Hace varios meses que tengo la Eureka! Cup en casa, debo reconocerlo. Pero ya te podrás imaginar que probar un producto relacionado para la regla no es lo mismo que con un vibrador, que puedes hacerlo cualquier día del mes. Además, la Eureka! Cup quería probarla bien, varias veces, porque desde el principio tenía muchas dudas.
Tenía muchas dudas porque, imagínate: te llega un correo hablando de una nueva copa menstrual revolucionaria, con un sistema patentado que permite vaciarla sin necesidad de sacarla de la vagina. Mi reacción nada más leerlo:
Pero luego: espera, ¿por qué no se le ha ocurrido a nadie antes? Si era tan fácil como añadirle un tubito… Así que yo ya iba cargada de escepticismo (¿y los coágulos?, ¿y ya fluirá la sangre para bajar por el tubo?). Sinceramente, el primer día que me la puse estaba ahí como “venga, dale, ya puedes no vaciarte, estoy preparada”. ¿Y qué pasó? Pues que se vació. Ahí empezaron mis aventuras con la Eureka! Cup.
Voy a contarte un poquito más sobre su sistema, para que sepas de qué va. Resulta que esta copa ha sido diseñada y patentada por profesionales de la Sexualidad conjuntamente con la Universidad Politécnica de Catalunya. Nada mal para empezar, ¿eh? Aparentemente es una copa normal, salvo por el rabito tan largo que puedes ver aquí:
Como bien estarás imaginando, es ese tubo fino el que se utiliza para vaciar la copa. Por tanto, la novedad de Eureka! es justamente eso, que puedes vaciarla sin tener que quitártela y volvértela a poner. Las ventajas son muchas, pero a partir de mi experiencia te hablaré de dos. La primera, que utilizar la copa si pasas el día fuera de casa no es un engorro: es facilísimo vaciarla y volver a meter el tubito. Y la segunda, que al meter y sacar menos, la zona de inserción se resiente mucho menos.
La experiencia con la inserción ha sido buena: se dobla como cualquier otra copa y para dentro. Tal vez ha sido un pelín más complicada porque los bordes son más gruesos de lo habitual, y eso para personas a las cuales la inserción de tampones o copas le resulte molesta puede suponer un problema. Sin embargo, creo que se solucionaría fácilmente con un poco de lubricante, relajación y paciencia. Por lo demás, la silicona médica es flexible y cómoda y tiene cuatro muescas para facilitar el proceso.
Una vez dentro te olvidas de que tienes la regla. Esto pasa con todas las copas en general, pero con la Eureka! tienes aún menos preocupaciones con eso del vaciado. Cuando hayan pasado unas horas (yo suelo hacerlo cada 4 o 6 los primeros días) puedes aprovechar que vas a hacer pis para sacar el tubito y esperar a que caiga la sangre. Entonces, lo limpias con un poco de papel higiénico y vuelves a meterlo. Y ya está.
Estaba siendo una experiencia maravillosa, y aproveché y pregunté a una de sus creadoras, Montse Iserte, y me comentó que basta con sacar del todo la copa una vez al día. Yo aprovecho para hacerlo en la ducha, y ya hasta el día siguiente. ¿Qué te parece?
Si tienes alguna duda sobre tiempos, colocación… te aconsejo que le eches un vistazo a la web porque está todo superbien explicado.
Con respecto al packaging, está diseñado de forma ecológica gracias a su cajita de cartón. También va incluida una bolsita de tela para transportar la copa.
Pues nada, que la vida te sorprende, y a mí me sorprendió más la Eureka! Cup. Los primeros días, sobre todo por la noche, la combino con las compresas de tela por si hubiera escapes, pero si está bien colocada no los hay. A pesar de mi reticencia y mi escepticismo, sí, funciona, funciona muy fuerte.
Como todas las copas, es una alternativa ecológica que, además, supone un ahorro muy importante. Y en concreto, recomiendo la Eureka! Cup para aquellas personas que pasen mucho tiempo fuera de casa. Esto puede ser jornadas laborales muy largas o bien viajes. Me la llevé a Oporto y la verdad es que estoy contentísima, qué gusto. Desde luego, un “Eureka!” en toda regla, nunca mejor dicho…
Para más info o para comprar la Eureka! Cup, pásate por AQUÍ.