Según un estudio realizado por el Williams Institute en la Escuela de Derecho de la UCLA, los hijos e hijas criados por parejas de lesbianas se identifican menos como heterosexuales en la edad adulta que el resto. Después de encuestar a 76 personas veinteañeras que fueron criadas por madres lesbianas (el estudio dice específicamente la palabra lesbiana, aunque me queda la duda de si se refiere a parejas formadas por dos mujeres), y comparar los resultados con un grupo similar de personas criadas por padres heterosexuales, la investigación resolvió que los hijos de estas parejas son significativamente más propensos a manifestar atracción por personas del mismo sexo, identidad sexual diversa y experiencias sexuales con personas del mismo sexo.
Mientras un 88% de las mujeres y un 98% de los hombres criados por parejas formadas por un hombre y una mujer se identifican como heterosexuales, en parejas formadas por dos mujeres (insisto, el estudio dice lesbianas, pero tú y yo intuímos que a lo mejor no todas son lesbianas), el porcentaje desciende hasta un 70% en las mujeres y un 90% en los hombres. Además, un 54% de las mujeres entre 17 y 25 años, y un 33% de los hombres de esta edad del grupo criado por dos mujeres han tenido experiencias sexuales con personas de su mismo sexo, mientras que en el grupo criado por heterosexuales el porcentaje es de un 34% en mujeres y un 9% en hombres. El estudio del Williams Institute ha usado datos del U.S. National Longitudinal Lesbian Family Study, el estudio que durante más tiempo ha estado recabando datos de familias LGBT, ya que lleva haciéndolo desde 1986.
Personalmente me llama muchísimo la atención que el porcentaje de hombres que se identifican como gays, o que han tenido relaciones con otros hombres, sea tan distante con las cifras de las mujeres. Ahora es cuando viene el listo de turno a decirnos que esto tiene que ver con otros factores, pero en realidad la solución es sólo una: que estos hijos e hijas se han criado viendo cómo ser LGBT es algo que no comporta ninguna extrañeza, y es por eso que no tienen problemas a la hora de identificarse como tal, y la directora del estudio. la Doctora Nanette Gartrell, lo confirma.
Los hijos e hijas criados por madres lesbianas tienen perspectivas más amplias en cuanto a sexualidad. Fueron criados por progenitores que no les juzgaban y que han podido ser más conscientes de sus propios sentimientos por el entorno en el que han sido criados. A lo mejor tenemos que celebrar que la cultura ha evolucionado lo suficiente como para que estas personas tan jóvenes se hayan sentido libres de explorar quienes son
Puedes leer el informe completo aquí.
Vía: NBC