El dueto de la temporada, Can’t remember to forget you, ya tiene videoclip. El multipremiado Joseph Kahn ha dirigido esta mini historia de tres minutos en la que nos encontramos de todo, y todo nos gusta: Islas paradisiacas, mansiones, y las dos cantantes, muy, muy juntas.
El vídeo comienza con un Shakira sola, con un cómodo look más de estar por casa, mientras se contonea, intranquila, porque sabe que va a recibir visita. Tras un baño en una bañera gigante y un cambio de vestuario, la vemos con el outfit que lucía en la portada del single, más… sugerente. Pero sigue la intranquilidad, la desazón, el no saber qué hacer… hasta que llega Rihanna, a quien Shak recibe con una amplia sonrisa.
La de Barbados, haciéndose la interesante, no va a su encuentro inmediatamente, sino que hace un tour por la magnífica mansión. Mientras seguimos viendo imágenes del pilla-pilla y los contoneos de cada cual, se intercalan escenas de las actividades en conjunto de Shak y Riri: retozar en la cama y fumar puros. Y tocarse, tocarse MUCHO. Tocarse echadas, tocarse sentadas, tocarse mirando a cámara. Rihanna intentando robarle un beso, y Shakira haciéndose la dura. Pero como dice la propia canción… harían cualquier cosa por un hombre.
Creo firmemente que la explicación de todo el vídeo es la parte en que Shak hace de mujer-orquesta. Es una alegoría a que ella, en realidad, está sola, y todo lo que ocurre en el vídeo, las urgencias, la desazón, son sólo recuerdos que ella no puede olvidar. ¿Cómo lo veis vosotras? Parece bastante obvio que el rollito croqueta que se lleva el videoclip está pensado para contentar al personal, masculino sobre todo, como si hiciera falta para que estas dos vendieran discos… ¿Falta de fe (y de ventas) en la canción, quizá? ¿O simplemente se han dejado arrastrar por la moda del lesbo-chic? Cada una que lo interprete como quiera.