A veces, por estar pendiente de los grandes estrenos (léase: The L word: Generation Q), nos dejamos pequeñas joyas en el camino. Qué le vamos a hacer, una no tiene todo el tiempo libre que tenía antes, cuando era una joven y alocada croqueta estudiante universitaria. El caso es que gracias a un comentario que nos ha dejado R. (¡gracias!) hemos pensado que, venga, allá van dos series con croquetas que tendrías que estar viendo porque están genial. Palabrita.
KaDeWe
Los años veinte del pasado siglo son un periodo fascinante, y todavía más en Berlín, una ciudad que no sabía lo que ella misma estaba gestando y vivía en una fiesta constante con unos aires de libertad que no se verían hasta muchas décadas después. Aquí, entre los grandes almacenes Kaufhaus des Westens (KaDeWe) y el Club El Dorado es donde se desarrolla la historia de la serie. Si te gustó (o te gusta, que todavía está en emisión, pero sin croquetas) Babylon Berlin, no te la puedes perder. Está en Filmin.
The warrior nun (La monja guerrera)
TikTok y Twitter VIVEN por esta serie, que no sé en los demás TL o FYP, pero en los míos está de manera omnipresente. La historia general de la serie, basada en un comic del taiwanés Ben Dunn, Warrior Nun Areala, es, como poco, llamativa: una joven despierta en una morgue. Como si esto fuera poco, resulta que en la espalda lleva un símbolo que ha sido colocado ahí por una secta secreta de monjas justicieras, la Orden de la Espada Cruciforme, y que es algo que le ha dado superpoderes para luchar contra lo maligno. ¿Buffy? Un poco, si me preguntas. En la segunda temporada, y esto es algo muy relevante, hay una trama croqueta que está dando mucho que hablar, y además sale Madrid como escenario. ¿Te apuntas a verla? La tienes en Netflix.