Si algo nos ha enseñado la literatura es que el amor entre mujeres no es una moda ni una tendencia: es una constante. Desde las cartas de Safo hasta las novelas que devoramos en Kindle bajo la manta, el universo literario lésbico ha estado ahí, abriéndose paso a codazos en estanterías donde antes solo había sitio para los mismos dramas heterosexuales de siempre. Y contra todo pronóstico (o quizás precisamente por eso), estos libros no solo han sobrevivido: han arrasado en ventas.
Aquí tienes una lista con los 10 libros lésbicos más vendidos de la historia. Puede que los conozcas. Puede que los tengas. Puede incluso que te los hayas leído tres veces. Pero seguro que al verlos juntos en esta lista, vas a querer volver a empezar desde el principio.
1. Carol, de Patricia Highsmith (publicado originalmente como The Price of Salt)
La historia que hizo que miles de mujeres se dieran cuenta de que el amor entre mujeres también podía acabar bien. Therese, Carol, un guante olvidado y un viaje en coche que es básicamente la hoja de ruta de muchas relaciones lésbicas: fascinación, drama, motel y final incierto. Íntimo, elegante y peligrosamente adictivo.
2. Oranges Are Not the Only Fruit, de Jeanette Winterson
Cuando la religión y la homosexualidad chocan, el resultado puede ser devastador. O brillante. Winterson escribió esta semiautobiografía ácida y tierna a la vez, con una protagonista que va descubriendo su lesbianismo entre sermones y represión. Un clásico que se ha leído en secreto y en alto desde los años 80.
3. Fingersmith, de Sarah Waters
Sexo victoriano, crimen, traición y deseo. Sarah Waters dijo “¿qué pasaría si Dickens fuera lesbiana?” y el resultado fue esta joya. Si no lo has leído, deja lo que estés haciendo. Si ya lo leíste, sabes que merece una segunda vuelta. Y una tercera.
4. Stone Butch Blues, de Leslie Feinberg
Más que una novela: un testimonio, una cicatriz compartida. Jess Goldberg navega el género, la clase y el rechazo con una honestidad que no pide permiso. Fue el libro de cabecera de muchas activistas queer de los 90 y sigue siendo una lectura imprescindible para entender de dónde venimos.
5. The Miseducation of Cameron Post, de Emily M. Danforth
Sí, hubo película. Pero el libro tiene todo lo que el film se dejó por el camino: matices, profundidad y un coming-of-age que no necesita artificios. La adolescencia queer contada sin filtros, con el tono agrio-dulce que solo quienes han estado ahí saben reconocer.
6. Tipping the Velvet, de Sarah Waters
Sí, otra vez Sarah Waters, pero es que esta mujer entendió el assignment como nadie. Travestismo, deseo, teatro de variedades y relaciones tóxicas que se parecen sospechosamente a la que tú también tuviste con esa actriz amateur. Es un festín.
7. Rubyfruit Jungle, de Rita Mae Brown
Antes de que existieran las etiquetas, Rita Mae Brown ya estaba escribiendo sobre mujeres que no pedían disculpas por desear a otras mujeres. Molly Bolt es una protagonista con más agallas que muchas heroínas del siglo XXI. Pionero, irreverente y todavía vigente.
8. Annie on My Mind, de Nancy Garden
Este libro fue prohibido en bibliotecas. También fue el primero que muchas adolescentes leyeron a escondidas bajo la sábana. Annie y Liza viven un amor adolescente que, para variar, no termina en tragedia. A veces, eso es todo lo que se necesita para cambiar vidas.
9. The Color Purple, de Alice Walker
Puede que no lo cataloguen como “literatura lésbica” en todos los lados, pero la historia de Celie y Shug es, sin duda, una historia de amor entre mujeres. Una historia que nace en el dolor y florece en la ternura. Leerlo es como abrir una herida para que finalmente cicatrice.
10. Juliet Takes a Breath, de Gabby Rivera
Moderna, racializada, queer y con una protagonista que busca respuestas fuera del feminismo blanco cis. Gabby Rivera escribió el libro que muchas habríamos necesitado leer a los diecisiete. Juliet no tiene miedo de cuestionar todo, empezando por sí misma.
La mayoría de estos libros no solo han vendido miles (o millones) de copias: han cambiado vidas. No siempre por lo que dicen, sino por lo que hacen sentir. Porque verte reflejada, aunque sea en un personaje de ficción, a veces es la única forma de entender que no estás sola. ¿Has leído todos? ¿Te falta alguno? Ya tienes excusa para ir a la librería. O al menos para volver a caer en tu saga favorita. Por cuarta vez.