Hoy comienza en Canadá el Festival Internacional de cine de Toronto, una cita que, y no lo decimos a la ligera, se ha ido convirtiendo en obligada para los aficionados al cine y, en especial, al cine LGBT, al que cuenta nuestras historias o, al menos, lo intenta de manera más activa. 339 películas componen la oferta de este año, que durante estos diez días se irá desgranando para estrenar algunas de las películas que veremos en otros festivales, en la carrera a los Oscar y con un poco de suerte en nuestro cine más cercano. Este año no podemos quejarnos de calidad y cantidad de cine lésbico, y para muestra, estos botones.
Thelma
Thelma, dirigida por Joachim Trier, se centra en una joven tímida (Eili Harboe) que deja su pueblo para estudiar en Oslo. Allí encuentra el amor por primera vez en brazos de Kaja (okay Kaya). Pero su relación se complica por la intromisión opresiva de su familia, sus creencias religiosas fundamentalistas, y, bueno, a lo mejor también por su capacidad de mover objetos y afectar al comportamiento de los animales, ya que cuando Thelma se pone nerviosa, cosas sobrenaturales (y super peligrosas) empiezan a suceder). Si te recuerda a Carrie no es por casualidad.
My Days of Mercy
Disobedience
Montana
Desde Israel viene Montana, la historia de Efi, que después de años de vivir en Jaffa vuelve a Acre, su ciudad natal, tras la muerte de su abuelo. Allí conoce a Karen, una profesora casada y con dos hijos. Un romance inesperado pero profundo comienza entre las dos, manteniendo a Efi en Acco, su ciudad natal, incitándola a repensar sus planes y tirando de ella para revisar su pasado, un pasado que no siempre es agradable, y que fue el que la expulsó de esa ciudad.
Battle of the Sexes
50 millones de personas vieron cómo Bobby Riggs, tenista retirado, perdía el partido del siglo ante Billie Jean King, pese a haber proclamado a los cuatro vientos que iba a machacarla porque los hombres jugaban mejor al tenis por defecto. La película también hablará de la lucha interna que Billie Jean (it’s not my lover) tenía en ese momento, porque en los ochenta esto de ser croqueta y famosa no era compatible.
Porcupine Lake
Bea (Charlotte Salisbury) acaba de llegar a Toronto, y está super sola mientras sus padres están peleando por qué hacer con el restaurante familiar. Kate (Lucinda Armstrong Hall) ha vivido ahí toda su vida, junto con su madre permanentemente resacosa, su hermano mayor, Romeo, y su hermana mayor. Unidos por la curiosidad, el deseo, la fascinación y el temor por el inminente mundo de la adolescencia, la pareja forja un profundo vínculo, a pesar de que su entorno no apoya esta amistad/amor adolescente.
A Worthy Companion
Evan Rachel Wood interpreta a una limpiadora de casas ligeramente manipuladora que se embarca en una relación que está mal a muchos niveles con una chica de 16 que está deseando vivir nuevas experiencias. Las dos se fugan y, bueno, pues sin verla ya te decimos que la cosa va a acabar regular.