¿Recuerdas esa serie que comenzó en 2009 en la que un grupo de estudiantes formaban un coro y se dedicaban a hacer versiones de algunas de nuestras canciones favoritas? Seguro que sí. Ganó varios Emmy. Ganó un Globo de Oro. Estuvo nominada a los Grammy. Lo ganó prácticamente todo.
La serie se llamaba Glee. Y nos encantaba.
Y digo se llamaba porque algunos tenemos la sensación de que esa serie ya no existe. Puede que Glee siga estando en antena, pero los que somos fans desde sus inicios sabemos que en cierta manera ha muerto (quizá para siempre). O a lo mejor es que nos la han robado y todavía nos estamos enterando. ¿Deberíamos acudir a la Policía? ¿Dónde está la Comisaría de Series para denunciar este atraco?
Glee ha mutado tanto (para mal) en sus últimas temporadas que los fans vamos de shock en shock, de asombro en asombro, de cabreo en cabreo. Son tantos los motivos para estar enfadadas con esta serie que hoy hemos decidido abrir la caja de los truenos y hacer lo que mejor se nos da en este blog: protestar. Y por eso vamos a hacer una lista de todo lo que nos ha enfurecido de Glee. A ver si, así, damos por bien empleadas las horas que hemos invertido en ver una serie que cada día gana más puntos para caer cuanto antes en el olvido. Sin ningún orden concreto, estas son las cosas que más nos han encabronado de Glee:
1. Que Blaine y Kurt casi nunca se besen.
Y lo curioso es que Glee ha ganado varios premios a la Visibilidad. Aunque sospechamos que más por cantidad de homosexuales que por calidad. Porque los gays de Glee son seres asexuales (o eunucos castrados) cuyas vidas giran en torno a abrazos fraternales y besitos en la mejilla. Es todo tan absurdamente inocente que están a punto de salirnos pequeños ponys por las orejas.
2. La transexualidad mal enfocada de Unique.
Cuando Glee decidió incluir a un personaje trans en su reparto, nos pareció una buena idea. Hasta que vimos la falta total de tacto que tuvieron con Unique. ¿En serio era necesario hacer un episodio solamente enfocado a los problemas que tiene para elegir baño (chicos/chicas) y que Sue Sylvester le chantajeara con eso? Si yo fuera Jane Lynch, le hubiese dicho a Ryan Murphy que buscara un sitio bien oscuro en el que meterse ese guión. Mucha falta de tacto.
3. La bisexualidad mal enfocada de Brittany.
4. Que Santana cambie de personalidad cada día.
A esto los psiquiatras suelen llamarlo trastorno bipolar. Ryan Murphy quizá lo llame licencia artística… nosotras lo llamamos me-estás-tocando-ya-las-narices-joder. Pero puedes llamarlo como te parezca conveniente.
5. Que Santana no sea feliz, en general.
Hace mucho que a Santana se le negó la posibilidad de ser feliz. El personaje de Naya Rivera nunca está feliz con nada. Parece condenado a sufrir eternamente y estar de mala hostia todo el día. ¿A qué se debe esto? Es guapa. Es talentosa. Tiene buenos amigos. No vive en la miseria. Está yendo en pos de su sueño. Así que… ¿cuál es el problema? ¿Qué te aflige de esta manera, Santana? ¿Te han hecho así de desdichada porque eres lesbiana?
6. Que Santana no salga siempre desnuda.
Vale, no, esto es broma, aunque reconocemos que no nos importarían más momentos bikini y menos momentos uniforme de camarera. Aunque de ayudante de Papá Noel tampoco está mal.
Y ya que la serie está decayendo tanto, al menos que le den vidilla con el cuerpazo de Naya Rivera, ¿no? ¡Que levante la mano quien apoye esta causa!
7. Que Dianna Agron ya no esté.
Una de las grandes pérdidas de Glee ha sido Su Majestad Dianna Agron. Echamos de menos a Quinn.
8. Que una parte de los que están nos interesen menos que un documental sobre los ornitorrincos.
Los New New Directions son una copia mala de los viejos. Cuando la mitad del reparto original de la serie se fue de Glee y la otra mitad puso rumbo a Nueva York, los que perdimos el norte fuimos los telespectadores. Quizá Glee debería haberse acabado ahí, pero no lo hizo y ahora es un barco a la deriva cuyo capitán, Ryan Murphy, no parece demasiado interesado en llevarlo a buen puerto.
9. Que Lea Michele haya fagocitado a Rachel Berry.
Nos gusta Lea Michele. Nos gusta Rachel Berry. Pero cada una en su espacio. Lea como actriz y persona. Rachel como personaje de Glee. Sin embargo, en esta serie tenemos todo un expediente X porque en las últimas dos temporadas Rachel ha dejado de ser la ególatra, megalómana, histérica y controladora lunática a la que tanto adorábamos y… se ha convertido en un clon de Lea. ¿Estamos acaso ante un nuevo trastorno de la personalidad? ¿Quizá poción multijugos? Es todo un misterio. Que venga Dumbledore a explicárnoslo.
10. Que nunca supimos más de lo de Quinn/Santana.
11. …lo de Santana/ Quinn ha sido lo más emocionante que ha pasado en Glee (lésbicamente hablando).
12. Que hasta dos pingüinos se den besos más apasionados que Brittany y Santana.
Brittany y Santana era una pareja muy mona, no me malinterpretéis. Yo también quería que estuvieran juntas. Pero hay que reconocer que el brittana es la relación lésbica más anticlimax que ha parido la televisión. Dos pingüinos fornicando exudan más pasión que estas dos. Lo siento, pero en el fondo de tu corazón sabes que tenemos razón.
13. Que Heather Morris ya no esté.
Por Santana. Por nosotras. Pero también porque nadie nos ha hecho reír tanto en Glee como Brittany S. Pears.
14. Que nos vendieran la aparición de Demi Lovato como lo más erótico de esta temporada.
Dani y Santana se conocieron…
…cantaron…
…se besaron (o algo así)…
…y desde entonces son incluso más frías que Brittany y Santana.
15. Que todo esto haya salido de la cabeza de un guionista que es abiertamente gay.
Que los guionistas hetero no se enteren de la misa a la mitad, lo entendemos. Más o menos. Pero que te lo hagan los de casa, duele todavía más. La ausencia de tacto de Ryan Murphy con las tramas lésbicas es mundialmente conocida. ¿Lesbofobia? Tal vez. ¿Vaginitis mental? Puede ser. Yo pido el comodín del público y me remito a una de las frases favoritas de mi abuela: cuando el río suena…
16. Que la falta de imaginación de los guionistas sea tan acusada que hasta le dediquen episodios enteros al twerking.
17. Y, finalmente, que nada tenga sentido.
Porque hace tiempo que en Glee, simplemente, NUNCA PASA NADA. Guiones absurdos. Episodios de relleno. Canciones sacadas de la radio fórmula… El 90% de las que todavía la seguimos, lo hacemos ya por:
a) inercia
b) cariño a los viejos tiempos
c) Santana
d) combinación de todas las anteriores
¿Es esta la misma serie que ha recibido tantos premios y nominaciones? ¿De veras?