Mentiría si dijera que, pese a Los secretos de Thais ha estado de vacaciones, mis nuevos juguetes también lo han hecho. Oli entró en mi vida antes de verano y, definitivamente, ha logrado que estos meses extraños no perdieran su encanto.
Se trata de un vibrador pensado para estimular el clítoris, por eso tiene esta forma acabada en una pequeña bolita. De esta manera, la vibración es más precisa y localizada, perfecta para aquellas personas que buscamos mucha energía en nuestro centro de placer. Que no significa que irradie a otras zonas, porque Oli es perfecto para pasearse por todo tu cuerpo y descubrir nuevos focos de placer antes de correr hacia el orgasmo.
El juguete lleva incorporada una punta redonda, pero se puede quitar para que el área de estimulación se reduzca. Eso sí, aumenta bastante la potencia, así que puede ser poco apto para clítoris sensibles. También lleva una segunda punta con dos lengüetas, que difumina todavía más la vibración. Es cuestión de ir probando y ver cuál de las opciones te encaja más. Aun así, ten presente que este es un juguete que concentra mucha energía y la libera con muchas ganas, de modo que podría ser too much para las personas más receptivas. Si te ocurre, lo mejor sería buscar un vibrador (un poco) menos preciso, como por ejemplo Neo.
La interfaz me ha parecido algo menos intuitiva por su funcionamiento: tienes que presionar el botón de encendido durante unos segundos hasta que aparezca la luz, luego pulsarlo de nuevo una vez para que empiece a funcionar. Luego, los botones te permiten pasar por los 7 modos y las 6 velocidades y, cuando quieras apagarlo, pulsar de nuevo el botón de encendido varios segundos. En cualquier caso, hay varias combinaciones para que disfrutes de Oli. Eso sí, la más baja ya es algo intensa.
¿Qué más llama la atención de este juguete? Pues su material: silicona hipoalergénica muy suave. También es sumergible, te aconsejo que pruebes a utilizarlo bajo el agua, la experiencia es divina. Y, por supuesto, puedes cargarlo utilizando el cargador que viene en el paquete.
En las características del juguete se dice que es silencioso y debo confesar que a mí no me lo ha parecido tanto. Todo depende de con qué lo comparemos, está claro. Es más silencioso que los succionadores de moda, por ejemplo, pero no tanto como otros juguetes que he probado.
Es posible que la forma de Oli te haya recordado a los Zumio que he reseñado otras veces. La mayor diferencia es el precio, pero también influye el tipo de estimulación. Oli vibra, mientras que Zumio rota en círculos muy pequeños. Además, este último es algo más silencioso. Por lo demás, son muy parecidos.
Como todos los productos Platanomelón, Oli viene en un envoltorio divertido que te va a sacar una sonrisa. Lleva una bolsita de tela para que puedas guardarlo y transportarlo.
Hablemos del precio, que también es un factor importante a la hora de elegir juguete. Por todas sus características y posibilidades considero que Oli tiene un precio acertado, a medio camino entre los juguetes low cost y los de gama más alta.
En definitiva: Oli es el juguete que buscas si para ti la estimulación en el clítoris lo es todo y quieres disfrutar de una vibración potente y precisa. No olvides que el placer también reside en otros lugares de tu anatomía y este puede ser tu mejor aliado para descubrirlos.
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