Después de dejarlo definitivamente con su novio, Laura tiene una cita con Andrew. Le conoce del colegio en donde ella es profesora, y parece el hombre idea: simpático, guapo, cirujano, con un coche carísimo y, sobre todo, un muy buen padre, alguien que asiste a las reuniones y se preocupa por la educación y el bienestar de su hijo. La noche va fenomenal, o así lo cree Andrew. Laura, por su parte, se despierta con una sensación horrible: él la ha violado.
Esta es la premisa de Liar, la serie inglesa de ITV y Sundance Channel que en España distribuye HBO, y de la que todo el mundo habla. No es para menos: la ficción sabe mostrar perfectamente todas las vertientes que surgen cuando una mujer cuenta que la han asaltado sexualmente. Porque, si bien todo el mundo debería ponerse en su piel, tristemente vemos como los “le vas a arruinar la vida”, los “a saber qué llevabas puesto”, además de los “seguro que exageras/es mentira/otro motivo random” se convierten en comentarios habituales tanto en persona como, oh Dios, en las redes sociales.
La serie tiene dos partes diferenciadas, lo que hace que la historia sea capaz de mantener nuestra atención en todo momento: los tres primeros episodios intentan responder a la pregunta de qué pasó esa noche en realidad, mientras que los tres siguientes se centran en las consecuencias. A partir de aquí, espoilers.
Uno de los personajes de la serie es la DI Vanessa Harmon, interpretada por Shelley Conn. recuperar a esta actriz, a quién hemos podido ver en diferentes papeles croquetos, como por ejemplo en Mistresses, con Anna Torv, o en Nina’s Heavenly Delights, junto a Laura Fraser, debería ser por si mismo un motivo de alegría. Pero según vamos avanzando en la serie, su personaje cobra fuerza y protagonismo, y descubrimos que la pareja de Vanessa es Jennifer, otra mujer.
Jennifer, interpretada por Jill Halfpenny, es una militar destinada en Mosul. El hecho de que no esté en Reino Unido durante la serie tiene más peso en la trama que el hecho de que sea otra mujer, pero añade visibilidad y diversidad a un reparto muy acertado ( y además nos da la excusa perfecta para hablar de la serie aquí, yassss).
La serie, que por cierto tendrá segunda temporada, empieza a cojear un poco llegando casi a su final, pero es innegable que, llegados a ese punto, te da igual, y sólo quieres ver cómo termina. Si el fin de semana que viene no tenéis plan, Liar es una buena opción para ver debajo de la manta.