo siento, el amor por los gatos es otro de los síntomas más claros para darte cuenta de lo lesbiana que eres. Deja a tu novio YA. Ipso facto. No dudes. Esta clave no se puede negar.
5 – “Las camisetas de hombreras” Sobre todo piensa. ¿Qué mujer heterosexual se pondría una camiseta de hombreras? Y si le añades un vaquero de tiro alto, no hace falta que te lo preguntes más. No, no puedes ser una chica a la moda. Eres tan solo, una más de las nuestras. Dicho esto, vete al Primark, cómprate una camisa de cuadros y acepta tu destino. Las cosas existen, porque existen. Deja de preguntarte el porqué.
Sobre todo, si de verdad crees que eres lesbiana, si dudas de tu orientación sexual o te planteas que puedes estar enamorada de una mujer, NUNCA, JAMAS, EN LA VIDA, hagas caso a este tipo de páginas con claves milagrosas. Sé tu misma y vive tu vida de la manera que más feliz te haga. Y por favor, olvídate de la sociedad, que solo está aquí para molestar, por no decir algo más feo.