La nueva fecha escogida por Filmax es ni más ni menos que el seis de mayo, más de siete meses después de su estreno en su país de origen. La distribuidora nos ha contado que la fecha y el espacio es mejor así, pero, al igual que con Carol, nos llama poderosamente la atención el brutal retraso. Supongo que la empresa habrá echado sus cuentas y habrá visto que le sale igual de rentable hacerlo entonces que en cualquier otro fin de semana, pero me aventuro a decir, una vez más, que quizá la gente que tuviera interés en verla ya habrá encontrado otros canales para hacerlo, y de toda esa gente solamente un porcentaje muy pequeño repetirá el visionado en el cine. Que la industria tiene muchos problemas es un hecho, pero a veces da la sensación de que ella tampoco hace todo lo que puede.
¡Gracias Sara por el soplo!