En 1996 se estrenó El club de las primeras esposas, una película protagonizada por Goldie Hawn, Bette Midler y Diane Keaton, y cuyo argumento, basado en una novela, era puramente cómico: tres amigas, que se reunen en el entierro de una cuarta, que se ha suicidado, y se dan cuenta de que sus maridos las han abandonado a todas por mujeres más jóvenes. A partir de ahí, deciden vengarse de ellos.
Hija de su tiempo, la película tenía, con todas las limitaciones de una comedia romántica, un mensaje empoderador: no necesitamos ningún marido, nuestra vida empieza ahora. El film revitalizó la carrera de las tres actrices principales, que rondaban la cincuentena. Y ya sabéis que las actrices en la cincuentena sólo pueden hacer de abuelas decrépitas, porque los papeles de madre los hacen las de cuarenta.
La película, además, habla también de la relación que las protagonistas tienen con sus hijos. Dianne Keaton, que interpreta a Annie, tiene una hija, Chris, que es lesbiana y tiene una relación con otra mujer. Una de las escenas más divertidas de la película, pese a lo estereotípico, es cuando las tres amigas entran en un bar de ambiente para intentar convencer a Chris de que espíe a su padre.
En 1996 no había demasiadas lesbianas en el cine, y en esta película se mostraba a Chris durmiendo en la misma cama que su novia. Estoy casi segura de que esta fue la primera vez que yo vi en pantalla a dos mujeres juntas sin besarse, solamente compartiendo un espacio que se reserva a tu pareja. Esto fue, al menos para mi, de alguna manera rompedor.
Por eso, cuando estos días he estado leyendo acerca del remake televisivo de la serie, hay cosas que mira, no. No. Absolutamente no. Las protagonistas confirmadas son, de momento, Alyson Hannigan (How I Met Your Mother), Megan Hilty (Smash). Hannigan tiene 42 años. Hilty, 35. Según Deadline, el personaje de Alyson es “una mujer brillante pero frustrada que está luchando por poner algo de emoción en su matrimonio de capa caída”. A su vez, Hilty es “una mujer que fue muy exitosa una vez, pero que ha sido retirada por edad de Hollywood”.
Las actrices originales rondaban la cincuentena cuando rodaron la película, y es por mujeres de las edades de las protagonistas del remake por las que sus maridos las dejaban. Pero es que realmente da igual si no conservan el espíritu de la película: me resulta ofensivo que una mujer de 35 años interprete a alguien “demasiado viejo para Hollywood”.
Veremos cómo avanza la producción, pero de momento, las cosas regular.