InicioOpinión¿Seguimos necesitando un día del Orgullo LGBT?

¿Seguimos necesitando un día del Orgullo LGBT?

Publicado

Revellers take part in the Gay Pride Parade in Madrid on July 5, 2014. Crowds of revellers in elaborate costumes filled the streets of central Madrid today in what organisers billed the biggest gay pride parade in Europe. Organisers expected more than a million people at the evening parade, the main event in five days of festivities by defenders of lesbian, gay, bisexual and transgender (LGBT) rights.   AFP PHOTO / PIERRE-PHILIPPE MARCOU

El veintiocho de junio es un día que todos los miembros de la comunidad LGBT tenemos muy, pero que muy presente. Es el día del año, obviando el de la gran manifestación que se realiza en la capital, en que nos hacemos más visibles, más presentes dentro de la sociedad. Los telediarios nos dedican unos minutos entre la noticia de que hace calor y la de que hay un video en YouTube de un perro conduciendo una moto, y parece que nos alegramos porque las redes sociales se llenan de banderas del arcoiris. Este año cobra una doble, o incluso una triple relevancia, porque venimos de celebrar la aprobación del matrimonio igualitario en Estados Unidos, y porque los ayuntamientos de España, tras la victoria de la izquierda en las elecciones municipales, se llenan de color, alegría y celebración. Es un ambiente diferente, más pleno, más alegre. Tenemos que estar contentos, por supuesto que si.

Hemos hecho una serie de logros, entre todos, que nos llevan a estar en una posición que parece a años luz de la de haces unas décadas. En España, somos ciudadanos de pleno derecho desde hace diez años, cuando se aprobó la ley de matrimonios igualitarios, una ley necesaria por lo justa de la misma. Diez años no es tanto, pero nos ha dado tiempo de mucho. Nos hemos metido hasta el fondo en las instituciones públicas, con representantes políticos LGBT visibles en prácticamente todas las esferas. Lo mismo en la empresa privada, donde grandes profesionales no tienen inconveniente en hablar de su orientación sexual, haciendo patente lo que nosotros ya sabíamos, que ser gay, lesbiana, bisexual, transgénero, no significa nada más que lo que significa. Que tiene la importancia en determinados aspectos que queramos darle.

Entonces, allá va mi pregunta. ¿Seguimos necesitando un día del Orgullo LGBT? 

Mi respuesta es el sí más rotundo que puedo dar. Sí, sí, sí. Lo seguimos necesitando por tantos motivos que no sé ni por donde empezar. Podría hablar de que la igualdad ante la ley no es lo mismo de la igualdad social. Podría hablar de la polémica que suscita que un ayuntamiento cuelgue una bandera como la arcoíris, una bandera pro igualdad, y que sin embargo cuando ondea la de un equipo de fútbol nadie se escandalice. Podría hablar de que seguimos necesitando una visibilidad aún mayor de la que tenemos, porque toda es poca y los prejuicios rampan sin pudor. Podría hablar de cómo me preguntaron hace cosa de un mes si ser lesbiana es sentirse hombre, en pleno 2015. O de cómo pica el tema de la pluma. O de los “yo tengo muchos amigos gays”. O de los “a mi me gustan las lesbianas, pero los maricones no”. O de programas de televisión cutres que se marcan un guión a nuestra costa. O de cómo aparecen listas de celebridades LGBT influyentes que incluyen una mayoría aplastante de hombres, olvidando por completo la lucha de las mujeres, tan necesaria y tan importante.

Podría hablar de tantas y tantas razones por las que todavía es necesario salir a la calle, a gritar que estamos aquí, pese a quien pese, que fundiría el ordenador antes de terminar.

Pero creo que la razón más importante por la que debemos seguir celebrando el Orgullo LGBT es, simple y llanamente, porque podemos. Hoy hace 46 años que un grupo de homosexuales plantaron cara al acoso policial en un pequeño bar. Estaban hartos de que no les dejaran vivir. Tenemos una obligación moral con aquellas personas, que han hecho que hoy podamos salir por la calle de la mano con nuestra novia, con nuestra esposa, que podamos trabajar en lo que queramos (o podamos), que ser LGBT no sea nada más que otra capa más de nosotros, que sería una profunda deslealtad para con ellos si no lo hiciéramos. Podemos salir a la calle a celebrar por todo lo alto porque otros vinieron antes a luchar por nosotros. Y eso no podemos olvidarlo.

Por eso, porque podemos, y por los que todavía no pueden: Hazte visible. Disfruta de tu libertad.

Últimos artículos

Paula Usero, a por el croqueteo vintage (más vintage aún)

¡ATENCIÓN, CROQUETILLAS! Netflix nos tiene preparadas unas croquetas bien calentitas con su nueva serie...

¡Que vivan las novias #mafin!

A veces, solo a veces, las esperas, los neriovs y las curvas merecen la...

3 novedades de cosmética erótica que tienes que conocer

La cosmética erótica puede ser uno de tus grandes aliados en tu vida sexual....

‘Ansible: Naves’, una antología cifi LGBTQ+

HULEMS nos ha cedido este magnífico espacio para promocionar nuestra antología queer y, en...

Vesper 2, el colgante vibrador que querrás llevarte a todas partes

Uno de los momentos más excitantes que recuerdo fue cuando, tras haber acabado la...

Scarlett Johansson, casada con Freida Pinto en ‘North Star’

Nos hemos descuidado y, de repente, tenemos una película que ha llamado totalmente nuestra...

Los fanfics #Mafin que tengo en mi biblioteca (de momento)

Vivimos tiempos salvajes. Pones el telediario y prácticamente parece que lo mejor que puedes...

Ahora sí que sí, vuelve ‘A simple favor’

Como somos de natural impaciente, llevamos prácticamente desde el estreno de A simple favor...

Suranne Jones vuelve a las pantallas con Jodie Whitacker como su ‘partner’

Te enamoró en Gentleman Jack, te terminó de conquistar en Vigil y ahora te...

Evii, el vibrador de Biird que brinda una experiencia clitoriana exquisita

Al tiempo que me disponía a escribir la primera review de 2025, hice una...

5 juguetes de Iroha y Tenga perfectos para regalar

Regalar un juguete erótico puede ser una opción arriesgada… pero también memorable y muy...

Rock me!, el vibrador líquido que es un must para las fiestas navideñas

¿Es posible disfrutar de la vibración… sin un vibrador? Nuei asegura que sí que...

Crea tu rutina de cuidado íntimo con IntyEssentials

¿Sabías que el 80 % de las mujeres cis ha sufrido al menos una...

Blend de Womanizer: el rabbit reinventado que combina vibración y succión

Womanizer fue la primera marca de succionadores que probé. Fue mucho antes de que...

Uma Thurman enamorará a Phoebe Dynevor en ‘The housekeeper’

Rebecca es una de las obras maestras del cine, pero no solamente tiene mérito...

Más como este

La importancia de empotrar

Hasta hace poco tiempo la acción de empotrar en sentido figurado y con referencia al sexo...

LA CROQUETA LIBRE: Piensa. Imagina. Sueña. Vuela…

Podéis enviar los textos que queráis (preferiblemente que no incluyan ninguna imagen) a la dirección...

Lo que le ha pasado a Jojo Siwa nos ha pasado a (casi) todas

Hace muchos años, cuando acababa de salir del armario, recuerdo perfectamente cómo una chica...

Los adolescentes han avanzado mucho, pero lesbiana sigue siendo un insulto

Muy a mi pesar, no puedo dedicarme todo el rato a ser una lesbiana...

‘Wonder Woman 1984’ y el misterio de la bisexualidad de Diana

O "por qué no podemos tener cosas bonitas" Ayer llegaba a mis manos una noticia...

‘Benedetta’: no solo es mala, también es aburrida

Tenía muchas ganas de ver Benedetta. Muchas. A lo mejor no tantas como Las...