El presidente Trump anunció ayer cía Twitter que las personas transgénero no pueden “servir en cualquier posición en el ejército de los Estados Unidos”, siguiendo la línea de pensamiento de los republicanos conservadores de que los miembros del servicio transexual no son buenos militares y suben los costes médicos en las tropas. El anuncio, de una trascendencia importantísima, ya que supone una discriminación ejercida directamente por un Estado hacia una parte de sus ciudadanos, se hizo al estilo Trump: de manera zafia, poco respetuosa, y por una red social, además de justificando la misma echándole la culpa a las personas afectadas.
Depsués de consultar con mis generales y expertos militares, tengan en cuenta que el gobierno de los Estados Unidos no aceptará o permitirá a personas transgénero servir en ninguna posición en el ejército. Nuestras tropas deben estar centradas en la decisiva y abrumadora victoria y no puede ser cargada con el tremendo coste médico y desorganización que los transgéneros supondrían en ellas. Gracias.
De momento no queda claro cual es el impacto que esta decisión va a tener en las personas trans que actualmente operan en el ejército estadounidense, unas 15.000 de las que se tenga constancia. Y tampoco se sabe con seguridad qué significan estos tuits del presidente, ya que actualmente existen leyes que permiten de manera explícita que las personas trans se alisten y sirvan como cualquier otro ciudadano estadounidense y por motivos obvios unos tuits no tienen más peso que ellas. Según informa Buzzfeed, de momento no se tiene constancia de que se haya ordenado hacer ninguna reforma o nueva ley.
Brad Carson, Subsecretario de Defensa de Personal y Preparación durante el 2015 y 16 ha dado su opinión sobre el mensaje de Trump.
Todas las implicaciones de ese tweet deben determinarse. Mi lectura de él es que parece que los que actualmente sirven a las tropas transgénero serán forzados a salir del ejército. No hay precedentes de que un tuit revierta una política de personal del Departamento de Defensa
En los siete meses que el empresario lleva al frente de la Casa Blanca, esta no es la primera vez que hace patente su profundo desprecio por los derechos de las personas LGBT. Desde borrar en enero todo el contenido LGBT de la web gubernamental a prohibir leyes sobre igualdad LGBT, pasando por revocar protecciones específicas para proteger a los estudiantes trans de los colegios e institutos, la cruzada de Trump es más que clara, algo que no consigue enmascarar su profunda hipocresía al salir envuelto en la bandera LGBT en campaña electoral.
Las reacciones no se han hecho esperar.
Y mientras tanto, Canadá apoyaba de este modo a las personas LGBT, celebrando la diversidad en todas las personas, incluyendo las de su propio ejército.