Mikaela Straus, conocida como King Princess, dio el paso definitivo al mundo de la música este 2018, cuando lanzó el EP Make my bed, que incluía la canción que le dio fama, 1950, y que estaba producido por uno de los nombres con más peso dentro de la industria: Mark Ronson, quien ya trabajara con, por ejemplo, Amy Winehouse. Era el paso natural para ella, que había crecido en el estudio de su padre, Oliver Straus, un conocido productor. Esta semana, la web de referencia dentro del mundo de la música, Billboard, la ha hecho una entrevista y, para sorpresa de los lectores, al final de la misma hace una aparición estelar Amandla Stenberg, a quien Mikaela presenta como “su novia”.
Straus de repente revisa un mensaje en su teléfono. “Mi novia está aquí”, dice ella. Minutos después, Amandla Stenberg entra y Straus la saluda con un “¡Oh, hey, bitch!” Con Stenberg esperando en la habitación de atrás hasta que termine la entrevista, el teléfono de Straus se queda en silencio a su lado.
Amandla Stenberg, actriz, salió del armario hace muy poquito como lesbiana. En la misma entrevista, la cantante y compositora habla de su experiencia como mujer lesbiana.
Straus sabía que era lesbiana antes de que algunos niños supieran cómo atarse los zapatos. “Lo sabía cuando tenía 5 o 6 años, lo verbalicé en un punto determinado, y todos dijeron: ‘¿Eh?#8217; Y yo pensé: ‘¡No importa! Voy a traerlo de vuelta, solo voy a jugar con este coche ‘”. Durante los años siguientes, jugó con los estilismos, “pasando de vestir completamente como un chico a probar la feminidad, pensando que esa era la manera de obtener la atención de los hombres, y de repente me di cuenta de que “espera, yo no quiero la atención masculina””, y salió del armario por segunda vez en su adolescencia.
Es verdaderamente de agradecer que los personajes públicos hablen de una manera tan natural tanto de su orientación sexual, algo que los heterosexuales hacen continuamente sin problemas, como de sus parejas, aun siendo ellas famosas. Parejas formadas por actrices y cantantes, ¡anímense!.
Vía: Billboard