¿Alguna vez has querido utilizar una crema para la vulva y no has sabido qué ponerte? Welcome, eso nos ha pasado a todes por lo menos una vez en la vida. Hoy quiero hablarte de Balmy, que es ideal para esos momentos.
Los motivos por los cuales nos encontramos en la necesidad de ponernos una crema íntima pueden ser variados, como picores, molestias, sequedad, postdepilación, piel sensible… Vamos, cosas habituales para quienes tenemos vulva. Por ejemplo, la sequedad podría ser causada por un bajo nivel de estrógenos en SOP, climaterio, tomar anticonceptivos o por la propia dieta.
A mí, personalmente, me hace falta una crema íntima para dos situaciones cotidianas: después de depilarme y al usar compresas convencionales. Con lo primero siento una tirantez y picor en la piel cuando el vello vuelve a crecer que es realmente incómodo, y con lo segundo siento picor y molestias. Es por ello que, siempre que puedo, utilizo compresas de tela u otros métodos para recoger el flujo más respetuosos con el cuerpo.
El caso es que sí, necesitamos una crema para estas situaciones del día a día, sin importar en qué etapa de la vida nos encontremos, y es genial poder tener una de referencia. Que uses una crema íntima como esta de la que quiero hablarte no necesariamente implica que haya una patología, pero es muy importante que, si notas algo extraño en tu vulva (olores, picores excesivos, flujo de color anormal…), vayas a tu gine.
Dicho esto, quiero presentarte la apuesta más reciente de Intimina. La marca te sonará porque es conocida por sus copas menstruales y otros productos de salud sexual para personas con vulva. Se trata de una crema íntima con efecto calmante pensada ayudarnos en todo lo que comentaba más arriba.
Balmy está compuesta por aceites naturales, ricos en omega y ácidos grasos. Algunos de los ingredientes que lleva son ácido hialurónico y escualeno. El ácido hialurónico refuerza la barrera de la piel y aumenta los niveles de humedad, y el escualeno ayuda a producir más colágeno y tiene propiedades regenerativas.
La crema es de uso externo, hipoalergénica, sin gluten, sin alcohol y sin perfumes. El aroma es muy muy sutil, apenas perceptible. No ha sido testada en animales, pero sí clínica, ginecológica y dermatológicamente, así que es un producto fiable. Es vegana y compatible con preservativos.
Por todo esto, Balmy es una crema que, según la marca, se puede usar cuando queramos, incluso varias veces al día. Al tener un pH de 4,5, no afecta al pH natural de la vulva y de la vagina. Aun así, yo la uso solamente cuando me hace falta: después de depilarme o si siento picores o tirantez en la piel de la vulva.
Balmy viene en un envase de 75 ml y cunde bastante. Hace un par de meses que la tengo (y la uso) y todavía queda mucho producto. Tiene la densidad justa para aplicarla cómodamente y se absorbe rápido para que no tengas que esperar mucho para ponerte la ropa interior.
Tras haberla probado, puedo confirmar que tiene un efecto relajante y me ayuda con los picores o las molestias. Si, como yo, sientes incomodidad con las compresas convencionales o tras la depilación, este es un buen método para proteger la piel.
En cuanto al precio, Balmy cuesta 14,95€ y, como decía, da para mucho. Todo dependerá del uso que quieras darle, aunque a mí me basta con el tamaño de un garbanzo para cada aplicación. Viene en una cajita con precinto de garantía.
En definitiva, Balmy es un producto con una formulación respetuosa con el cuerpo que funciona y sirve para regenerar, hidratar y cuidar de la piel y la mucosa de una zona tan delicada como lo es la vulva.
Consigue Balmy AQUÍ.