Después de seis temporadas, Glee nos dejaba para siempre el pasado marzo. Las que hemos pasado horas y horas en los pasillos del McKinley echamos bastante de menos la serie, las tramas absurdas, las versiones de canciones y, claro, a algunos personajes que ya se habían ganado un hueco en nuestra familia. Por eso, cada vez que se plantea la posibilidad de que hubiera un spinoff de la serie, damos saltos de alegría, pensando ¡que sean Brittanny y Santana!, ¡que sean Brittanny y Santana! (También aceptamos la posibilidad de ¡que sean Quinn Fabray en plano fijo en episodios de cuarenta minutos! somos muy entusiastas). El caso es que el actor que interpreta a Archie, Kevin McHale, ha hablado al respecto en Huff Live:
Hacia el final, no había mucha gente que viera Glee, así que no se cuanta gente vería un spinoff. La serie acabó por una razón.
La verdad es que las cifras de la serie fueron en caída constante desde la muerte de Cory Monteith: durante la primera temporada tenía una audiencia de unos nueve millones por episodio, y su final lo vieron solamente dos millones y medio. Es un cambio sustancial. Así, McHale cree que no habrá spinoff, por una razón de audiencias. Jo. De todos modos, habría que hacer un ejercicio de reflexión, y pensar qué es lo que falló en Glee para que la gente se desenganchara de la serie. Quizá así Ryan Murphy pudiera subsanar los errores y crear un producto a partir de Glee que mereciera la pena. Pero, eso sí, ha de darse prisa, que los actores y actrices ya están encontrando otros trabajos.
Vía: Huff