Porque no todas las películas lésbicas que merecen la pena vienen de Estados Unidos (de hecho, cada vez le están comiendo más la tostada), nos hemos hecho una maratón de películas de allende los Pirineos y, bueno, pues al final resulta que hay mucha vida más allá de esa película que toda vimos como locas en 2013 y que, cuando pensamos dos minutitos, nos dimos cuenta de que, en realidad, meh. Allá van unas cuantas películas lésbicas (o bisexuales, o, en general, con mujeres que se enamoran/enrollan con otras mujeres aunque no digan explícitamente su orientación sexual, pero Google nos obliga a poner estas cosas para que la gente nos encuentre) que son más que disfrutables.
Je te Mangerais
Empezamos fortísimo con esta película de 2009 que cuenta la historia de Marie, una estudiante de piano que deja su hogar para estudiar en Lyon. Como el dinero no le sobra, necesita compartir apartamento, y es así como empieza a vivir con Emma, una amiga de la familia que ha vivido sola desde que murió su padre. Dos y dos son cuatro, y Maria y Emma se van a enrollar porque si no, no sé qué hago contándote esta película aquí. Aviso a navegantes: es posible que esta película cumpla todos los clichés a los que nos tenía acostumbrado el cine lésbico hasta hace diez minutos pero oye, para un sábado por la tarde nos sirve.
Pourquoi Pas Moi?
Un grupo de amigos LGBT decide organizar un fin de semana con sus respectivas familias para salir todos a la vez del armario. Este punto de partida ya es suficientemente llamativo, pero es que es todo mucho más loco de lo que esperamos. Entre otras cosas está Johnny Hallyday haciendo de torero homófobo pero comprensivo, Assumpta Serna guardando secretos y unos looks extraídos de los noventa que, como el mundo es como es, se están volviendo a llevar y a lo mejor te sirven para coger ideas. Yo la recomiendo mucho.
Violette
En 2013 se estrenó Violette, biopic de la escritora Violette Leduc, una de las grandes olvidadas de la literatura del país vecino que creció a la sombra de nada más y nada menos que Simone de Beauvior. Ligera la película no es, y no ayuda que esté ambientada en uno de los peores periodos de la historia reciente, el inmediatamente posterior a la II Guerra Mundial, pero siempre resulta interesante saber más de aquellas mujeres, sobre todo si son LGBT, que han dejado su huella en la cultura universal. Puedes verla en Filmin.
La Belle Saison
Catherine Corsini, quédate con este nombre, es una de las directoras que más trabajan del cine francés. Su último trabajo, en 2015, fue La belle saison, traducida al español como Un amor de verano, y tiene como protagonistas a Cécile de France (quédate también con este otro nombre), Izïa Higelin y Noémie Lvovsky. ¿La historia? En 1971, una época efervescente para el feminismo y para los movimientos sociales en Francia, Carole y Delphine se conocen y se enamoran. Delphine debe entonces hacerse cargo de la granja familiar, y por supuesto su novia la sigue. La película es bonita, está muy bien rodada, y es una de esas que tienes que ver o te quitan el carnet de bollera.
Naissance des pieuvres
Si Corsini y De France forman un tándem indisoluble, la otra pareja, y además durante un tiempo no solamente profesional, del cine LGBT galo son Céline Sciamma y Adèle Haenel, aquí jovencísima y en el papel más manipulador y odioso de su carrera. Tres amigas de quince años descubren el deseo sexual y las primeras atracciones a lo largo de un verano. A ver, no os voy a engañar: no me gustó nada esta película. Pero es un clásico, y tiene su público.
Les Filles du Botaniste
Película franco-canadiense de 2006 que cuenta la relación (secreta, CLARO, porque ni una normal nos dan) entre, sorpresa, la hija de un botánico y una becaria que está haciendo las prácticas en su casa, y que por darle todavía más dramatismo a la historia es huérfana. Al final hacen un arreglo para estar juntas y, bueno, pues más drama.
Bye Bye Blondie
Virginie Despentes, además de ser una de las voces más potentes del feminismo francés en su labor como escritora (leed Teoría King kong, por favor), también ha realizado alguna incursión como directora, y ejemplo de ello es esta Bye bye blondie, adaptación de una novela suya. En los años 80, Gloria y Frances se conocieron y se amaron con la pasión propia de la adolescencia. Todo en sus vidas era salvaje e intenso: sexo, drogas y punk rock. Veinte años después, y con sus vidas completamente diferentes, sus caminos están a punto de cruzarse de nuevo.
Un amour De Femme
Un clasicazo: Jeanne lo tiene todo para ser feliz. Está felizmente casada y tiene una niña. Una noche, Jeanne conoce a Marie, una bailarina más joven y bohemia. Las dos mujeres se van haciendo amigas, hasta que un día Marie la besa de una manera que no deja lugar a dudas: Marie ama a las mujeres. La película ha envejecido regular, pero hay que tener en cuenta que tiene veinte años, o o que es lo mismo en tiempo de cine LGBT, ochocientos setenta y cinco.
Oublier Cheyenne
¡Sorpresa! ¡Otro drama! Cheyenne, una joven periodista, decide dejar París para llevar una vida marginal en el campo, suponemos que porque el alquiler está imposible y porque el periodismo cada vez da menos dinero. También deja atrás a la mujer que ama, Sonia, profesora de física y química en un instituto parisino (esta ya te digo yo que el alquiler no puede pagarlo sola), que hace todo lo posible por olvidarla… Pero no es tan fácil.
Choses Secrètes
¿Os acordáis cuando en las películas siempre había una mujer super liberada que resultaba ser lesbiana y seducía a la protagonista? Pues Choses secrètes es exactamente eso. Sandrine es despedida del local de striptease donde trabajaba como camarera justo en el preciso momento en el que también están echando a la calle a Nathalie, una de las stripper. Las dos mujeres no tardan en congeniar y Nathalie, fría y perversa (y lesbiana), enseñará a Sandrine, mucho más cándida y cálida (y, en principio, no lesbiana), a utilizar su sexualidad para obtener todo lo que se le antoje. Yo esta la vería con un par de chupitos, la verdad.
Catherine Deneuve, Emmanuelle Béart, Isabelle Huppert, Fanny Ardant, Virginie Ledoyen, Danielle Darrieux, Ludivine Sagnier y Firmine Richard, o lo que es lo mismo, los grandes nombres femeninos de la actuación francesa se dan cita en esta película multipremiada y que tiene un aire a Agatha Christie. En la década de los 50, en una gran mansión campestre que se está preparando para festejar la Navidad, se produce un asesinato. Evidentemente, la culpable tiene que ser una de las ocho mujeres que están en la casa. Enredo, misterios y revelaciones. Está en Filmin, BTW.
La Répétition
De nuevo Emmanuelle Béart en su papel croqueto número mil, y de nuevo Cathèrine Corsini a los mandos. Esta vez nos cuenta la historia de Louise y Nathalie, dos amigas de la infancia que soñaban con ser actrices, y que se vuelven a encontrar después de más de diez años. Espoiler: la relación entre las dos era rara entonces y sigue siendo rara ahora.
L’Auberge Espagnole
Cualquier persona que se haya ido de Erasmus ha visto, casi seguro, Una casa de locos, la película por excelencia de las becas. Un grupo de jóvenes de diferentes países conviven un curso escolar en Barcelona, y, amigas, la chica belga (Cecile de France, a que la que no es la última vez que vas a ver en esta lista) es croqueta. Hay un par de secuelas( Les Poupées Russes y Casse-tête Chinois) que, mira, aunque no van a cambiar la historia del cine, pues no están nada mal.
Haute Tension
Cècile de France (ahora sí, lo prometo) es Marie, a quien su novia invita a pasar unos días a casa de sus padres, situada en medio de la nada entre maizales. Marie no ha visto películas de lesbianas y no sabe que lo más probable es que 1. haya drama con su chica o 2. acabe muerta. No seas como Marie y ve Haute Tension.
Portrait de la jeune fille en feu
Si llevara sombrero como Dulceida, me lo quitaría para hablar de esta película. Céline Sciamma dirige a Adèle Haenel y Noémie Merlant en la que, con toda probabilidad, es la mejor película francesa de los últimos tiempos, y qué decir dentro de la categoría de cine lésbico y bisexual. Es, simplemente, perfecta en todos los sentidos. Francia, siglo XVIII. Marianne, recibe el encargo de pintar el retrato de bodas de Héloïse, una joven recién salida del convento y que tiene muy pocas ganas de casarse. Si se entera de que ella está ahí para pintarla, no le dejará hacer el trabajo, por lo que Marianne debe engañarla. Si tenéis 120 minutos libres, no dudéis: esta es la que tenéis que ver.