Hace varios años ya te hablaba de Crescendo de Mystery Vibe, un vibrador articulado. Me llamó mucho la atención esa capacidad que tiene para doblarse y sus seis motores. Además, fue uno de los primeros juguetes del mercado que podía funcionar a través de una aplicación. Recientemente ha salido su hermano pequeño: Poco.
Se llama Poco, pero vale mucho: se trata de una especie de bala vibradora que tiene el espíritu de Crescendo, aunque con un tamaño más pequeño. Al igual que su compañero puede doblarse, lo cual le permite adquirir múltiples formas. Ya sabes que cada persona disfruta del placer de un modo distinto y tiene sus preferencias, así que un juguete a tu gusto es ideal para estimular donde más te guste. O donde más te guste en cada sesión de masturbación, porque puedes darle el aspecto que quieras en unos segundos.
A mí personalmente el hecho de ser yo misma quien moldee cómo quiero que me estimule cuando yo quiero me hace sentir artesana de mi placer. Es como si no solo me ocupara de relajar mi cuerpo y mi mente, sino que casi fabricara el instrumento que me va a llevar por el camino que deseo. Mi posición favorita, por ahora, es aquella que imita dos dedos penetrando: sus dos pliegues se doblan como lo harían las articulaciones de las falanges.
Con respecto al motor y la potencia, que es una característica imprescindible a la hora de elegir compañero: no tiene uno, sino dos motores. Esto es raro en artículos de este tamaño, pero es que Poco rompe con todo y te hace volar alto con sus 16 intensidades. Tiene una interfaz de cuatro botones que adapta las vibraciones a tu ritmo.
Si quieres también puedes hacerlo funcionar con la aplicación, que ha mejorado mucho desde que probé la de Crescendo. Te servirá para manejar tu Poco de forma superintuitiva, crear tus propias vibraciones o que tu amante lo controle desde cualquier parte del mundo.
Como comentaba más arriba, es más pequeño, pero no llega a ser tan discreto como una bala vibradora. Por eso no es el que me llevaría en el bolso o en un viaje corto. La interfaz es cómoda, de eso no hay duda, pero le da un aspecto más de armatoste. No es el juguete más bonito, pero tal vez sea uno de los más funcionales y versátiles que he probado.
Por supuesto que no podía faltar la experiencia en la ducha: es resistente al agua y recargable. También me parece fenomenal que hayan huido del rosa o morado y se hayan arriesgado con este color azul claro casi turquesa.
El packaging es bonito, sencillo y cuidado. Poco va bien protegido y lleva su cargador y el manual de uso. Me ha faltado, eso sí, una bolsita de tela, ya que justamente se promociona este juguete como una opción ideal para viajar. Aun así, la caja es pequeña, así que podríamos utilizarla para llevarlo durante los trayectos.
Me gusta, sobre todo, que sea un juguete que no entiende de géneros ni de orientaciones: puede usarlo cualquier cuerpo. Al ser tan flexible y poder darle la forma que tú quieras es genial para utilizarlo en solitario o en pareja; en forma de estimulador externo, vibrador para zona G o pinza para potenciar el placer durante la penetración. Y estas son solo algunas de las posibilidades que yo le he dado… Aquí tienes una especie de Kamasutra con Poco para que te inspires y veas cómo podrías usarlo. Lo único que no deberías hacer con él es penetrar analmente porque no tiene una base.
¿Y el precio? Pues no está nada mal para todas las cosas que puedes hacer con él. Es un juguete de calidad fabricado son silicona Premium y te permite hacer lo que quieras con él. Por si no fuera suficiente, ahora puedes disfrutar del Early Black Friday, que todavía mejora más el precio.
En resumen: Poco es un vibrador potente, plegable y versátil con un precio muy ajustado. Te vale para tantos tipos de estimulación que es como tener varios juguetes en uno, ¿quién no disfrutaría de algo así?
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