Regalar un juguete erótico puede ser una opción arriesgada… pero también memorable y muy placentera. A mí me encanta regalarlos, y te confieso que mi momento favorito es elegir cuál es el acertado para cada une. Pero atinar tanto con un juguete puede ser difícil, así que te traigo 5 propuestas de las marcas japonesas Iroha y Tenga con las que quedarás de maravilla y brindarán muchos orgasmos a las personas afortunadas.

Tenga es una marca que se dedica a diseñar juguetes eróticos, principalmente para personas con pene. De entre sus grandes éxitos están los conocidísimos huevos masturbadores, que tienen texturas en el interior. Iroha es parte de Tenga, y está especializada en productos para personas con vulva, como masajeadores externos o vibradores para la zona G. De estas marcas me gustan varias características que me parecen un must para hacer un regalo perfecto: diseños originales, productos fáciles de usar, una silicona suavísima y packagings muy cuidados. Tanto si buscas un juguete para alguien principiante como para quien ya tiene experiencia… en esta lista encontrarás opciones estupendas.

Hanamasu: pintalabios vibrador

Con el aspecto de un elegante pintalabios, Hanamasu llega para revolucionar cualquier escapada. Es un juguete compacto, pequeño y discreto, perfecto para llevar adonde sea sin levantar la más mínima sospecha. Pero debajo de la punta rosada de Hanamasu se esconde un secreto: su vibración.

Es sencillo de mantener y de utilizar: bastará con una sola pila AAA (incluida) para que el vibrador comience a funcionar. Cuenta con un solo modo de vibración continua cuya intensidad se puede ajustar gracias a la ruedecita de la base, con la que también se enciende y se apaga el juguete. La base plana de silicona de la barra de labios estimula el clítoris (y cualquier otra zona erógena) sin hacer demasiado ruido. Además, es resistente al agua.

Este modelo es el resultado de una colaboración con la actriz, modelo y diseñadora Kiko Mizuhara. Sus colores vibrantes imitan los de una rosa nativa japonesa.

Lo que más me ha gustado: fácil de usar, de cuidar y tiene un diseño moderno y original.

Ideal para: esa persona que todavía no se anima a probar la juguetería erótica o prefiere un juguete discreto, que no llame mucho la atención.

Regala Hanamasu AQUÍ.

Koharu: vibrador para la zona G

Este vibrador para la zona G es perfecto para explorar la penetración sin complicaciones. Es un juguete estrecho y fácil de insertar (con un ancho de un dedo, más o menos), pero que brilla por su cabezal ligeramente flexible. Eso permite moverlo en el interior y buscar los puntos de placer en los que incidirá la vibración.

Al igual que el pintalabios, no necesita más que una pila AAA (también incluida en la caja) para disfrutar de la vibración. Tiene un solo modo regulable con la ruedecilla que encontraremos en la base, con la que también se puede encender y apagar el juguete.

Lo que más me ha gustado: fácil de usar y de cuidar. Grosor reducido que lo hace perfecto para personas que prefieren juguetes finos.

Ideal para: esa persona que disfruta de la penetración, pero busca algo más manejable o pequeño que sea bonito.

Regala Koharu AQUÍ.

Disclaimer

Tengo que reconocer que hacía mucho tiempo que no probaba juguetes que funcionaban con pilas. Me parecen una buena opción para un uso puntual, pero para un uso más intensivo siempre recomiendo los juguetes recargables. Además de utilizar menos pilas, la vibración es más intensa y no va perdiendo potencia a medida que se agotan. Para mí, la experiencia con vibradores con pilas puede saber a poco. Sea como sea, los juguetes que funcionan con pilas son una buena idea para personas que quieren tener un primer acercamiento a la marca o a la juguetería erótica en general o para regalar. Eso sí, recuerda quitar las pilas cuando no utilices el juguete.

Midori: masajeador para el clítoris

Midori es un vibrador externo que se diferencia de todos los que hayas visto (y tocado) antes por su textura. Está fabricado en una silicona muy muy blandita que resulta superagradable en contacto con la piel, y eso facilita que el contacto y el momento de la estimulación sea mucho más gustoso.

Nos encontramos con un juguete de formas amables y redondeadas, con una punta más salida que a mí me gusta utilizar para estimular el clítoris. El resto del juguete, también redondeado, se adapta muy bien al resto de la vulva, estimulando también las terminaciones nerviosas al mismo tiempo.

Forma parte de la primera generación de juguetes de Iroha, y me ha parecido un juguete sencillo pero suficiente para quien busca un producto fácil de utilizar. Tiene 3 intensidades y 2 patrones de vibración que se controlan con la interfaz de un botón que se encuentra en la base y tiene forma de flor. El botón está bien ubicado, no da lugar a pérdidas, y también sirve para encender y apagar el juguete pulsando varios segundos. Es resistente al agua. Además, cuenta con un packaging cuidado y muy bonito.

A diferencia de las dos propuestas anteriores, funciona con batería recargable gracias al cargador que va incluido (se carga justo donde está el botón). Requiere un par de horas de carga para una hora y media aproximadamente de uso, una proporción más que aceptable.

Lo que más me ha gustado: su silicona increíblemente suave y blanda y su forma redondeada.

Ideal para: personas a las que quieras hacer un regalo de calidad y que aprecien los detalles, como las formas y las texturas suaves.

Regala Midori AQUÍ.

Yoru Sumire: masajeador para el clítoris

Yoru es un masajeador externo pensado para estimular el clítoris con una geografía más novedosa y compleja. Por un lado, tenemos sus dos extremos: un pico blandito y una especie de pinza y, por el otro, la superficie inferior con una silicona muy suave. Su forma y sus formas nos permiten jugar con nuevas formas de estimulación, que pueden ir desde masturbarnos contra la suavidad estriada de la base como atrapar el clítoris en el extremo bífido.

Forma parte de la nueva generación de vibradores de Iroha, por lo que su motor es más potente y tiene más modos de vibración: 5 intensidades y 3 patrones, un total de 8. Se puede controlar con la interfaz de un botón ubicado en la base, donde también se enciende y se apaga el juguete pulsando unos segundos y se conecta el cargador magnético. Requiere un par de horas de carga para una de juego. Es resistente al agua. Además, cuenta con un packaging cuidado y muy bonito.

Yoru Sumire es también una colaboración con Kiko Mizuhara, y está disponible en este precioso color violeta pastel. La palabra “Sumire” hace referencia a la flor violeta, que en el lenguaje de las flores significa “pequeños momentos de felicidad”.

Lo que más me ha gustado: su forma y las infinitas maneras de estimular el clítoris que ofrece.

Ideal para: personas con más experiencia en juguetería, o bien que disfruten de la estimulación externa, pero busquen algo que se aleje del clásico masajeador.

Regala Yoru Sumire AQUÍ.

Uni: fundas estimulantes

Uni es el primer producto de Tenga diseñado para todos los cuerpos, y de ahí su nombre: es unisex y universal. Se trata de una funda con texturas que puede funcionar de maravilla como complemento para estimular la piel o los genitales, ya sea en solitario o en pareja. En el caso de las personas con vulva, se puede colocar como un dedil en los dedos y usar esas texturas para estimular el clítoris. Para las personas con pene, se le puede dar la vuelta a la funda y usar de forma similar a los huevos masturbatorios de la marca.

Las fundas son elásticas, por lo que se adaptan con facilidad al pene o a los dedos. Son suaves al tacto y, sobre todo al utilizar el lubricante que va incluido, pueden proporcionar una experiencia sensorial muy placentera y distinta. Son ideales para masajear, golpetear, estirar y frotar.

Los usos que se le pueden dar a Uni son, como decía, muy variados. Además de los que te he comentado, he utilizado la funda para colocarla en un vibrador tipo conejito y jugar con las texturas en la entrada de la vulva, que es una forma muy estimulante de experimentar y disfrutar de nuevas sensaciones. Pero también puede ser ideal como extra en un buen masaje erótico sensual (recuerda utilizar un producto de base agua si te animas).

Es un producto de un solo uso que se puede adquirir de forma individual o en este Variety Package, donde van cuatro fundas con diferentes colores y texturas inspiradas en piedras preciosas: esmeralda, diamante, topacio y amatista.

Lo que más me ha gustado: la innovación de la propuesta y que haya diferentes texturas para probar.

Ideal para: personas que aprecien un regalo diferente y original, desligado de cualquier detalle que haga referencia al género o a los genitales y que permita explorar con total libertad.

Regala Uni AQUÍ.

Bonus: el calendario de adviento de Tenga

Este regalo es perfecto para personas con pene que disfruten de las texturas a la hora de masturbarse o tener sexo… pero tendrás que esperar al año que viene para regalarlo y estar al loro, porque se agotan enseguida.

Se trata de un calendario de adviento con un packaging navideño cuidadísimo con 24 ventanitas. En cada una de ellas se esconde un huevo masturbador con una textura diferente. Estos huevos, como las fundas Uni, son de un solo uso e incluyen lubricante.

Síguele la pista AQUÍ.

Esta lista ha llegado a su fin, pero debes saber que cualquiera de los productos de Iroha o de Tenga que elijas es buena opción por su calidad y su diseño. Son marcas que he tenido el placer de descubrir este año y me han sorprendido muy gratamente, sobre todo varios de los juguetes de los que he mencionado aquí. Sea como sea, si vas a regalar un juguete erótico asegúrate de que vaya más allá de un detalle cualquiera y que se ajuste a los gustos de esa persona, ya sea porque los conoces… o los puedes intuir.