Hace unos días nos encontramos con este tuit:
Nuestra primera reacción fue “¿PERO CÓMO ES POSIBLE QUE NO LA CONOCIÉRAMOS? ¡LA QUEREMOS!”
La segunda, buscar más información sobre ella. Y no nos arrepentimos ni un poquito, porque mola muchísimo.
Mademoiselle de Maupin fue una actriz y cantante francesa, nacida en 1670 en el seno de una familia opulenta, algo que le hubiera permitido vivir comodamente sin mover un dedo durante toda su existencia, pero que prefirió una vida tumultuosa y fuera de la norma de la época que ha traspasado los siglos y ha llegado hasta nuestros días. No es para menos. Así para empezar, mató al menos a diez hombres en duelos a espada, realizó espectáculos nocturnos en el escenario de la ópera más grande y respetada del mundo, y una vez, como bien cuentan en el tuit anterior, tomó los votos de una congregación religiosa para colarse en un convento y tener sexo con una monja. Vidas apasionantes, amigas.
Su padre era el Gran Escudero de Francia, lo que significaba que él era más o menos el encargado de entrenar al Rey Luis XIV y de mantener los Establos Reales, y tomó la determinación de transmitir los conocimiento básicos a su hija, es decir, enseñarle a ensartar a los pesados con una espada para que se desenvolviera con la misma soltura en la Francia del siglo XVII que si hubiera sido un chico. Sobre todo, le inculcó el sentido del honor, lo que más tarde llevaría a Julie a tomar parte en varios duelos a muerte cuando los maridos descubrían a su mujer con ella en la cama.
Pero su padre no sólo le enseñó el uso del florete, sino que también se preocupó de darle la educación que se estilaba en las señoritas de la época, especialmente música y arte, lo que la llevaría a subirse a la Ópera de París en 1690, en el papel de Palas en Cadmo y Harmonía, de Jean Baptiste Lully, compositor que también interpretaría en la Opera du Quai de Bruselas, y poco antes de su muerte de vuelta en París.
Julie se casó con Monsoir Maupin, un noble de rango medio de la corte francesa, lo que le dio, un título pero sobre todo la libertad de hacer cosas que estando soltera no habría podido jamás. Él ni siquiera vivía en Francia, ya que residía en un territorio de ultramar, y ella trasladó su residencia a Marsella con su amante Serannes, un profesor de esgrima. Cuando acabó su relación con él, volvió a París, donde conoció a una chica de buena familia con la que comenzó una relación. ¿Y qué hicieron los padres de ella? La mandaron a un convento. El resto de la historia ya la conocemos.
En 1693 fue promulgada una ley por la que los duelos quedaban prohibidos, y es entonces cuando se fugó a Bruselas, mantenida por el Elector de Baviera Maximilian Emanuel, para evitar la cárcel, algo que por cierto también hizo con el asunto del convento, cuando el tribunal concluyó que dos mujeres no podían yacer juntas, y que el que se coló para dormir con la monja tenia que haber sido un hombre.
Hay muchas historias fascinantes acerca de ella, como por ejemplo cómo apareció en un Baile del rey Louis, vestida con ropa de hombre, y coqueteó descaradamente con las damas, golpeó a 7 pretendientes en un duelo, y se le perdonó porque las leyes contra el duelo sólo se aplica a los hombres. O cómo derrotaba a los hombres mientras cantaba canciones embarazosas sobre ellos, y cuando la gente dudaba de su género, abría su blusa para que lo comprobaran por sí mismos.
Julie murió a los 37 años, tras una vida llena de aventuras y desenfreno. Théophile Gautier escribió una novela en 1835 basada en su vida, y a partir de entonces muchas han sido las obras literarias inspiradas en la misma. Desde luego, material no falta, incluido fanart chulísimo.