Si en verano se estrenan películas para los más pequeños de la casa, por eso de que tienen más tiempo libre y hay que entretenerlos, y en Navidad películas familiares sobre el amor y el muérdago, Halloween llena las carteleras con historias de terror. Es lo que toca, amigas. Mejores o peores, las cintas de miedo son las triunfadoras de estas fechas, y entre ellas nos encontramos, en otra especie de tradición, continuaciones de sagas iniciadas hace décadas pero que siguen teniendo seguidores fieles. ¿Este es el caso de Chucky, el muñeco diabólico? Pues debe ser, porque han estrenado nada más y nada menos que la séptima cinta con este ser como protagonista. En esta ocasión la trama tiene lugar en una institución mental, y además de los típicos giros de las pelis de terror, tiene un incentivo que no podemos dejar pasar: Jennifer Tilly y su homenaje a Bound.
Don me llamó y me dijo: “Estoy muy emocionado, te he escrito una nueva parte en la nueva película de Chucky. Te va a encantar. Y vas a estar buenísima en la película, te he escrito una escena subida de tono”. En este punto de mi vida literalmente hago audiciones para los papeles de abuela, así que fue “oh, genial, me encanta”(…) Creo que Fiona Dourif es una actriz brillante … ¡y ella está realmente buena! (Risas) Pero lo gracioso es que, cuando (Fiona) salió de ese edificio y estaba poseída por Chucky, se parecía a su padre (Brad Dourif, que le ha puesto voz a Chucky desde el original) y ella se parecía a Chucky en cómo caminaba y se movía y todo.
No es la única película en la que se inspira, más o menos, The cult of Chucky.
Don quería que Tiffany se pareciera más a Tippi Hedren en esta película. Ella quiere ser una estrella de cine como Cate Blanchett en Carol, elegante y vintage.
¿Sabéis esas actrices que procuran ser comedidas en las entrevistas? Pues Jennifer Tilly no es una de ellas.
Espero que cuando hagan la nueva todavía esté igual de buena para tener algo de sexo con Fiona
Y también tiene tiempo, como en todas las entrevistas desde el año 1996, para hablar de Bound, de lo bien que se lo pasó haciéndola, y sobre todo, de lo que significó en la época.
Realmente es cine negro clásico. Nunca la vi como una película de sexploitation; La vi como un hermoso ejemplo de cine negro. Realmente no me dio nada que pensar el interpretar a una mujer en una escena de amor con otra mujer, aunque en ese momento, la gente no recuerda, porque cada película independiente tiene mujeres besando a mujeres ahora, pero en aquel entonces era una cosa como Red Shoe Diaries [serie erótica del canal Playboy] o algo de porno.