*Ojo, hay espoilers de toda la trama*. No recuerdo si descubrí I care a lot por los gifs de Twitter, esos que te chafan cualquier trama lésbica a los quince segundos de que se estrene algo, o fue, simplemente, porque Rosamund Pike se merece toda mi atención. El caso es que hace unos días nos quedamos en el sofá con una manta y, clic, la pusimos. Aún nos estamos reponiendo.
La película, que en otros países se puede ver en Netflix y en España no sé a qué están esperando, trata sobre Marla Grayson, quien tiene un negocio de tutores legales. Es decir, cuando un anciano o persona incapacitada necesita un tutor legal, ahí está ella para moverle los dineros. En su camino de codicia y cero escrúpulos se encuentra con Jennifer Peterson, una persona mayor que presenta ligeros problemas de memoria, pero que con un buen informe, maquillado por su médico, de repente ve cómo Marla ha tomado el control sobre su patrimonio… y sobre su vida. Con lo que no cuenta Marla es con su familia.
I care a lot, traducida al español con un horrible Descuida, yo te cuido, es una película en la que no hay ni un solo personaje que no sea un montón de mierda. En serio. Son seres humanos horribles, del primero al último, y no veo detalle que los redima. Simplemente, son malos. Ya está. Una vez que lo asumes y lo digieres, hay ciertos aspectos que son guays. La relación entre Marla y su novia, Fran (Eiza González), mola bastante. Puede que la una y la otra sea lo único que les preocupa más que ellas mismas.
La estética, eso sí, es lo más chulo de la película. Yo ya entiendo que a lo mejor tengo un problema con las mujeres en traje, pero es que todos los modelos de Marla me dejaron con la boca abierta. Vaya pasada, amigas.
En cuanto al final… yo ya dejo que lo valoréis vosotras mismas. Muy chocante, vale. Da una estructura circular al argumento, ok. Pero es que yo creo que ya vale, que no estamos en 2016.
En todo caso, hay que echarle un ojo. ¿Se merece Pike el Globo de oro? Pues hombre, yo creo que sí. Su interpretación a mi me gustó mucho, y pese a que estoy segura de que también se debe a la falta de competencia, pues bien concedido está. Ya nos contaréis qué os parece I care a lot.