Millenials no son los nacidos entre no sé qué año y no sé cual otro: millenials somos los contemporáneos de uno de los programas más míticos que nos ha dado la televisión de este país. Hablo, por supuesto, de El diario de Patricia, ese templo de la cultura popular que nos trajo en su momento escenas inenarrables como aquella chica que se quedó embarazada con un inyección del primo de David Civera.
https://www.youtube.com/watch?v=d1GA7Ko3SPU
El padre del ‘arreando, que es tarde’
Con una presentadora siempre sensible a las problemáticas de sus invitados, que aguantaba estoicamente las vivencias personales que les preocupaban.
Y programa al que tenemos que agradecer TODOS los gags de Homo Zapping con el Ruben y la Jessy. GRACIAS.
En esa España de los dosmiles, en la que la juventud todavía contaba los caracteres de los SMS (Tqm cnt (k)), enviaba mensajes para conseguir politonos, y se conectaba al messenger para hablar con su cibernovia, muchas eran las croquetas que veían el programa para, directamente, ver a chicas que tenían unos dramas con sus novias que ríete tú de las historias de Esther y Maca. Historias reales como la vida misma, como la de Tamara, que iba al Diario a decirle a su novia Jenny que esas fotos que había visto por Tuenti con su ex no eran para tanto.
Silvia éramos todas con quince años. Porque Silvia se enamoro de su mejor amiga, y bueno, pues la agobió. ¿Y qué mejor manera de que le perdonara el agobio? ¡Pues llevarla a la televisión nacional! Un ambiente distendido y relajado, en donde el calorcito de los focos haría brotar del corazón de Elena sentimientos de perdón y cordialidad.
Nunca es tarde para encontrar el amor, decía Patricia Sandra, para dar paso a Esperanza, quien con casi 40 años se enamoró de una mujer, y fue a contarlo para dar ánimos a las croquetas del país. Pero… sorpresa. Las cejas del momento 2:55 son LO MEJOR.
Pero el Diario de Patricia no sólo era un espacio para salir del plató como el Rosario de la Aurora, sino también era un lugar para encontrar la paz y el desahogo buscando consuelo en tu pareja. ¿Que estás harta de follar, que no puedes más, y que quieres pedirle POR FAVOR a tu novia que te deje vivir? En Antena 3 tenían un hueco para ti.
Más que un programa era una ONG, un lugar donde mejorar la vida de las personas, contando lo más hondo de tu alma. No sin poca nostalgia, digo, ¡que viva El diario de Patricia!