Gran Bretaña en un lado. Países Bajos en el otro. IIHF División IIA Campeonato Mundial Femenino de hockey sobre hielo. Duelo de titanes. Pero el resultado no nos importa, lo que de verdad ha llamado positivamente nuestra atención es algo que pasó después del encuentro.
La defensa holandesa Cloë Keijzer salió tras el combinado británico tras terminar el partido, y para asombro de algunos (pocos), se arrodilló delante de una de las jugadoras de Gran Bretaña, Katie Henry. Y digo para algunos porque resulta que las dos son novias hace muchísimo tiempo. Bajo la atenta mirada de todo el equipo, las componentes de la selección naranja se quitaron sus camisetas, y debajo de ellas tenían unas que rezaban “Número 6, ¿te casarías conmigo?. Y ella, claro, aceptó.
Justo ayer hablábamos de cómo las mujeres llevan la delantera en cuanto a visibilidad LGBT en el deporte. No es la primera vez que dos deportistas aprovechan un encuentro, o una victoria, o algo eminentemente público, para pedirle a sus parejas que se casen con ellas. En los Juegos Olímpicos de Río pudimos ver una pedida de mano preciosa entre una jugadora del equipo brasileño de rugby y su pareja, y los gestos de cariño y amor entre mujeres son una constante en las competiciones deportivas. Nosotras no nos cansamos de verlas.
¡Gracias Ane por el soplo!
Vía: The ice garden