¡Hola, croquetas! Hoy quiero hablaros de las buceadoras adorables de “Amanchu” (sin traducción, es el nombre del chiringuito de la abuela de una de las protagonistas). Un anime que, sin parecerlo, es un shoujo-ai muy dulce y tierno. Sé que normalmente no aparento tener este tipo de gustos, pero mira, me pierden este tipo de series.
Amanchu tiene, de momento, dos temporadas. Una de 2016 y ahora está en emisión ahora mismo. Yo la descubrí el verano pasado. Tenía mono de este género y me puse a buscar en anidb. Pasó la primera criba que hice, descargo versión subtitulada en inglés (siempre en inglés porque si la serie me gusta, me sirve para traducir de ahí), empiezo a ver y me enamoro, literal. Vale, cierto, esto quizás suena muy exagerado, pero sé muy bien cuándo me va a gustar una serie, porque tiene ese “algo”, esa “aura”. Es esa sensación que no sabes explicar, ni tú misma lo entiendes, pero te gusta. Me duró muy poco la serie, por varios motivos.
Primero, no me lo esperaba, me sorprendió. Estoy cansada de ver siempre lo mismo, shoujo-ai con hormonas y salseo. Era la serie que necesitaba ver en ese momento. Segundo, era atípica. Esto entra en lo de que no me la esperaba, quizás, pero hay diferencias en el concepto. Puedes no esperarte algo y que entre dentro de unos límites, ¿no? Esto quedaba totalmente fuera. Me resultó algo totalmente nuevo y fresco.
Soy consciente de que aún no he dicho nada sobre el anime, solo de mis sensaciones. Lo sé, lo sé. Pero con Amanchu no puedo hacerlo de otra forma. Antes dije que la serie me enamoró. A mí una serie puede no gustarme, que me dé igual, gustarme, ser de mis favoritas o ser de mis niñas. Dicho esto, tengo 6 niñas, que son mis series especiales. Amanchu se ha ganado puesto en ese top por derecho. Porque son las que me tocan el corazón. Se me suele notar mucho qué animes son esos.
Y ahora sí, ¿qué tiene esta serie para ser especial? Empiezo. Futaba se muda desde Tokyo a un pueblecito costero. No solo es que llegue nueva a un sitio desconocido, es que está sola y abandonada, nunca ha tenido don de gentes, tiene muchas inseguridades. Además, echa mucho de menos a las dos amigas que ha tenido que dejar atrás. En medio de esa depresión inicial, de verse profundamente perdida, conoce a Hikari. No es diametralmente opuesta, pero sí es extrovertida y bastante alocada. Hikari, alias Pikari, hace submarinismo. Convencerá a Futaba, apodada Teko a partir de ahora, para que sea su buddy, compañera.
Ahí tenemos a la parejita feliz. Porque creedme que son pareja. Quizás no se besen apasionadamente en una biblioteca abandonada (perdón, no pude evitarlo) pero se dicen cosas muy bonitas.
Más de una dirá: “joder, Nanaho, solo nos hablas de series sin chicha, queremos salseo”. Ya, sé de sobra que soy atípica, de ahí mis reseñas. Pero hay que ver el encanto que tienen estas series.
Amanchu enamora por los diálogos, la evolución de los personajes, la dulzura que se muestran, lo que hace cada una por la otra… Cómo se complementan y cómo se necesitan. Teko jamás se hubiera abierto sin Pikari. Pikari jamás sentaría la cabeza sin Teko. Sin ser polos opuestos se apoyan y necesitan.
Poco a poco se ve la evolución de los personajes. No están solas, estarán los hermanos del club de buceo, la profesora responsable y la abuela de Pikari. Aunque la serie se centre en la relación de las dos chicas. Todo esto contado con muchas escenas de humor y locuras varias, que también es importante mantener la sonrisa.
Antes dije también que era una serie que no me esperaba y que era atípica. Esta dulzura que muestran a estas alturas de la vida, dulzura que ya no se estila, hay pocas excepciones. Llamadme loca, pero prefiero mil veces un dialogo como el que tienen al final que un beso apasionado. Me refiero, ¿para qué quiero un beso si no me van a decir algo como esto?
Teko: Entonces, me di cuenta. Me he enamorado de todo lo que me has dado.
Pikari: ¿De verdad?
Teko: He ganado muchas cosas a las que amar.
Pikari: Qué alegría.
Teko: Antes de conocerte, no tenía nada a lo que amar. Quizás tenía miedo, quizás eso creó un vacío en mi interior.
Teko: Me odiaba por ser así. Pero, ahora es al contrario. Quiero enamorarme de más cosas. Quiero que me enseñes todo lo que te gusta. No, haré que me lo enseñes. Estoy decidida.
Pikari: Vale. Eso quería agradecerte. Te has enamorado de lo que me gusta. Por eso, gracias. Es raro. Pero, si amas a lo que yo amo, ¿te amas a ti misma? Porque… Yo te amo.
Insisto, esta es mi opinión, no digo en ningún momento que otros gustos sean erróneos, ni mucho menos. Solo argumento por qué recomiendo estas series.
Yo no me esperaba estos diálogos. Puse el más directo y evidente, pero hay muchos más.
No sé si os he convencido para ver la serie si no la conocéis, pero espero que le deis la oportunidad que se merece.
FUN for ALL… ALL for FUN!
¡Gokigenyou!
Nanaho.