La vida no es de color blanco o de negro, y aunque hay gente que se quiera estancar en esos antiguos binomios, muchos otros entienden que el mundo está lleno de matices. Juli, la dueña de una pizzería en Charlotte (Carolina del Norte) es muy consciente de la gran diversidad de personas que van a su local, y ha tenido un bonito gesto para hacer de los baños de su pizzería un lugar inclusivo para todo el mundo: con una nota en la puerta, ha acabado con el tradicional “servicios de hombres/de mujeres”, y ha invitado a todos sus clientes a que se respeten unos a otros.
Tenemos un baño unisex porque a veces servicios de géneros específicos ponen a otras personas en situaciones incómodas.
Y como tenemos un montón de amigos que vienen a visitarnos, queríamos proporcionar un lugar para nuestros amigos que son:
-Padres solteros con hijas.
-Madres solteras con hijos.
-Padres con hijos discapacitados.
-Aquellos dentro de la comunidad LGBTQ.
-Adultos con padres mayores que puedan tener discapacidad mental/física.
Gracias por ayudarnos a proporcionar un ambiente seguro para todo el mundo.
Sinceramente,
Juli, La dueña
La nota se ha hecho viral, pero Juli tampoco es pionera en acabar con la separación de géneros en los servicios. En un colegio de California también crearon baños inclusivos en septiembre de 2015. Y en la congregación de Atlanta del Unitarismo Universalista (un movimiento religioso liberal) también cuentan con servicios que dan la bienvenida a la diversidad de género. Algunos ejemplos de grandes pasos que van acabando con las barreras de género poco a poco.
Vía: Distractify