Ahora es habitual verla en las listas de las mujeres más poderosas del mundo, o de las lesbianas con más influencia, o presentadoras con más audiencia, o mil milongas más que nos hacen ver que Ellen DeGeneres, a nivel laboral, no puede estar más contenta. En lo personal suponemos que también, porque el equipo que hacen con Portia De Rossi es, cuanto sabemos y cuanto menos, envidiable. Pero muchas veces se nos olvida que ser una pionera tiene sus dificultades, y que allá por 1997, cuando Ellen decidió salir del armario públicamente, no todo fueron vino y rosas.
La presentadora cuenta, en unas declaraciones para el Daily Mail, que lo pasó realmente mal cuando tomó la decisión de anunciar su orientación sexual en público.
Al principio fue celebrado, pero después se dio la vuelta. Obviamente, la preocupación de qué pasaría después fue por lo que me tomó tanto tiempo el salir del armario. Era una persona muy insegura y dependiente de la aprobación de la gente que veía mi show o mi espectáculo, aprobación que creía que perdería si todo el mundo sabía quien era realmente
Finalmente Ellen decidió hacer una doble salida del armario: por un lado, ella como Ellen DeGeneres, en su vida pública, pero también su personaje en la sitcom del mismo nombre anunció que era lesbiana. Automáticamente la industria le cerró todas las puertas, y no fueron momentos nada fáciles para ella.
Después, había bromas a mi costa, y no podía poner la tv una noche sin que hubiera algún comediante o talk show riéndose de mi. No me arrepentí ni por un minuto de lo que hice, pero fue duro. Hubo mucha ira y depresión, y daba miedo porque además me estaba quedando sin dinero
Hablamos de 1997, hace cuatro días, y alguien que estaba en lo más alto de la fama en ese momento lo perdió todo por salir del armario. Ahora, imaginaos lo que le pasaba (y lamentablemente sigue pasando) a aquellas y aquellos que no están tan bien posicionados laboralmente y pueden perderlo todo. Afortunadamente, Ellen es un ejemplo de que las cosas, pese a que parezcan oscuras y feas, acaban saliendo bien de un modo u otro.
Vía: Daily Mail