InicioOpiniónLas mujeres lesbianas, bisexuales y pansexuales necesitamos más referentes

Las mujeres lesbianas, bisexuales y pansexuales necesitamos más referentes

Publicado

El ser humano es complejo, inconsistente y cambiante. Complejo y complicado, porque a veces le resulta imposible explicar ciertas cosas, que a veces se resumen en irracionalidad. Y afortunadamente inconsistente y cambiante, porque de otro modo significaría que no ha aprendido nada, o que es demasiado orgulloso para admitir que lo ha hecho.

Todos tenemos mitos, favoritos, o, simplemente, personas que, en general nos caen bien, tanto famosos como ignorados. Y esos mismos personajes, como son humanos, son poliédricos, y tienen a veces más aristas de las que nos gustaría. Se puede ser alguien súper concienciado con, por ejemplo, los derechos LGBT, y ser un desastre en otros aspectos. O pasear tu orientación sexual con total naturalidad por donde haga falta, pero a la hora de hablar de derechos LGBT en público, con la gran labor que eso conllevaría para multitud de personas, hacer mutis por el foro porque eso no va contigo.

A nivel individual, cada uno elige, o procura elegir, a aquellas personas que sigue, y decide tener en cuenta o no las cosas que no comparte con ellas. Pero como colectivo, sí creo que deberíamos intentar reflexionar sobre a quién elegimos que nos represente, quién hace que nuestra voz se escuche.

Como colectivo, en este caso colectivo LGBT, no se trata de exigir nada a los personajes públicos, porque por supuesto que no es nuestra labor, y eso implicaría meterse en la vida de los demás a niveles inaceptables, pero quizá sí de mostrar(nos) a otras personas, y buscar en quien mejor nos reflejemos. Y, para eso, es imprescindible algo que, aunque demos por hecho, hay que trabajar todavía más: la visibilidad.

Ayer, el director de Buzzfeed, Alfredo Murillo, preguntaba en Twitter nombres de referentes LGTB+ en España que sean un modelo a seguir para jóvenes. Las respuestas, además de descubrir que Belén Esteban tiene fans dispuestas a luchar por ella en las batallas más insospechadas, dejaban clara una cosa: las mujeres lesbianas, bisexuales, pansexuales y trans necesitamos muchos más referentes.

Sinceramente, y esto es mi opinión personalísima, no creo que muchas de las mujeres que se citan en las respuestas tengan más vinculación con el colectivo que que se acuestan con mujeres. Y está bien, cada cual elige libremente qué grado de compromiso con la lucha colectiva tiene, que puede ir desde ninguna a total. E, insisto, que todo fenomenal, y yo no soy quién para juzgar a nadie ni en este, ni en ningún otro aspecto.

Pero, a lo mejor, sí que podemos reflexionar sobre ciertos aspectos, como por ejemplo qué impide a tantas famosas españolas salir del armario. ¿El miedo a la prensa? ¿El no querer convertirse en iconos LGBT?. Si en vez de cinco, seis, lesbianas visibles en televisión, actrices de primera líneal, periodistas afamadas, deportistas de medalla, hubiera cien, no todas serían iconos, porque habría diversidad en ellas, diversidad en cómo ayudan o no al colectivo. Ahora mismo no diríamos de todos los actores, por poner un ejemplo, que son comprometidos políticamente. En el supuesto que planteo, tampoco diríamos de todas las actrices LGBT que están comprometidas con la lucha por los derechos del colectivo.

Y hay otra cuestión que no quiero dejar escapar. Me llama poderosamente la atención algo que vengo observando hace unas semanas, y es el tremendo tirón que Agoney, el concursante de OT, tiene como icono LGBT. En su estancia en la Academia, donde jamás dijo nada al respecto de su orientación sexual, su actuación con Raoul en Manos Vacías, que culminaron con un beso, sirvió para que muchas personas se atrevieran a dar un paso adelante y salieran del armario en sus hogares. Hace un mes, durante uno de los conciertos de la gira, repitieron el gesto, y la ola de ánimo volvió a suceder.

Pero, sin embargo, menos se habla de Marina, quien sí contó que era pansexual, y cuyo novio es un chico trans. Ella ha sido didáctica y abierta, hablando en todo momento de su situación y de la de su novio, y sin embargo, todo ha sido eclipsado por el (magnífico) beso entre los dos chicos. Las mujeres tenemos pocos referentes visibles, y además, parece que no los cuidamos.

En el pasado Pregón del Orgullo, antes de que en el ultimísimo momento Dulceida apareciera en la lista de invitadas, no se contaba con ninguna mujer lesbiana ni bisexual. La organización no podía pensar en nadie que nos diera voz en ese momento, y optó por invitar a Cayetana Guillén Cuervo, que no es lesbiana, pero, menos mal, interpreta a una en una serie. Cuando no hay visibilidad, cuando no hay referentes, queda poco para elegir, y además lo eligen por nosotras.

No sé qué podemos hacer nosotras, personas anónimas que ni somos Youtubers ni estamos en la televisión, ni podemos hacernos con más visibilidad que la que nos toca, podemos hacer. De verdad que no. Quizá intentar conocer y dar a conocer a más mujeres lesbianas y bisexuales, con la esperanza de que alguna, algunas, salten al mainstream y sean referentes de los que nos sintamos orgullosas.

Últimos artículos

Disfruta del placer en cualquier lugar con el huevo vibrador Vulse

Una de las experiencias más excitantes que recuerdo en solitario tuvo a un huevo...

Nueva película romántica lésbica a la vista con Julia Fox

Julia Fox es una de las protagonistas de este 2024, y lo digo porque...

La importancia de empotrar

Hasta hace poco tiempo la acción de empotrar en sentido figurado y con referencia al sexo...

Nerea Padilla (Justmafin): “Mafin ha sido capaz de liberarme de muchas ataduras y cadenas”

Mafin no es solamente lo que vemos, sino lo que sucede en las mentes...

El crowdfunding de BolloPop sigue a toda mecha

Hace unas semanas te hablábamos de un proyecto que nos sulibeyaba y nos llevaba...

Kim Yeji, la tiradora que nos tiene a todas locas

Los Juegos Olímpicos de París están teniendo cosas para todos los gustos, y también...

Las shippers tenían razon: Tobin Heath y Christen Press están juntas

Años, aaaaaaaaaños llevan las bolleritas de internet diciendo que Tobin Heath y Christen Press,...

¿A qué otros conciertos irán las #Mafin? (Lista de éxitos 1958)

Últimamente, cruzamos los dedos, las Mafin, es decir, Marta y Fina de Sueños de...

¿Qué libros lésbicos tengo en el kindle? Edición verano 2024

Cuando llega el calor, las chicas se enamoran. Y también tienen más tiempo para...

Algunas películas lésbicas poco conocidas que puedes encontrar en Filmin

A veces creo que por película lésbica queremos entender un romance, una comedia feel...

‘Nasty habits’, la webserie con Claudia Doumit croqueteando

Dio vida a Jiya Marri en la serie de NBC Timeless, pero definitivamente donde...

Namii de Biird, un refrescante estimulador que transforma el juguete en experiencia

Soy una gran amante de los masajes, no te lo puedes ni llegar a...

Películas de lesbianas en las que acaban juntas al final (iremos actualizando)

Películas de lesbianas en las que acaban juntas al final. Ya está, eso es.

¿Qué es el ‘queerbaiting’?

Desde que los ejecutivos de cine y televisión han dejado de ver personas y...

LA CROQUETA LIBRE: Piensa. Imagina. Sueña. Vuela…

Podéis enviar los textos que queráis (preferiblemente que no incluyan ninguna imagen) a la dirección...

Más como este

La importancia de empotrar

Hasta hace poco tiempo la acción de empotrar en sentido figurado y con referencia al sexo...

LA CROQUETA LIBRE: Piensa. Imagina. Sueña. Vuela…

Podéis enviar los textos que queráis (preferiblemente que no incluyan ninguna imagen) a la dirección...

Lo que le ha pasado a Jojo Siwa nos ha pasado a (casi) todas

Hace muchos años, cuando acababa de salir del armario, recuerdo perfectamente cómo una chica...

Los adolescentes han avanzado mucho, pero lesbiana sigue siendo un insulto

Muy a mi pesar, no puedo dedicarme todo el rato a ser una lesbiana...

‘Wonder Woman 1984’ y el misterio de la bisexualidad de Diana

O "por qué no podemos tener cosas bonitas" Ayer llegaba a mis manos una noticia...

‘Benedetta’: no solo es mala, también es aburrida

Tenía muchas ganas de ver Benedetta. Muchas. A lo mejor no tantas como Las...