Esta review inaugura una nueva temporada en Los secretos de Thais donde te hablaré de lo más nuevo en el sector erótico, y no he podido evitar empezar por el que ha sido mi juguete del verano: Ohwii de Biird. Si me lees de forma asidua, sabrás que Biird se ha convertido en una de mis marcas favoritas por el mundo vibrante y positivo en el que nos sumerge y el cariño que transmite cada una de sus creaciones. Y Ohwii no iba a ser menos: un dildo de vidrio de doble punta que me llevó del escepticismo a la obsesión.
Mi historia con Ohwii comienza cuando supe de su existencia: ¿un dildo doble de cristal? Te soy sincera: me generó muchas dudas. Además, el hecho de ver a dos chicas en el packaging me hizo preguntarme si estaba pensado para parejas con vulva y, con esa idea en mente, no me convencía. Como experta en juguetería para parejas sáficas con dos vulvas he probado unos cuantos dildos dobles y no acababa de ver que la rigidez del vidrio fuera lo suficientemente cómoda para nosotres.
Entonces lo recibí en casa: un paquete precioso (del que te daré detalles más abajo) y, lo que es más importante, de un tamaño inferior de lo que imaginaba. Después de verlo en la web de la marca, me había dado la impresión de que era un dildo doble grande, como otros que tengo, pero nada más lejos de la realidad: tiene el tamaño de un dildo individual, solo que cuenta con dos extremos. Este cambio en la proporción cambiaba mucho mi perspectiva y empecé a sentir mucha curiosidad por probarlo.
Ohwii es un dildo precioso que destaca por su acabado brillante, casi holográfico y muy adictivo a la vista. Refleja la luz de forma exquisita y es una belleza, digno de estar expuesto en una vitrina. Cuenta con unos 18,5 centímetros de largo y un diámetro máximo de 2,7 centímetros. De esta longitud, al haber dos extremos, no se insertan los 18,5 centímetros por completo. La gracia de este dildo es que tenemos 2 en 1: dos puntas diferentes para estimularnos donde más nos guste. De entrada, está diseñado para estimular el punto G (en personas con vulva) y el punto P (para personas con pene). Eso significa que es apto para penetración vaginal y anal y cada uno de los extremos se puede usar en la zona que queramos indistintamente.
La forma de Ohwii es perfecta para su cometido. Por un lado, por las dimensiones: es manejable, ergonómico y fácil de sostener. Por el otro, por los dos extremos, uno más preciso y otro más difuso, pero ambos se complementan para regalarnos sensaciones diferentes en la penetración y en la estimulación. Pero lo que más me ha conquistado de este dildo ha sido un detalle clave: el arco que une los dos extremos. Esa pequeña curva se convierte en una base redondeada una vez tenemos los extremos dentro y contribuye a estimular el clítoris o el ano mientras utilizamos Ohwii, sobre todo al hacer movimientos de arriba abajo de manera sutil. Al fin, mi principal reto con los dildos, que era no disponer de estimulación externa, está más que superado.
Por cierto, ¿te imaginas por qué te confesaba al principio que Ohwii ha sido para mí el juguete del verano? La respuesta está en su material: el vidrio de borosilicato de alta calidad. Se trata de un dildo hecho a mano, por lo que puede haber pequeñas variaciones en el color, el peso o las dimensiones, al igual que sus compañeros de la colección Elements (como Kalii, el dildo del que te hablé hace unos meses). Resulta que el vidrio tiene una propiedad interesantísima que es que puede cambiar su temperatura e incluso se adapta a la del cuerpo. También podemos calentarlo o enfriarlo con agua para que el contacto con el cuerpo sea justo como queremos. Sentir el tacto fresquito de Ohwii en el cuerpo me ha salvado unas cuantas tardes de agosto…
Al tratarse de un dildo de vidrio, podemos (y te recomiendo que lo hagas para reducir la fricción y hacer que la penetración sea más agradable) usar tanto lubricantes de base agua como de base silicona. A mí me ha encantado usar überlube, que es un lubricante de silicona aprobado por la comunidad médica que tiene una textura fluida y muy suave. Eso sí, si quieres cambiar de extremo, asegúrate de limpiar bien el dildo para que no resbale al sostenerlo. En cualquier caso y con cualquiera de las dos puntas es fácil y cómodo de agarrar para que podamos rendirnos a una penetración profunda y muy placentera.
En cuanto al uso, Ohwii es apto para todas las personas, todos los genitales y todos los géneros. Eso es maravilloso, porque le aporta versatilidad y muchas ideas de uso. Por supuesto, podemos utilizarlo para la penetración vaginal y anal, pero también es excelente para masajearnos o masajear a nuestra pareja aprovechando los juegos de temperatura del cristal. Para mí, es un juguete que se centra mucho en la penetración, y podemos hacerlo soles o que nos ayude nuestre amante. Si bien no lo veo como dildo doble para dos vulvas, si es algo que queréis explorar os animo a ver las posibilidades. Para disfrutar de un momento de conexión es un complemento ideal, pero si buscas un juguete para utilizar durante más tiempo tal vez optaría por otro producto con un material más flexible que permita aprovechar más el vaivén.
Como te decía, mi forma favorita de usar este dildo ha sido penetrándome con él y sintiendo la estimulación interna y también externa con la curva que une ambos extremos. Si, como a mí, te sucede que necesitas algo más de estimulación en el clítoris para alcanzar el orgasmo, puedes ayudarte de un estimulador externo como Evii o Namii, ambos de la misma marca y opciones perfectas para llevarte al clímax más poderoso.
Una vez termines de usarlo, recuerda lavar tu dildo con agua y jabón y secarlo bien antes de guardarlo. Asimismo, te aconsejo que lo laves también antes del uso, aunque haya estado en su estuche.
Ohwii forma parte de la colección Elements, una selección de juguetes inspirada en la naturaleza que busca transmitir su belleza y poder. En este caso, además, Ohwii nace de una colaboración con Wicul, una enfermera psiquiátrica y terapeuta sexual muy reconocida en Francia por su labor en la divulgación de la educación sexual sin prejuicios y con humor. Según cuenta, como no encontraba el juguete de sus sueños decidió crearlo, y el resultado es este dildo.
Uno de los puntos fuertes de Biird, además de la calidad de sus materiales y la innovación de sus productos, es el packaging. Desde el primer contacto nos invita a rendirnos a una experiencia nueva y a entrar en el mundo de Biird. Ohwii, al igual que la colección Elements, viene en una caja azul con acabados plateados holográficos. Al abrirla, encontramos una pegatina y un QR que nos lleva a un manual de uso. Debajo está el estuche de piel vegana (ideal para guardarlo o transportarlo) con el acabado resplandeciente y brillante, y una cremallera que da paso al juguete, igual que una joya. En la caja también se incluye un llavero precioso que ya está colocado en mi juego de llaves.
En cuanto al precio, teniendo en cuenta la calidad del producto, el acabado y todos los detalles de Ohwii, me parece que es muy justo y accesible. Es un dildo duradero (de hecho, tiene 5 años de garantía), sencillo de usar y de mantener que puede durar mucho tiempo si se cuida bien, por ello me parece una opción estupenda si buscas un dildo versátil que combine funcionalidad y estética, tanto para ti como para regalar. Además, contribuirás a que se plante un árbol con cada juguete vendido.
Si algo me ha enseñado Ohwii (además de darme muchos orgasmos) es que las apariencias engañan, y que a veces hay que dejarse llevar y experimentar, aunque estemos ante un juguete diferente e innovador que, de entrada, nos genera más preguntas que respuestas. A pesar de mi duda inicial, Ohwii ha resultado ser un dildo extraordinario que ofrece el doble de posibilidades y nos permite jugar con la temperatura, la dureza, la textura y los dos extremos diferentes para una penetración intensa y placentera. Para mí es, sin lugar a dudas, un must para quienes disfrutamos de la penetración.