Otra semana más, aquí estamos de vuelta con el recap de Faking it, esa serie que en un principio iba de dos amigas que fingían ser lesbianas y ahora… ahora va de otra cosa. ¡Dentro video!
Anteriormente en Faking it: Amy y Reagan siguen juntas, Lauren sigue cabreadísima con Theo, Karma y Liam son amigos con beneficios sólo en la teoría, y Karma y Amy vuelven a ser BFF and ever.
Después de que la policía le cerrara el chiringuito de narcóticos y opiáceos a la familia de Karma, estos están viviendo en el jardín de su casa, en la caravana, y viven de las sopas ecológicas. Un negociazo, vaya. El caso es que a Karma se le enciende la bombilla. ¡Necesita un trabajo!. Y nada mejor para conseguir uno que ir a la sucursal del INEM más cercana: La habitación de Amy. Lo que pasa es que ella está ocupada.
Esta es la escena que ya vimos la semana pasada, pero para las Rearmys de este mundo, nunca estáde más poner otra vez los gifs. El caso es que Reagan necesita una camarera, Karma necesita un trabajo, y KABOOM, a la mente privilegiada de Amy se le ocurre que igual podrían ayudarse mutuamente. Que sí, pero que no. Que no se caen excesivamente bien, vaya.
Más tarde, Shane y Amy están hablando de sus cosas en casa de Amy cuando les sorprende una música heavy metal a tope. Deciden ir a la habitación de Lauren, y ahí se encuentran con que Lauren ¡ES A DE PRETTY LITTLE LIARS!
¡OH DIOS MIO! Nah, aunque nos encantaría un crossover de las dos series más delirantes del panorama, lo que está haciendo Lauren es urdir su venganza contra Theo.
Theo está trabajando encubierto en otro instituto, y aunque estoy casi segura de que es delito por lo menos federal el desmontar una operación policial, los tres se dirigen hacia la fiesta del equipo de baloncesto, del que él es jugador, para descubrirlo delante de todo el mundo. ¡Claro que si! No hay mejor manera de pasar un viernes noche. O cualquier noche, vaya.
Mientras, la fiesta en la que están trabajando Karma y Reagan corre a cargo de la empresa del padre de Liam. En ella van a presentar una especie de Google glasses venidas a menos: Un monóculo inteligente. Bueno, supongo que tendrá salida en el mercado steampunk.
Sí, Liam, pareces un poco corqui
Zita, nuestra nueva persona menos favorita del mundo, está otra vez aconsejando mal a Liam. Bajo su opinión, el chico que estaba en casa de Karma es su amante. Hola, acabas de aparecer hace cinco minutos en la vida de estas personas, lo menos que podrías hacer es… callarte. Me caes fatal, Zita. Casi tanto como la ex novia de Reagan, que está en la fiesta también, acompañada de su novio. Exacto, ese novio por el que dejó a Reagan.
Me usó como test para probar si era o no lesbiana. Y adivina el resultado. Ella jugó con mi corazón.
Reagan, eso es una mierda, lo siento.
Reagan no piensa el lado positivo, que no es otro que que ahora está con Amy, la chica por la que suspira el 67,67589% de la población croqueta, según una encuesta que me acabo de inventar. Mientras, Karma y Liam rompen su pacto de follamigos amigos con beneficios por culpa de Zita, y Karma y Reagan urden un plan que nos recuerda a Hitchcock en Extraños en un tren: cada una se vengará del objetivo de la otra. Criss-cross!
Como era de esperar, sale todo mal, y en vez de drogar a Liam, el que se bebe la copa con roofies es su padre. Entonces es Liam el que tiene que hacer la super presentación del monóculo feo ese, y el pobre… el pobre no sabe ni leer el teleprompter. Como soy un poco del club ‘Odio a Liam’ no he podido evitar reirme mucho con esa escena. Aunque no tanto como con la siguiente, protagonizada por Amy, Shane y Lauren.
Buenísimo, pero buenísimo. El momento Amy ondeando la bandera es BUENISIMO. Después del descalabro monumental, salen los jugadores del equipo de basket, y Theo, bajo el nombre de Jimmy, está entre ellos. Es hora de actuar. Pero Lauren se queda petrificada, es incapaz de hacerle daño. Menos mal que ya están ahí los otros dos para seguir con el plan.
¡Es un policía de narcóticos!
Me da mucha pena Lauren, no lo puedo evitar. Pero al mismo tiempo, me encanta ver a estos tres disfrazados.
Mientras, en la fiesta, Karma y Liam se reconcilian de un modo un poco Cincuenta sombras de Grey. No sé si eso significa que son novios otra vez, o no, o qué, supongo que lo averiguaremos próximamente. En casa de Amy y Lauren, el trío calavera come helado para pasar el trago de haber descubierto a Theo, y nosotras asistimos a un dejà vu en toda regla.
Las guapas son guapas hasta con bigote, ya lo véis. Amy decide que va a tener una conversación real con Reagan acerca de cómo se siente, las dudas que tiene acerca de que, a lo mejor, le gustan también los chicos. Las relaciones son un asunto principalmente de confianza, y estas cuestiones, que encima afectan también a la pareja, supongo que es básico debatirlas y exponerlas con tu novia. Así que nada, nuestra rubia fav (de la serie, en el mundo real hay otras, o por lo menos a mi me pasa) abre su habitación y, sorpresa, karma está ahí. ¿Es que nadie respeta la propiedad privada en esta serie? Karma viene a avisarla de lo que le ha contado Reagan acerca de su ex novia. Pero…
Problemas con la propiedad privada y con el allanamiento de morada, ya lo veis. Y la próxima semana la temperatura sube en la serie: Discusión con final de alto voltaje entre Amy y Reagan, Shane iniciando una relación abierta, y Karma espetándole la verdad a Amy en la cara.
—¿Por qué estás tan en contra de que sea lesbiana?
—Estoy en contra de que cambies quien eres para contentar a otro
¿Qué os ha parecido el episodio? ¿Os está gustando esta segunda parte de la temporada? ¡Los comentarios son vuestros, contadnos!